Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
El PCCh está proponiendo creativas soluciones propagandísticas para involucrar a la población general en la erradicación de grupos religiosos designados como xie jiao. Lin Yijiang Las listas de xie jiao o «enseñanzas heterodoxas», a menudo traducidas erróneamente por el Partido Comunista Chino (PCCh) como «sectas malignas», han sido creadas durante siglos en China para erradicar […]
La persecución se está intensificando en esta provincia oriental: los funcionarios locales se estaban preparando para las visitas de los altos mandos, tomando medidas enérgicas contra las iglesias e investigando a los creyentes.
En las provincias de Hebei y Jilin, los letreros en árabe o que indican comida halal son retirados de negocios y de tiendas operadas por musulmanes hui, y la arquitectura de estilo islámico es desmantelada.
El padre Liu Quanfa, de la Diócesis de Zhengzhou, en la provincia de Henán, se vio obligado a renunciar a su puesto tras padecer una extensa persecución a manos del PCCh.
Espías en las aulas y una base de datos de estudiantes y maestros religiosos: a 15 departamentos de una universidad emplazada en la región central de China se les asignaron tareas para reprimir a los creyentes en el campus.
Vario lugares de reunión protestantes emplazados en Zhejiang y Fujian fueron demolidos o clausurados, alegando que eran ilegales o que sus terrenos eran necesarios para fines gubernamentales.
Hace diez años, en la ciudad de Zhengzhou de la provincia de Henán, una Iglesia doméstica estableció una escuela para que los niños pudieran recibir educación religiosa, y desde entonces dicha escuela ha sido perseguida.
El hijo de una mujer miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso viajó a Corea del Sur e instó a su madre, que viajó al extranjero, a no regresar a China, donde sería arrestada de inmediato.
Las autoridades de Hubei están intensificando su represión contra el budismo, destruyendo templos bajo falsos pretextos y dejando a sus ancianos propietarios sin medios para sobrevivir.
En Fujian, un popular restaurante vegetariano que promueve las enseñanzas de maestros budistas se vio obligado a modificar su cartel, y sus libros y videos fueron confiscados.
La vigilancia de miembros de iglesias está aumentando, ya que cada uno de sus movimientos es monitoreado y su información personal analizada para implementar mayores medidas represivas y de control.
La represión de tradiciones religiosas y étnicas está destruyendo la relación entre los chinos de etnias hui y han, forjada a lo largo de mucho tiempo.
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