Durante una represión de seis meses de duración llevada a cabo el año pasado, las autoridades fusionaron y reutilizaron numerosos lugares de culto mediante amenazas, intimidaciones y otros métodos engañosos.
por Lu An
Por orden directa del presidente Xi Jinping, el año pasado se lanzó una campaña de represión de seis meses de duración contra las iglesias protestantes emplazadas en la provincia china oriental de Jiangsu, dirigida contra las poblaciones cristianas más numerosas. Según los nuevos datos, la cifra anteriormente informada de aproximadamente 200 lugares clausurados se ha duplicado con creces. En cuatro ciudades a nivel de prefectura se clausuraron quinientos cuarenta y nueve sitios administrados tanto por iglesias de las Tres Autonomías estatales como por iglesias domésticas no registradas: 241 en Huai’an, 142 en Lianyungang, 121 en Yancheng y 45 en Suqian durante el segundo semestre de 2019.
Los días 30 y 31 de octubre se clausuraron ocho lugares emplazados en el condado de Donghai administrado por Lianyungang por «no tener licencia o estar en mal estado». Los funcionarios amenazaron con imponer multas de 200 000 yuanes (alrededor de 29 600 dólares) a las congregaciones de iglesias domésticas si las mismas continuaban celebrando reuniones.
En lo que respecta a las iglesias de las Tres Autonomías, los funcionarios ordenaron la fusión de numerosos lugares —una medida común utilizada en toda China para reducir el número de lugares religiosos—. Según un empleado del condado de Guannan de Lianyungang, solo un tercio de los lugares protestantes administrados por el Estado emplazados en la zona pudieron permanecer como estaban, el resto fueron fusionados en junio del año pasado.
El Gobierno del poblado de Sankou del condado de Guanyun ordenó reducir el número de iglesias protestantes oficiales de 26 a 6. Los lugares no reprimidos no podían estar situados cerca de carreteras nacionales, edificios del Gobierno municipal o de comités de aldea, escuelas ni comunidades residenciales.
En Shuyang, un condado del norte bajo administración provincial directa, la Agencia de Asuntos Religiosos les ordenó a los directores de las más de 20 iglesias oficiales que entregaran sus libros de cuentas y documentos legales. Solo ocho de las mismas pudieron seguir funcionando.
“Los funcionarios les ordenaron a los directores de las iglesias firmar acuerdos de fusión”, afirmó un director de iglesia procedente de Shuyang. “Muchas iglesias grandes han sido fusionadas con iglesias pequeñas, y ahora no pueden albergar a todos los creyentes”.
“En nuestra aldea hay tres iglesias y los cristianos superan en número a los poco más de doce miembros del Partido Comunista Chino (PCCh). Eso es lo que el Gobierno central teme, y debido a ello, ordenan reducir el número de creyentes”, afirmó un funcionario de la aldea de Lianyungang. «Primero rectifican las iglesias antes de clausurarlas gradualmente».
Las autoridades a menudo hacen uso de la fuerza mientras obligan a los lugares a fusionarse. En diciembre del año pasado, más de 30 funcionarios gubernamentales del condado de Guannan se presentaron en la iglesia de las Tres Autonomías de Lu’nan para clausurarla. Los mismos le informaron a la congregación que el lugar había sido fusionado con otra iglesia. Cuando los creyentes comenzaron a expresar su descontento con respecto a la orden, cinco funcionarios llevaron a un miembro de la iglesia de aproximadamente setenta años afuera y lo arrojaron al suelo. El anciano comenzó a vomitar y luego se desmayó. Cuando un compañero de fe protestó contra tal brutal comportamiento, lo empujaron numerosas veces hasta que sufrió un ataque al corazón. La silla de ruedas de otro creyente por poco cayó al piso, pero fue detenida a tiempo por otros miembros de la congregación. Cuando un feligrés comenzó a filmar la escena, los funcionarios confiscaron su teléfono y amenazaron con arrestar al hombre.
Los funcionarios también utilizan otros métodos tortuosos para clausurar los lugares religiosos. En agosto del año pasado, se le ordenó al director de un lugar de las Tres Autonomías emplazado en el condado de Shuyang que llevara los certificados del lugar y otra documentación a la Agencia de Asuntos Religiosos local para ser renovados. Dos meses después, no solo no se emitieron nuevos documentos, sino que el lugar fue clausurado. Los funcionarios explicaron que «solo se permite una iglesia en cada subdistrito». Otras veintitrés iglesias emplazadas en la zona fueron clausuradas tras ser consideradas «lugares ilegales» luego de que sus documentos fueran confiscados. Los lugares fueron reconvertidos, vendidos o incluso demolidos para evitar que las congregaciones se reunieran.
Un diácono de la Iglesia de las Tres Autonomías procedente de Guannan le dijo a Bitter Winter que los directores de todas las iglesias estatales emplazadas en el condado fueron convocados a una reunión y se les ordenó alquilar o vender sus lugares, caso contrario, «el Gobierno los destruiría utilizando excavadoras».
La iglesia de las Tres Autonomías de Younan del condado, la cual poseía una congregación compuesta por 400 miembros, se vio obligada a fusionarse con una iglesia más pequeña en junio del año pasado. El Gobierno ordenó alquilar la iglesia en un plazo de tres días; de lo contrario, la misma sería demolida.