El 21 de abril fue Pascua. El PCCh «celebró» el día acosando a católicos disidentes, a iglesias domésticas protestantes, e incluso a devotos de la Iglesia de las Tres Autonomías controlada por el Gobierno.
Zhang Wenshu
Se demolió el lugar de reunión de una Iglesia doméstica
El día de Pascua, la policía allanó una iglesia doméstica emplazada en el distrito de Gaoxin de la ciudad de Binzhou, en la provincia china oriental de Shandong. El lugar de reunión fue demolido por la fuerza y tres creyentes fueron arrestados.
Ese día, algunos creyentes llegaron temprano a la iglesia para prepararse para las celebraciones. No obstante, de forma inesperada, fueron descubiertos por agentes de policía de patrulla. Pronto, más de 30 personas procedentes del distrito de Gaoxin —entre los que se incluían personal de seguridad pública, policía especial, el alcalde del distrito, el jefe de la estación de policía y un electricista— irrumpieron en la iglesia. Los mismos bloquearon la entrada a la iglesia, les prohibieron el paso a los peatones e impidieron el ingreso de creyentes.
Oficiales de la policía especial armados con armas de fuego, buscaron dentro del lugar de reunión al creyente a cargo de las celebraciones, pero sin éxito. La policía arrestó a tres creyentes masculinos y dispersó a los otros en el patio de la iglesia para que fueran colectivamente vigilados. Luego, comenzaron a allanar la iglesia y confiscaron todo lo que encontraron a su paso, incluyendo biblias, muebles y un piano. Poco después, cortaron los cables eléctricos del lugar de reunión y demolieron los techos, las puertas y las ventanas. Los tres creyentes arrestados fueron posteriormente liberados, pero la congregación fue dispersada de manera efectiva. «Escuchar el ruido de puertas y ventanas siendo destrozadas nos provocó resentimiento y temor», le dijo un creyente a Bitter Winter.
Se prohibió que católicos disidentes celebraran la Pascua
Mientras que las autoridades del Vaticano interpretan el acuerdo firmado entre el Vaticano y China del 2018 en el sentido de que la Iglesia Patriótica Católica y la Iglesia Católica Clandestina deben fusionarse de manera gradual en una organización unificada leal a Roma y al régimen, el Partido Comunista Chino (PCCh) continúa acosando a los católicos que no se convirtieron en miembros de la Asociación Patriótica. Cuando los mismos se preparaban para llevar a cabo las celebraciones de Pascua, las autoridades reprimieron a varias de estas congregaciones católicas disidentes en la ciudad de Fuzhou, en la provincia suroriental de Fujian.
Un creyente católico procedente de Fuzhou le dijo a Bitter Winter que alrededor de las 8:00 de la noche del 21 de abril, más de 100 creyentes asistían a la misa de la noche de Pascua en el lugar de reunión de la Iglesia situado en el edificio de apartamentos de Dongcheng. La policía llegó y dispersó a los creyentes.
En la víspera de Pascua, las autoridades también movilizaron a más de 30 policías especiales y a personal de seguridad pública para impedir que la Casa de Oración Católica de Haiyan celebrara una Vigilia Pascual. Esa noche, personal de seguridad y miembros de la policía especial custodiaron dentro y fuera de la iglesia, y colocaron una cerca afuera de la entrada de la misma para evitar que los creyentes ingresaran al lugar. Un sacerdote disidente le dijo a Bitter Winter: “De las cuatro principales festividades católicas, la Pascua es la más solemne. Pero en China, no tenemos libertad religiosa, por lo que todas estas actividades han sido prohibidas”. Se informó a Bitter Winter que incluso las comunidades pertenecientes a la Iglesia de las Tres Autonomías controladas por el PCCh padecieron restricciones en Pascua.
A medida que la represión religiosa llevada a cabo por el PCCh continúa intensificándose, las principales festividades religiosas han sido atacadas utilizando el pretexto de «mantener la estabilidad». Los creyentes se enfrentarán a un riesgo cada vez mayor al llevar a cabo celebraciones.