Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Grandes estatuas situadas al aire libre continúan siendo blanco de destrucción como parte de la campaña nacional del PCCh tendiente a eliminar todos los símbolos religiosos situados al aire libre.
El señor Lee, sobreviviente de la masacre de Tiananmén, expolítico famoso de Hong Kong y, ahora, activista a favor de los derechos humanos, cuenta a Bitter Winter que la lucha de Hong Kong por la democracia es igualmente crucial para Occidente.
Incluso los lugares religiosos administrados por el Gobierno son severamente perseguidos, el objetivo final del PCCh es debilitar el cristianismo hasta erradicarlo.
En nombre de la supresión de la «infiltración religiosa extranjera», las autoridades chinas clausuran iglesias sospechosas de estar vinculadas con el extranjero y acosan a los creyentes.
El Gobierno chino está obligando a los creyentes y al clero a reemplazar las enseñanzas cristianas con la cultura tradicional china y la doctrina socialista.
Como consecuencia de torturas y malos tratos, cada vez son más las personas que mueren mientras se encuentran bajo custodia policial o cumpliendo sus condenas en las cárceles de China.
Los lugares de culto que se niegan a ser controlados por el Estado están siendo clausurados, mientras que las iglesias administradas por el Gobierno son utilizadas para adorar al Partido Comunista Chino.
Para cultivar seguidores sumisos, el PCCh imbuye a los estudiantes –desde los jardines de infantes hasta las universidades– con un «patriotismo rojo» que glorifica el pasado revolucionario de China.
El régimen tiene como objetivo ocultar su taimado accionar censurando la comunicación en línea y clasificando todo lo relacionado con las persecuciones religiosas como ultrasecreto. por Lin Feng Bitter Winter y otros medios de comunicación han denunciado sin cesar numerosos incidentes de persecución religiosa y violaciones de los derechos humanos en China, proporcionando imágenes y […]
Las operaciones organizadas para reprimir a la Iglesia se están extendiendo por toda la provincia; la ronda más reciente fue puesta en marcha este otoño en la ciudad portuaria de Qingdao.
Una ciudad entera se transforma en un campo de batalla. El principal organizador del grupo «2047 HK Monitor» está ahí para informarnos sobre lo que sucede.
El Senado de los Estados Unidos y el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido critican al PCCh. Bitter Winter entrevista a John Patterson (HK Watch) y a Edward Chin (2047 HK Monitor).
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