Un templo en Zhejiang fue destruido y los creyentes fueron expulsados en una acción respaldada por el PCCh.
En noviembre de 2016, el secretario local del Comité del Partido en Duqiao, Chen Jinguo, reunió a 700 efectivos para derribar un templo en una cueva. El contingente incluía personal del gobierno local, del departamento de seguridad pública de la ciudad, la policía armada y otros departamentos.
Su arsenal incluía tres patrullas, cuatro ambulancias, cinco policías armados y tres perros policías. Otros llevaban porras eléctricas, varillas de hierro, escudos y otros tipos de armas.
500 miembros del personal y oficiales formaron una valla en la parte inferior de la montaña donde se encuentra el templo en la cueva. Se acordonó un perímetro de 1000 metros alrededor de la base de la Montaña Songshan para que nadie pudiera acercársele. Cuando algunos aldeanos intentaron tomar fotos, la policía se los llevó en coches patrulla.
El Templo de la Cueva de Xialinzhou se encuentra en una aldea del mismo nombre en el poblado de Duqiao, en Zhejiang. El templo tiene más de 200 años y es un lugar de congregación favorito para los budistas. En marzo de ese año, los aldeanos habían gastado alrededor de 700 000 yuanes o más de 100 000 dólares para renovarlo. Sin embargo, justo cuando el trabajo casi había terminado, las autoridades locales declararon que «el templo estaba deteriorado y que su renovación era, por lo tanto, una violación de las normas de construcción».
Ordenaron que el templo fuera demolido e intentaron expulsar a los budistas. Pero cuando los creyentes continuaron congregándose allí para orar y quemar varas de incienso, las autoridades decidieron actuar contundentemente.
Esa mañana de noviembre, aproximadamente 300 oficiales usando sombreros y máscaras quirúrgicas subieron la montaña para expulsar a los creyentes. Un oficial empujó a una mujer de 78 años, la Sra. Dong, con tanta fuerza, que se cayó y sus brazos se fracturaron.
Otros cuatro oficiales agarraron por los brazos y las piernas a un budista de 70 años, el Sr. Zhou, y trataron de sacarlo. Cuando se resistió, lo tiraron al suelo. Debido a esto, su cabeza golpeó el piso y perdió el conocimiento. Su esposa también fue empujada por la policía, provocándole una fractura en una de sus vértebras.
Otros tres creyentes mayores resultaron gravemente heridos durante esta demolición forzada llevada a cabo por las autoridades del PCCh. Los seis fueron transferidos a un hospital. Algunos pudieron recuperarse en un par de semanas, pero otros permanecieron internados hasta por cuatro meses.
No obstante, una vez que los creyentes fueron sacados del lugar, las autoridades enviaron a aproximadamente 300 personas para terminar el trabajo de demolición. Los 16 pilares de hormigón del templo fueron demolidos utilizando interruptores eléctricos y pólvora.
Informado por Lin Yijiang