El PCCh está tentando a los chinos de etnia han para que se desplacen hacia el oeste, comprometiéndose a brindar prosperidad económica y una vida familiar feliz. La realidad no es tan prometedora como se la presenta.
por Li Wensheng
El maltrato propinado a los musulmanes étnicos en la región autónoma Uigur de Sinkiang, ya que el PCCh detiene arbitrariamente a millones de personas en campamentos de transformación por medio de educación, es cada vez más similar al genocidio. La represión llevada a cabo contra el pueblo uigur, disfrazada de lucha contra el extremismo, es multifacética, y además incluye el debilitamiento del tejido cultural del pueblo étnico mediante el incremento de la población de chinos de etnia han en la región. Mediante prometedores empleos para los pobres o perspectivas de hallar un cónyuge para los solteros, Pekín está tentando a los chinos de etnia han de todo el país para que se establezcan en Sinkiang. Para lograr tal objetivo se utilizan amenazas y manipulaciones.
Generosos beneficios de reasentamiento
En el mes de febrero, reclutadores contratados por el Gobierno organizaron un evento promocional en la ciudad de Dingxi, en la provincia noroccidental de Gansu, para animar a la población local de etnia han a trasladarse a Sinkiang. Se alentó especialmente a las familias consideradas «hogares empobrecidos», y los reclutadores les prometieron mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de empleo.
La Primera División del Cuerpo de Producción y Construcción de Sinkiang preparó especialmente un folleto para asistir al reclutamiento. De acuerdo con el mismo, a cada hogar que decida establecerse en el Cuerpo de Producción y Construcción de Sinkiang se le pagará una recompensa de 50 000 yuanes (aproximadamente 7300 dólares) y recibirán 40 mu (aproximadamente 6,5 acres) de tierra. También recibirán tres años de alojamiento gratuito, subsidios de subsistencia y pensiones, junto con otros beneficios tales como seguridad social y de vivienda, empleo garantizado, subvenciones a la iniciativa empresarial y otros similares.
Folleto para reclutar personas de etnia han para que se establezcan en Sinkiang, emitido por la Primera División del Cuerpo de Producción y Construcción de Sinkiang.
En el mes de marzo, la Oficina de Presentación de Talentos de la Prefectura de Jotán de Sinkiang también publicó información de reclutamiento, promoviendo favorables beneficios para atraer a estudiantes de posgrado y doctorado y lograr que los mismos se trasladen a Sinkiang. Además de un generoso subsidio de asentamiento (de 50 000 a 100 000 yuanes, aproximadamente de 7300 a 14 600 dólares ), y un subsidio para la compra de una vivienda (de 100 000 a 200 000 yuanes, aproximadamente de 14 600 a 29 200 dólares), la oficina promete ayudar a los recién llegados a hallar pareja para contraer matrimonio.
Algunas personas son obligadas a trasladarse
No obstante, los agricultores que deseen mudarse a Sinkiang, deberán pagar un precio. Si deciden ir a Sinkiang, su registro de local hogar será revocado, el Gobierno se apropiará de su tierra arable, y su casa será confiscada o destruida.
Un aldeano procedente de Gansu explicó que el Gobierno hace esto para asegurarse de que las personas que se muden a Sinkiang no regresen a su hogar. «Quieren que te establezcas en Sinkiang para siempre», afirmó el hombre.
El aldeano también reveló que algunas familias de bajos ingresos fueron en realidad amenazadas para mudarlas: si se rehúsan a trasladarse a Sinkiang, se les revocarán sus garantías sociales para hogares empobrecidos.
Un miembro de una familia empobrecida, quien accedió a hablar con Bitter Winter se sintió agraviado por la política. «Si no te trasladas a Sinkiang, entonces ya no serás considerado un hogar empobrecido. ¿Cómo puede eso aliviar la pobreza? El Gobierno está manipulando a los pobres», afirmó el hombre enfadado.
Muchos se muestran reacios a marcharse. En una de las aldeas visitadas por Bitter Winter, apenas siete familias habían decidido trasladarse a Sinkiang.
“No estoy dispuesto a marcharme. El Gobierno promete muchos beneficios ahora, pero se echará atrás una vez que te hayas ido, y todo será diferente», afirmó un agricultor. «Al igual que el año pasado, las autoridades afirmaron que iban a aliviar la pobreza y prometieron construir carreteras y renovar las viviendas antiguas, y convertir a la aldea en una atracción turística. Al final, no construyeron ninguna carretera, nada en absoluto. Lo que el Gobierno dice no es creíble».
El hombre también piensa que todos los que se establecen en Sinkiang son controlados por el Gobierno y no son libres. “Si no deseas cultivar la tierra y deseas buscar otro empleo, no puedes hacerlo. Conozco personas que se arrepintieron de haberse trasladado a Sinkiang. Existe un marcado contraste entre las políticas promovidas por el Gobierno y la realidad», afirmó el aldeano, explicando las razones de su desconfianza hacia el Gobierno.
Vale la pena señalar que los que se mudan a Sinkiang también deben participar en la implementación de las políticas de “mantenimiento de la estabilidad» del PCCh y en los ejercicios de la milicia obligatoria.
«Hanificados» a través de matrimonios mixtos
Parece ser que, en Sinkiang, los matrimonios mixtos son otro método de asimilación forzada del pueblo uigur. Tal y como un trabajador que una vez vivió en la capital de Sinkiang, Ürümqi, previamente le dijo a Bitter Winter, los hombres de etnia han son tentados a mudarse a Sinkiang y a casarse con jóvenes locales: «Tan pronto como una persona de etnia han acepta establecerse en Sinkiang y casarse con una mujer de etnia uigur, el Gobierno le promete que les proporcionará una vivienda, así como también unas pocas decenas de miles de yuanes».
Para asegurarse de que surjan más familias mixtas, los reclutadores principalmente buscan hombres solteros de entre 18 y 40 años, y mujeres de entre 18 y 35 años para trasladarse a la región.
Una de las personas entrevistadas afirmó que, algunas personas que conoce fueron rechazadas para ser trasladadas a Sinkiang, porque su edad excedía los límites establecidos. «La razón es que los solteros de etnia han que se trasladen también deberán contraer matrimonio con personas de etnia uigur para poder ‘hanificarlos’. El objetivo de la política es lograr que una vez que hayan contraído matrimonio, los uigures dejen de oponer resistencia y haya estabilidad allí», explicó el aldeano.