A fin de deshacerse de esta rareza y evitar la humillación, la «base educativa roja» designada por el PCCh para adorar a líderes comunistas fue arrasada hasta los cimientos el día después de que apareciera la noticia.
Li Guang
El 11 de mayo, el sitio de Bitter Winter en chino informó sobre el «Templo del Presidente Mao Buda» –un lugar de culto cuyo propietario no pudo obtener un permiso y, por lo tanto, tuvo la idea de convertirlo en un templo para adorar a los líderes revolucionarios de China (las noticias en el sitio en español aparecieron unos días después). Emplazado en la ciudad de Ruzhou, en la provincia china central de Henán, el templo recibió numerosos visitantes, incluidos funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh), que fueron a rendir homenaje al presidente Mao y a sus camaradas, arrodillándose y quemando incienso en las fiestas tradicionales chinas.
La difusión de información sobre esta rareza en el extranjero debe haber perturbado a las autoridades chinas, por lo que, alrededor de las 9 de la noche del 12 de mayo, funcionarios locales enviaron a más de 100 policías y llevaron dos excavadoras para demoler todos los edificios existentes dentro del «Templo del Presidente Mao Buda». A excepción de la estatua de Mao Zedong de seis metros de altura que se hallaba situada en el patio, la cual fue envuelta en plástico de colores, todas las demás estatuas que se hallaban en el recinto fueron derribadas y retiradas. La entrada al patio fue sellada con un montículo de tierra y láminas de hierro galvanizado. Para evitar que la información sobre la demolición fuera expuesta, el Gobierno contrató especialmente a dos personas para que vigilaran las ruinas del templo.
Video: Todos los edificios existentes en el “Templo del Presidente Mao Buda» fueron demolidos, la estatua de Mao Zedong fue envuelta en plástico de colores.
La rapidez y el rigor con que el PCCh destruyó el templo son realmente sorprendentes. Las autoridades no proporcionaron ninguna explicación pública de por qué los edificios y las estatuas fueron demolidos de forma tan inesperada.
Según una fuente que solicitó permanecer en el anonimato por temor a represalias por parte del PCCh, la orden de esta demolición forzada fue dada directamente por el Gobierno de la provincia de Henán. Para evitar cualquier fuga de información, esa noche se confiscaron los teléfonos móviles de todo el personal que participó en la destrucción del templo, y se acordonaron todas las carreteras a menos de tres kilómetros del sitio.
Según la fuente, el «Templo del Presidente Mao Buda» fue demolido por la fuerza de la noche a la mañana, principalmente debido a la controversia de que líderes comunistas están siendo deificados y adorados, mientras que el régimen actual hace todo lo posible por acabar con la religión. La «base educativa roja» designada por el PCCh ha considerado a Mao Zedong como «Buda de la Deidad Celestial», mientras que otros líderes revolucionarios fueron llamados «Buda Gigante que Perfora el Cielo», «Buda Gigante Meridiano» y otros similares. Consignas tales como, «El Señor Mao es el nuevo Emperador de Jade, que controla los cielos, la tierra y el mundo humano», “El taoísmo y el budismo serán atribuidos a las enseñanzas de Mao”, y «El comunismo debe hacerse realidad, y las banderas rojas de cinco estrellas deben estar desplegadas por todo el mundo» también han sido exhibidas en el templo.
“El Partido Comunista es ateo. En la actualidad, han convertido a Mao Zedong en Buda, lo cual está en total conflicto con la doctrina marxista”, explicó la fuente. «La exposición de este asunto es equivalente a que el Partido Comunista se abofetee a sí mismo, debido a ello el Gobierno ordenó demolerlo rápidamente. Dicho accionar fue llevado a cabo para encubrir su vergüenza».