Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Las autoridades de la ciudad de Huaihua de la provincia de Hunan movilizaron a más de 80 policías armados, quienes destrozaron objetos en una iglesia doméstica sola fide y confiscaron dinero procedente de donaciones.
El PCCh continúa implementando su campaña nacional para perseguir a la Iglesia de Dios Todopoderoso en provincias y ciudades de toda China, y la cantidad de creyentes arrestados sigue aumentando.
Las autoridades de Zhejiang clausuraron un sitio web cristiano en el año 2016 y hostigaron a nueve creyentes que solían dirigir el sitio.
En la China de Xi Jinping, incluso el budismo, una religión que ha sido practicada tradicionalmente en el país, no se encuentra seguro.
Más de diez estudiantes que estaban llevando a cabo prácticas en la Universidad de Medicina de Sinkiang fueron expulsados y otros fueron suspendidos por practicar el Islam.
De qué manera China y otros regímenes totalitarios persiguen a las minorías religiosas afirmando que no son religiones «reales».
Después de la remoción generalizada de cruces que se ha llevado a cabo en Henán, los gobiernos locales en la provincia de Jiangxi también han ordenado que se implementen tales remociones, muy a menudo aduciendo razones que son difíciles de comprender.
Los cristianos que difunden el Evangelio son severamente multados por las autoridades, provocando dificultades financieras a sus familias.
Las autoridades utilizaron explosivos para demoler una estatua budista de cinco metros de altura que se encontraba al aire libre en la provincia de Hubei supuestamente por obstruir la visibilidad de los aviones.
Hace cuatro años, las autoridades de Wenzhóu, en Zhejiang, intentaron demoler una iglesia por la fuerza.
Un musulmán en Sinkiang recibió una sentencia de prisión de cinco años por dejarse crecer una «barba anormal».
Las autoridades de Liaoning procuran monitorear a grupos religiosos extranjeros de manera más estricta en un futuro cercano.
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