Para evitar ser arrestados, miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) han sido forzados a ocultarse por largos periodos y no han podido regresar a su casa.
Zhang Wenshu
“No he regresado a casa en cinco años”, se lamentó un miembro de la IDT, de unos cincuenta años, originario de la provincia costera de Shandong en China oriental. Él y su esposa han estado prófugos desde 2014 para evitar ser arrestados por el Partido Comunista Chino (PCCh). Durante este periodo, la madre del hombre falleció mientras esperaba ansiosamente ver a su familia.
La pareja fue forzada a irse después de que se colocó un aviso en la villa en la que residían, donde se alentaba a las personas a informar acerca de miembros de la IDT y prometían una recompensa de 2000 yuanes (aproximadamente 286 dólares) por cada persona reportada. Tentado por el dinero, alguien reportó que la pareja pertenecía a la IDT, la cual está incluida en la lista de xie jiao; estar activo en una organización que las autoridades chinas consideran como “enseñanzas heterodoxas” es punible según el artículo 300 del Código Penal Chino.
La práctica del PCCh donde anima a las personas a espiarse y reportarse mutuamente forma parte de sus medios para tratar de localizar a creyentes y reprimir las creencias religiosas.
“Un día después de que la pareja se fue de su casa, la entrada a su hogar fue sellada con cintas de papel. El PCCh también instaló una cámara de vigilancia cerca de la entrada”, dijo un residente de la villa.
El aldeano también reveló que desde que la pareja se dio a la fuga, la anciana madre del esposo se sentó frente a la puerta de su casa todos los días, esperando que su hijo y su nuera regresaran. Sin embargo, nunca volvió a verlos. En 2016, la mujer de la tercera edad falleció, anhelando ver a su hijo y gritando su nombre en su lecho de muerte.
“No hemos regresado a casa en cinco años. Es difícil imaginar el sufrimiento por el que pasó mi madre durante todos esos años en los que estuvimos lejos de casa”, dijo el hombre prófugo con enorme tristeza. Si mi vecino de la villa no me hubiera informado sobre mi familia, ni siquiera habría tenido una forma de enterarme de que mi madre había fallecido”.
El calvario de la pareja es sólo un caso, la punta del iceberg, entre cientos de miles de miembros de la IDT que han sido forzados a vivir en la clandestinidad. La persecución que ha hecho el PCCh de las personas religiosas en China a menudo produce familias destruidas y desintegradas. Como se mencionó en un reporte de 2018 que hizo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: “Durante el período 2014-2018, la vigilancia, el arresto y la persecución llevados a cabo por el Partido Comunista Chino causaron que al menos 500 000 cristianos de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) huyeran de sus hogares y que varios cientos de miles de familias se destruyeran”.
Otro matrimonio de casi setenta años de edad de una villa bajo la jurisdicción de la ciudad de Weifang de Shandong sigue prófugo para evitar ser rastreado y arrestado por el PCCh.
La pareja de adultos mayores contó a Bitter Winter que eran relativamente conocidos en el área local por sus creencias. Desde 2014, la policía hizo varios intentos de arrestarlos y notificó a los residentes de su villa que llamaran a la policía de inmediato si descubrían el paradero de la pareja. Desesperada, la pareja fue forzada a dejar su casa y esconderse.
Cuando se llevó a cabo la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO por sus siglas en inglés) en la ciudad de Qingdao de Shandong, las autoridades de la provincia hicieron mayores esfuerzos por vigilar más de cerca a los creyentes de la IDT y la pareja de la tercera edad fue, una vez más, blanco de arresto. En aquel momento fueron forzados a esconderse en las montañas. La madre del esposo, que tenía más de 90 años, se encontraba gravemente enferma, pero la pareja no pudo regresar a casa a verla y falleció mientras estaba preocupada por ellos.
Desde la creación de la Iglesia de Dios Todopoderoso en 1991, la persecución que ha hecho el PCCh de la Iglesia nunca ha cesado y muchas personas tienen que huir y no pueden regresar a su casa para ver a sus seres queridos.