Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Algunas personas esperaban que con la nueva ley religiosa, que finalmente se firmó el 26 de agosto de 2017 y entró en vigor el 1 de febrero de 2018, habría menos control sobre la religión. De hecho, las cosas fueron de mal en peor.
Un pastor deportado años atrás fue obligado a firmar una declaración en la que afirmaba que no regresaría a China por ocho años.
La administración de una iglesia emplazada en Sinkiang fue sistemáticamente hostigada por las autoridades a lo largo de los años.
Una iglesia doméstica cristiana patrocinada por Corea del Sur y emplazada en la ciudad Hegang, en Heilongjiang, fue clausurada luego de una redada policial.
La gente cada vez siente más temor de las autoridades, ya que las detenciones de musulmanes chinos se vuelven más frecuentes y aleatorias.
Intervención policial detiene más manifestaciones falsas de cuadros del PCCh y activistas antisectas tendientes a hostigar a inofensivos refugiados en Corea del Sur.
Un nuevo informe sobre el Centro Israelí de Asistencia a Víctimas de Sectas revela los vínculos entre el Partido Comunista Chino y una red internacional de grupos que difaman a las minorías religiosas al considerarlas «sectas».
La política de «defensa conjunta de diez hogares» se está extendiendo rápidamente a través de Sinkiang y aterrorizando tanto a las minorías como al pueblo chino de etnia han.
Una mujer cristiana acabó suicidándose a causa del hostigamiento que sufría por la vigilancia constante de las autoridades.
En un incidente en Anhui, la policía interrumpió una reunión en una iglesia doméstica disparando tiros de advertencia.
Bitter Winter recibió videos que muestran la demolición de una iglesia protestante perteneciente al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías oficial de China.
Las autoridades de Sinkiang visitan viviendas de musulmanes y les obligan a deshacerse de todos los objetos domésticos con símbolos islámicos.
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