Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
La ONG belga Derechos Humanos sin Fronteras informa sobre 20 casos de asesinatos extrajudiciales de miembros de La Iglesia del Dios Todopoderoso en China.
Una iglesia católica controlada por el gobierno en Fujian está al borde del colapso total, y las autoridades hasta ahora han negado el permiso para reconstruirla.
Un funcionario del gobierno en Shandong interrumpió una reunión religiosa tan violentamente que algunos de los feligreses aún hoy viven con miedo.
Después de que la policía local retiró por la fuerza las cruces de sus iglesias, varios creyentes viajaron a Pekín para hablar con las autoridades centrales, pero fueron enviados de regreso y luego detenidos.
En el año 2005, las autoridades arrestaron a una pareja cristiana y continúan vigilándolos a pesar de haber cumplido una larga condena.
Un documento confidencial procedente de Zhejiang revela que el PCCh planea gastar 58 600 dólares en «estudios» académicos para apoyar su campaña contra los movimientos religiosos prohibidos etiquetados como xie jiao («enseñanzas no ortodoxas»).
En abril, Alemania deportó a China a un solicitante de asilo de etnia uigur que «desapareció» después de su repatriación. Actualmente, Alemania se ha disculpado por el «error», pero planea deportar el 31 de agosto a la hermana Zhao perteneciente a la Iglesia del Dios Todopoderoso, quien probablemente también «desaparecerá».
La ofensiva nacional contra las «enseñanzas no ortodoxas» prohibidas (xie jiao) dio lugar a la condena de 305 practicantes de Falun Gong entre abril y julio de 2018.
En el lugar donde estaba emplazada la iglesia de Sanjiang en la provincia de Zhejiang, creyentes que estaban haciendo un momento de silencio para conmemorar la demolición de la misma realizada cuatro años atrás, fueron detenidos por las autoridades.
Las autoridades derribaron una iglesia controlada por el estado en el poblado de Chenji hace dos años y hasta ahora no han permitido su reconstrucción.
Un pastor recientemente liberado lucha por vivir una vida normal después de una brutal sentencia de prisión.
Las autoridades locales en el condado de Manás, en Sinkiang, arrestaron a cuatro personas luego de que un aldeano informara sobre el paradero de un miembro familiar de un líder de la iglesia doméstica.
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