Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
En un extraño caso sucedido en el condado de Guzhen en Anhui, una mujer que fue estafada, quedó en bancarrota y buscaba justicia, fue detenida por la policía a causa de sus creencias religiosas.
El líder de una iglesia fue interrogado para verificar si tenía tratos financieros con personas en Hong Kong o Macao para solventar los gastos de funcionamiento de la iglesia.
A principios de este año, China lanzó una campaña nacional para “acabar con el vandalismo y erradicar el mal” y las autoridades locales de todo el país comenzaron a perseguir a ciertos grupos religiosos empleando las mismas técnicas que se utilizan para combatir el crimen organizado y otros métodos.
Una predicadora de una iglesia doméstica fue arrestada en 1998 y aunque la pusieron en libertad relativamente pronto, sigue sufriendo el hostigamiento de las autoridades.
Las autoridades detuvieron a una madre e hijo de la Mongolia Interior en dos ocasiones distintas y a ambos los condenaron a cinco años de prisión.
Un hombre de Hebei fue condenado a prisión por predicar en otras provincias como Jilin y Liaoning. Sin embargo, el juicio se celebró en secreto, sin informar a su familia.
A medida que el PCCh intensifica su persecución contra los musulmanes, hemos descubierto varias de las formas que utilizan las autoridades para obligar a los musulmanes a abandonar sus creencias.
53 creyentes de una iglesia doméstica fueron arrestados en la provincia de Jiangxi después de que se recibieron reportes por parte de una agente especial que fingía ser uno de los creyentes.
La falsa primicia de The Wall Street Journal explicada por el padre Bernardo Cervellera, el principal experto católico en China.
Varias ONG que firmaron un llamado por parte de Victims of Communism Memorial Foundation (Fundación en Memoria de las Víctimas del Comunismo) que convoca a que se impongan sanciones en contra de funcionarios del PCCh que han cometido atrocidades en Sinkiang y Tíbet.
No es poco común que las autoridades públicas en China empleen esbirros locales para que cumplan sus órdenes. En una de esas operaciones en Jiangxi, una mujer perdió la vida
72 creyentes del Movimiento Renacer fueron arrestados en el año 2012 en la ciudad de Xuzhou, en Jiangsu. En la actualidad, algunos de ellos continúan siendo perseguidos.
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