El PCCh está intensificando el adoctrinamiento ideológico en las escuelas al glorificar el pasado revolucionario y hacer que los estudiantes se atiborren de las actuales doctrinas del Partido Comunista.
Tang Zhe
La adhesión a la ideología del Partido Comunista Chino (PCCh) se ha convertido en el contenido más importante de la educación en China. El PCCh está prohibiendo estrictamente que las religiones ingresen a los establecimientos educativos y utiliza una amplia variedad de medios para someter a los estudiantes a enseñanzas de adoctrinamiento a fin de asegurarse de que su ideología «roja» sea transmitida de generación en generación.
La ideología es lo primordial
A fines de marzo, la Agencia de Educación y Deportes del condado de Yugan, bajo la jurisdicción de la ciudad de Shangrao en la provincia suroriental de Jiangxi, emitió una notificación sobre la necesidad de rectificar el trabajo ideológico en las escuelas luego de que una inspección del Gobierno central identificara problemas en este ámbito. Según el documento, el cristianismo está compitiendo con el Partido Comunista por el territorio y los corazones de las personas, y dicho trabajo es llevado a cabo a través de iglesias y lugares de reunión religiosos. Por lo tanto, es esencial que todas las escuelas primarias y secundarias, así como también los jardines de infantes, amplíen el trabajo ideológico sobre los jóvenes para mejorar su posición política.
La notificación le exige a cada institución educativa que implemente actividades que promuevan la «gratitud al Partido, su obediencia y seguimiento», que boicoteen resueltamente la religión y se aseguren de que los niños no ingresen a los lugares de culto. Según la notificación, todos deben reconocer que «la única manera de salir de la pobreza, ser prósperos y avanzar hacia la felicidad es confiar firmemente en el Partido Comunista Chino y en sus buenas políticas».
«Educación roja»: una parte esencial del plan de estudios
En el mes de mayo, varias escuelas del distrito de Dongxiang de la ciudad de Fuzhou, en Jiangxi, organizaron una «gira de experiencias educativas rojas», durante la cual los estudiantes fueron llevados a Jinggangshan, una ciudad a nivel de condado que limita con la provincia de Hunan, considerada la «cuna de la revolución china».
Base de los comunistas chinos y del Ejército Rojo en la década de 1920, la ciudad se ha convertido en un centro de actividades que ofrece numerosos cursos de capacitación que glorifican la revolución proletaria china. Vestidos con los uniformes de la época, los maestros y estudiantes pueden experimentar la vida de los soldados del Ejército Rojo. El objetivo final de las actividades es inspirar a los nuevos comunistas, fortaleciendo la ideología y creencias políticas de los estudiantes, así como también promoviendo el orgullo patriótico por el pasado de China.
Según uno de los maestros del distrito, a fines de mayo se organizó que más de 700 estudiantes de una escuela viajaran a Jinggangshan. Los mismos usaban uniformes del Ejército Rojo, llevaban mochilas escolares en las que estaba grabado un retrato de Mao Zedong, gritaban al unísono la consigna «Obedecer órdenes, obedecer al Gobierno», y recibieron educación sobre la revolución.
Video: Estudiantes gritando la consigna: «Obedecer órdenes, obedecer al Gobierno».
El 5 de abril, el director de una escuela primaria de Lingbao, una ciudad en la provincia central de Henán, exigió que los padres llevaran a sus hijos a la llamada «base educativa roja» de la ciudad, para que comprendieran la historia y las teorías del comunismo chino.
También se les exigió a los padres que alquilaran y vistieran a sus hijos con los uniformes del Ejército de la Octava Ruta –siendo la misma la principal fuerza durante la segunda guerra sino-japonesa, tal y como se conoce en China a la Segunda Guerra Mundial–. Mientras portaban cuchillos o armas de fuego de utilería, los niños se inclinaban y saludaban con respeto a una estatua de Mao Zedong. A los padres se les ordenó que tomaran fotos de sus hijos y las enviaran al grupo de WeChat de la escuela para ser inspeccionadas.
Castigados por no poder recitar los valores socialistas centrales
A principios de abril, la Agencia de Educación del condado de Yifeng, bajo la jurisdicción de la ciudad de Yichun, en Jiangxi, visitó todas las escuelas al azar para inspeccionar si los estudiantes podían recitar de memoria los valores socialistas centrales.
Dos estudiantes de una escuela primaria no pudieron recitar todos los valores, lo que provocó que su maestra fuera criticada por sus superiores. La maestra estaba tan enojada que les ordenó a los dos estudiantes pararse al lado del podio y los regañó brutalmente. Un estudiante de otra escuela primaria, que no pudo recitar los valores socialistas centrales, se vio obligado a barrer el piso de la escuela durante diez días a modo de castigo.
Aprovechando el Día del Niño para promover los ideales comunistas
El 25 de mayo, ocho ministerios nacionales emitieron una Notificación conjunta para celebrar el Día del Niño en el año 2019, exigiendo que cada Gobierno local y departamento de educación llevara a cabo una actividad de propaganda para los niños sobre el tema «Amar al Partido, amar al país y amar el socialismo», para «abrochar apropiadamente el primer botón de la vida«, tal y como afirmó en una ocasión el presidente Xi Jinping al hablar sobre la importancia de criar a la nueva generación de sucesores del socialismo chino.
Posteriormente, escuelas primarias, secundarias y jardines de infantes emplazados en el condado de Mianchi de Henán organizaron representaciones del Día del Niño, centrándose en la ideología del Partido, tituladas Sucesores Socialistas, Mi Patria y Yo, Recordemos Siempre los Valores Socialistas Centrales, Estrella Roja Brillante, Mi Sueño Chino y otros similares. Según algunos miembros de la audiencia, los estudiantes que cantaban sin cesar canciones revolucionarias se parecían a los Pequeños Guardias Rojos, una organización selectiva de niños sancionada por el Partido Comunista entre los años 1967 y 1978.
“En el pasado, en el Día del Niño se interpretaban canciones infantiles normales. Hoy en día, los niños cantan canciones rojas que ni siquiera pueden comprender», afirmó un padre cristiano con enojo. “El Gobierno adoctrina por la fuerza a los niños con la ideología de amor hacia el Partido. Eso no es más que un intento por convertirlos en sucesores del ateísmo comunista leal al Partido».
Video: Los niños bailaban con la canción roja Estrella Roja Brillante.