Una de las creyentes sentenciadas pasará 15 años en prisión simplemente por tener en su hogar libros electrónicos y videos relacionados con la IDT.
por Chang Xin
En medio del brote de coronavirus, la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) ―el movimiento religioso más perseguido en China― continuó siendo el objetivo principal de la opresión del Partido Comunista Chino (PCCh). Los miembros de la IDT fueron sometidos a continuas operaciones de arresto a lo largo de toda China, y una gran cantidad de ellos recibieron severas condenas por practicar su fe.
Bitter Winter ha obtenido información sobre 52 miembros de la IDT que fueron juzgados y sentenciados este año en la región de Sinkiang y en Shanxi, Anhui, Hubei, Yunnan y otras provincias. Lamentablemente, esto es solo una pequeña parte de los innumerables casos.
Jiang Yanghua procedente de la ciudad de Aksu de Sinkiang fue arrestada el 21 de agosto de 2019. El 9 de junio, el Tribunal Popular de Aksu condenó a la Sra. Jiang a 15 años de prisión por «organizar y utilizar una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley», según lo estipulado en el párrafo 1 del artículo 300 del Código Penal Chino. A la misma también se le impuso una multa de 100 000 yuanes (alrededor de 14 000 dólares). El fallo del tribunal establece que a Jiang Yanghua se le impuso una extensa sentencia simplemente por poseer una gran cantidad de libros electrónicos, videos y grabaciones de audio de la IDT. También fue acusada de «socavar la aplicación de las leyes o reglamentos administrativos del Estado» por reunirse con otros miembros de la IDT en su hogar.
El artículo 300 estipula que los miembros de grupos religiosos identificados como xie jiao pueden ser enviados a prisión durante extensos períodos de tiempo por participar en actividades religiosas regulares, tales como asistir a servicios de culto, compartir el Evangelio o distribuir libros religiosos.
Captura de pantalla del veredicto emitido por el Tribunal Popular de la ciudad de Aksu el 9 de junio.
El Informe sobre Libertad Religiosa Internacional del año 2019, publicado el 10 de junio por el Departamento de Estado de EE. UU., afirma que el «derecho penal chino define a los grupos prohibidos como ‘organizaciones sectarias’ y prevé el enjuiciamiento penal de las personas pertenecientes a dichos grupos y sentencias de prisión de hasta cadena perpetua. No se han publicado criterios para determinar ni procedimientos para impugnar tal designación. Una ley de seguridad nacional también prohíbe explícitamente a las «organizaciones sectarias».
«El caso de Jiang Yanghua es inquietante», le dijo a Bitter Winter con preocupación una miembro de la IDT. «En el contexto de la prolongada represión y persecución de nuestra Iglesia a manos del PCCh, preferimos utilizar materiales relacionados con la fe en formato electrónico. Es peligroso utilizar libros impresos en papel o buscar información en línea». La misma piensa que el juicio de Jiang significa que la mayoría de los miembros de la IDT, entre los que se incluye, podrían ser sentenciados a 15 años si son arrestados.
Otra miembro de la IDT comentó que la Constitución china garantiza la libertad religiosa, y que los miembros de la IDT no deben ser castigados por llevar a cabo actividades religiosas regulares; pero el PCCh los reprime y persigue despiadadamente. La misma cree que es el Partido Comunista el que «socava la aplicación de las leyes o reglamentos administrativos del Estado».
El 6 de mayo, poco después de que se levantara el cierre de emergencia a causa del coronavirus, el Tribunal Popular del condado de Luannan en Tangshan, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia norteña de Hebei, juzgó colectivamente a 20 miembros de la IDT. Uno de ellos fue sentenciado a ocho años de prisión y recibió una multa de 30 000 yuanes (aproximadamente 4270 dólares) por servir como líder de la Iglesia. Tres fueron sentenciados a cinco años de prisión y recibieron una multa de 20 000 yuanes (aproximadamente 2840 dólares), y un miembro de 72 años deberá pasar tres años en prisión y pagar una multa de 5000 yuanes (aproximadamente 710 dólares).
Según la información brindada por la IDT, los 20 miembros habían sido arrestados en julio del año pasado durante una campaña de represión organizada. Bitter Winter había informado anteriormente que esta campaña fue puesta en marcha por orden del Gobierno central y se implementó tras investigar y vigilar en secreto a los miembros de la IDT durante varios meses.
El 6 de mayo, el Tribunal Popular del condado de Wenshui en Lüliang, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia norteña de Shanxi, sentenció a seis miembros de la IDT a prisión.
El 24 de abril, el Tribunal Popular de la ciudad de Zhijiang, en la provincia central de Hubei, juzgó colectivamente a cuatro miembros de la IDT, tres de los cuales fueron sentenciados a siete años y seis meses de prisión y el restante a siete años.
El 30 de marzo, un tribunal de la ciudad de Bengbu, en la provincia oriental de Anhui, sentenció a cuatro miembros de la IDT, los cuales habían permanecido más de un año detenidos por «organizar y utilizar una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley». El abogado de uno de los sentenciados explicó que los miembros de la IDT no suelen ser liberados bajo fianza. «Ninguna cantidad de dinero podría asegurar eso», afirmó el abogado. «Ni siquiera los miembros de la IDT enfermos de cáncer serán liberados bajo fianza».
El 10 de febrero, mientras el coronavirus se propagaba a lo largo de toda China, diez miembros de la IDT procedentes de la ciudad de Zhuhai, en la provincia sureña de Cantón, fueron juzgados colectivamente. Cinco de ellos fueron sentenciados a tres años o más de prisión.
El 10 de enero, el Tribunal Popular del condado de Maguan en la prefectura autónoma zhuang y miao de Wenshan, en la provincia suroccidental de Yunnan, sentenció a siete miembros de la IDT a penas de prisión de seis a nueve años y les impuso una multa de 296 000 yuanes (alrededor de 42 000 dólares) en conjunto.
Según el informe anual de la IDT, en el año 2019, al menos 6132 miembros de la IDT fueron arrestados y 1355 fueron sentenciados. Doce personas fueron sentenciadas a diez años o más de prisión, mientras que aproximadamente 500 fueron sentenciadas a tres años o más.