Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
En la edición de julio-agosto de 2018 de la revista del CESNUR, el sociólogo Massimo Introvigne analiza la noción de fake news, y cómo el PCCh organiza campañas internacionales de fake news para justificar la persecución de ciertos grupos, estudiando el caso de La Iglesia de Dios Todopoderoso.
La persecución y clausura de iglesias domésticas en la provincia de Liaoning ha aumentado después de que el gobierno chino adoptara una legislación especial a principios de este año.
El gobierno chino tardó 14 días en destruir una gran mezquita Hui en el distrito de Manás de la prefectura autónoma Hui de Changji, en Sinkiang.
Las autoridades detuvieron y siguen persiguiendo a un obispo que viajó al extranjero por motivos religiosos.
El líder de una iglesia protestante de las Tres Autonomías fue sentenciado a un año de prisión por permitir que dos pastores de otro poblado dieran un sermón.
Viviendas situadas en un punto de reunión budista en la ciudad de Kunming fueron demolidas por la policía china, dispersando a docenas de budistas.
Las autoridades amplían a los campus y a las comunidades su campaña para perseguir a iglesias cristianas surcoreanas.
Cientos de cristianos de toda China fueron arrestados durante una gran congregación religiosa en la provincia de Hubei.
La policía arrestó a cuatro ancianos cristianos de una iglesia doméstica emplazada en Sichuan. Uno de ellos, temiendo que las autoridades cancelaran sus subsidios de subsistencia, intentó suicidarse.
Las autoridades locales destruyeron una iglesia protestante aprobada por el gobierno que había sido custodiada por sus miembros día y noche durante tres años.
Este cruel método de tortura que lleva a un daño físico y psicológico severo se utiliza a menudo para interrogar a los creyentes religiosos en China.
Las autoridades clausuraron ilegalmente un establecimiento católico dos años antes de la expiración de su contrato.
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