Una reunión de creyentes procedentes de toda China que se estaba celebrando en una Iglesia doméstica apostólica fue interrumpida inesperadamente cuando aproximadamente 200 agentes de policía irrumpieron en el lugar luego de recibir una denuncia por parte de un cuadro del partido local.
por Jiang Tao
El 17 de agosto, se estaba llevando a cabo una reunión en un sitio de congregación perteneciente a una Iglesia doméstica apostólica emplazada en la ciudad de Xuchang, en el distrito de Jian’an, provincia de Henán, cuando aproximadamente 200 policías irrumpieron en la misma. El contingente incluía oficiales del escuadrón antidisturbios y policías especiales.
Según testigos presenciales, las calles que rodeaban la iglesia estaban flanqueadas por vehículos policiales y a los residentes locales no se les permitía transitar por el área.
Un total de 130 creyentes procedentes de toda China habían asistido a la reunión. La misma había sido organizada para mostrar solidaridad con los creyentes jóvenes, pero en lugar de ello, tuvieron que soportar este ataque luego de que un cuadro del Partido Comunista de la aldea los denunciara.
Un creyente que estuvo presente en el sitio le dijo a Bitter Winter: «Luego de que la policía irrumpiera en el lugar de la reunión, nos gritaron: «¡Que nadie se mueva! Tomen sus teléfonos móviles y colóquenlos sobre la mesa». Un oficial también confiscó 4000 yuanes o aproximadamente 600 dólares de dinero en efectivo que se hallaba sobre una mesa, reveló el creyente.
130 policías fueron asignados para vigilar a la congregación: un policía por cada creyente. Posteriormente, 20 asistentes que fueron identificados como personas a cargo de sus Iglesias fueron llevados al Departamento de Seguridad Pública de Dongcheng para ser interrogados, mientras que los creyentes jóvenes fueron llevados a una escuela local.
Al día siguiente, todos los asistentes, excepto tres personas, fueron liberados. Los tres que permanecieron detenidos fueron la persona a cargo de la Iglesia, Zhang Heng (seudónimo), el anfitrión de la reunión y un creyente que fue confundido con un predicador.
Los tres fueron interrogados minuciosamente sobre la reunión. Les preguntaron quién la había organizado, cómo había sido establecida la Iglesia, dónde se guardaba el dinero de las donaciones, etc. Al comprobar que los interrogatorios no tenían éxito, los oficiales trataron de intimidar al Sr. Zhang. Le dijeron que su fe religiosa podría ser perjudicial para sus hijos y sus nietos, ya que no se les permitiría servir en el ejército, trabajar para el Gobierno, viajar al extranjero, ni recibir pensiones.
El Sr. Zhang reveló que había sido arrestado anteriormente y, debido a ello, no tenía miedo de las tácticas intimidatorias empleadas por los oficiales. En el año 1994, permaneció detenido durante siete días y fue sancionado con una multa de 2000 yuanes o aproximadamente 300 dólares por tomarse una foto con un pastor canadiense. Su esposa también había sido arrestada en el pasado a causa de su fe.
En esta ocasión, el Sr. Zhang fue liberado luego de dos semanas de detención, mientras que el anfitrión de la reunión fue liberado dos días antes que él.
Cinco días después, oficiales de policía irrumpieron nuevamente en el sitio perteneciente a la Iglesia. Llevaron a cabo otra redada y esta vez incautaron numerosos artículos por un valor de 80 000 yuanes u 11 000 dólares, los cuales fueron colocados y transportados en ocho camionetas de la policía.