Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
En China, las estatuas religiosas situadas al aire libre continúan siendo destruidas y los funcionarios locales a cargo son amenazados con ser despedidos si desobedecen las órdenes del Gobierno central.
A fin de implementar las órdenes directas del presidente Xi Jinping, en el mes de julio, el Gobierno provincial de Jiangsu puso en marcha una nueva campaña dirigida a cinco ciudades.
Incluso los lugares de culto controlados por el PCCh se enfrentan a brutales represiones al ser considerados enemigos ideológicos: los mismos son clausurados, forzados a fusionarse, e incluso destruidos.
Una revista cristiana mensual administrada por el Estado «siniza» historias bíblicas, en las que se muestra a Jesús vistiendo el tradicional atuendo del pueblo han y a María se la personifica como una antigua mujer china.
Durante el 70 aniversario de la China comunista, para mostrarle su lealtad al régimen, los maestros budistas se vieron obligados a cantar canciones patrióticas, y a las monjas se les exigió bailar.
En Sichuan, dos tribunales condenaron a un grupo de miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso a prisión –a penas que oscilan de cuatro años y medio a 11 años– y los sancionaron con exorbitantes multas.
La provincia de Henán, la cual alberga a una gran cantidad de musulmanes de etnia hui, está siendo despojada de sus símbolos islámicos, ya que las autoridades están intensificando la campaña de erradicación de la influencia saudí y árabe. por Xin Lu En la actualidad, en la provincia china central de Henán, apenas pueden verse […]
Consideradas «ilegales», las iglesias que se niegan a unirse a organizaciones controladas por el Estado son allanadas y clausuradas, y las estatuas de Jesús y de la Virgen María fueron quemadas.
Los familiares de miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso que huyeron al extranjero son presionados a unirse a los esfuerzos del PCCh para que sus familiares regresen a China, donde serán perseguidos.
Liderados por Gran Bretaña, 23 países denuncian la detención masiva de uigures. China moviliza su habitual “eje de la vergüenza” para responder. Lamentablemente, algunos países europeos, entre ellos Italia, no firmaron el crítico documento.
A fin de implementar las órdenes impartidas por el Gobierno central, los funcionarios del poblado de Liuhe, en la provincia de Hubei, están reprimiendo los lugares de culto pertenecientes a la religión budista y a las populares.
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