Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
En Sinkiang, las autoridades ahora se están entrometiendo con la arquitectura islámica de las mezquitas, implementando el plan del presidente Xi Jinping para «sinicizar las religiones» en China.
Más templos fueron clausurados recientemente en Hubei, a pesar de que poseían permisos y documentos en orden.
En un hecho representativo de la situación actual en Sinkiang, una familia musulmana fue separada, luego de que cuatro de sus miembros mujeres fueron detenidas por períodos indefinidos.
Se ha descubierto otro edificio que funciona como un campamento de «transformación por medio de educación» en Sinkiang.
En incidentes separados, autoridades chinas arrestaron a miembros ancianos de una iglesia doméstica y a un pastor, y los detuvieron en «campamentos de transformación por medio de educación».
Autoridades de la provincia de Jiangxi reemplazan símbolos religiosos por eslóganes del Partido en iglesias «oficiales» pertenecientes al Movimiento Patriótico Protestante Chino de las Tres Autonomías.
Los recién nacidos y los niños también deben valerse por sí mismos si sus padres son detenidos en campamentos.
Los creyentes en Henán no pudieron asistir al servicio dominical celebrado en iglesias protestantes debido a la clausura de las mismas.
Las autoridades han implementado medidas estrictas para disfrazar un campamento como un centro de formación profesional.
Los responsables de una iglesia protestante aprobada por el gobierno, ubicada en la ciudad de Fujian, fueron perseguidos por las autoridades por invitar a predicadores de otra provincia a dar sermones.
Hace cuatro años, las autoridades movilizaron a más de 1000 personas para destruir seis templos budistas en la provincia de Zhejiang.
Tras intentar detener a un creyente seis veces sin éxito, la policía publicó una alerta en Internet para capturarlo.
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