Los 18 testigos de Jehová arrestados en Sinkiang ahora han sido sentenciados a extensas penas de cárcel. Sus abogados se quejan de las inhumanas condiciones de su detención.
por Chang Xin
Extracto del veredicto sobre los 18 testigos de Jehová, emitido por el Tribunal Popular de la ciudad de Korla (proporcionado por una fuente interna).
Bitter Winter se enteró de que, el 13 de junio, el Tribunal Popular de la ciudad de Korla, en Sinkiang, condenó a 18 testigos de Jehová a penas de prisión que oscilan desde dos años y seis meses hasta seis años y seis meses, bajo el cargo de “organizar y utilizar una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley”. Tal y como Bitter Winter había informado anteriormente, esta fue la primera vez que se aplicó el artículo 300 del Código Penal chino para reprimir a los testigos de Jehová. Su religión no forma parte de la lista oficial de organizaciones xie jiao (“enseñanzas heterodoxas” o movimientos prohibidos en China), no obstante, las disposiciones legales contra los xie jiao ahora son aplicadas contra ellos.
Según el veredicto, tres de los testigos de Jehová, Liu Weiguo, Lin Zaiwu y Li Yifang, fueron sentenciados a seis años y seis meses y se les impuso una multa de 30 000 yuanes (aproximadamente 4200 dólares). Otros tres, Lin Hao, Jiang Xijun y Wang Xiaoqing, fueron sentenciados a seis años y multados con 30 000 yuanes (unos 4200 dólares). Diez, cuyos nombres son Gao Qiaolian, Yu Bingru, Zhang Min, Jiang Jinling, Chen Meiling, Wei Pengfei, Huang Lili, Ma Xiaojun, Yang Hua y Xu Yanli, fueron sentenciados a tres años y recibieron una multa de 15 000 yuanes (aproximadamente 2100 dólares). Los dos restantes fueron sentenciados a dos años y seis meses, y a dos años y ocho meses respectivamente, y cada uno recibió una multa de 15 000 yuanes (aproximadamente 2100 dólares).
18 testigos de Jehová fueron arrestados consecutivamente por la policía de Sinkiang por evangelizar en el año 2018, y permanecieron detenidos en la Casa de Detención de Korla, en Sinkiang. Tal y como Bitter Winter y China Aid informaron el año pasado, el 15 de abril de 2019, la Procuraduría Popular de la ciudad de Korla acusó a los 18 miembros de los testigos de Jehová «bajo la sospecha de organizar y utilizar una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley».
Según un informe elaborado por Weiquanwang (el Centro de Información de la Red de Protección de Derechos, el cual administra un blog en el que se publica información sobre abusos perpetrados contra los derechos humanos en China), el 14 de febrero, durante la detención, la mayoría de los 18 miembros fueron sometidos a castigos físicos y a malos tratos, tales como «ser esposados utilizando esposas unidas» y «ser esposados con las esposas en forma de abrazo» (donde las esposas permanecen unidas a los grilletes con una cadena corta, sujetas con un bloque de 5 kg). Según el blog, como resultado de las insoportables condiciones, Jiang Xijun estrelló su cabeza contra un muro tratando de suicidarse, pero fracasó.
Varios abogados defensores redactaron y presentaron una queja formal conjunta ante la Procuraduría Popular de la ciudad de Korla, en la que se quejaban de que las «esposas unidas» y «las esposas en forma de abrazo» «permanecían cerradas con llave durante las 24 horas del día, incluida la hora de ir al baño, comer, lavarse y cepillarse los dientes. Los que están esposados solo pueden caminar con la cintura doblada y, a veces, tienen que gatear a cuatro patas como si fueran un perro (según señaló Xu Yanli)».
En la queja formal, los abogados defensores manifestaron que, “la casa de detención no tiene derecho a obligar a los detenidos a cantar ningún tipo de canción”, no obstante, eso es lo que sucedió. Las enseñanzas de los testigos de Jehová exigen neutralidad política, por lo que sus miembros no se afilian a partidos políticos ni cantan himnos nacionales. En la queja formal presentada por los abogados también se afirma que, “cantar canciones rojas no tiene nada que ver con el amor al país. Hasta el momento, no existe una definición autorizada de ‘amor al país’” y “los que cantan canciones rojas no necesariamente aman al país, mientras que los que no las cantan no necesariamente carecen de amor por el mismo”.
Queja formal conjunta elaborada por varios abogados defensores y presentada ante la Procuraduría Popular de la ciudad de Korla (Crédito: Weiquanwang).