Templos antiguos o nuevos, budistas, taoístas o pertenecientes a la religión popular continúan siendo reprimidos; incluso los que cuentan con la debida certificación y aprobación gubernamental son demolidos.
por An Xin
En China, el taoísmo y el budismo poseen una larga historia, con numerosos templos antiguos diseminados por todo el país, algunos de los cuales han sido designados como sitios históricos y culturales protegidos. No obstante, durante el apogeo de la represión religiosa llevada a cabo por el PCCh, tanto antiguos como nuevos lugares de culto están siendo clausurados o demolidos. Nisiquiera los templos pertenecientes a la religión popular escapan a este destino.
Fujian: en solo dos días, cinco templos fueron destruidos en el poblado de Jianxin
Situado en el poblado de Jianxin, en el distrito de Cangshan de la ciudad de Fuzhou, en la provincia suroriental de Fujian, el templo de Fuxing había sido construido durante la dinastía Ming (1368-1644), cubriendo un área de 4000 metros cuadrados. Como miembro de la Asociación Taoísta local, el templo pagaba cada año varios miles de yuanes en concepto de cuotas de membresía, y también poseía un certificado de registro de lugar de actividad religiosa. Sin tener en cuenta todo lo anteriormente mencionado, el Gobierno local lo demolió por la fuerza, alegando que el terreno donde había sido construido era necesario para la construcción de un hospital hepatobiliar.
El 30 de abril, más de 1000 oficiales de policía fueron desplegados para poder llevar a cabo la demolición, y durante el proceso se utilizaron tres grúas y dos excavadoras. Miembros de la policía antidisturbios portando escudos rodearon el templo de Fuxing, y el área fue acordonada, prohibiendo el ingreso bajo amenazas de arresto. En solo medio día, el templo había desaparecido. Una estatua de Kwan Yin de más de 10 metros de altura también fue desmantelada y sacada del lugar.
Video: El templo de Fuxing está siendo demolido, mientras miembros de la policía antidisturbios vigilan el lugar.
Un día antes, otros cuatro templos en Jianxin fueron destruidos por la fuerza utilizando diversos pretextos, como el de «planificación de caminos». Entre ellos, había un antiguo templo perteneciente a la religión popular de 200 años de antigüedad, emplazado en la aldea de Xishan.
Según un aldeano, al menos 300 funcionarios locales y oficiales de policía bloquearon todas las calles de la aldea de Xishan y prohibieron que los residentes se acercaran al templo. En solo 10 minutos, el templo fue convertido en una pila de escombros.
Video: El templo General perteneciente a la religión popular, emplazado en la aldea de Meiting, está siendo demolido, con numerosos agentes antidisturbios presentes en el lugar de los hechos.
Debido a la represión llevada a cabo contra lugares religiosos, el PCCh está perdiendo su popularidad entre los lugareños, afirmó el aldeano. «Dado que la gente común coloca su fe en los templos, su demolición significa destruir la fe del pueblo», explicó el hombre.
Hebei: más de 20 templos fueron demolidos en la Montaña de Fenglong
La Montaña de Fenglong es una famosa atracción turística existente en Shijiazhuang, una ciudad situada en la provincia norteña de Hebei. Durante casi 30 años, los ancianos maestros de los templos han construido más de 20 templos budistas en la montaña. Cada año, desde el primero hasta el decimoquinto día del tercer mes lunar, se celebra allí una gran feria de templos que atrae a numerosos creyentes y turistas.
El 12 de marzo, el Gobierno local bloqueó todas las intersecciones que conducen a la Montaña de Fenglong y utilizó excavadoras para demoler los templos. Todos los elementos que se hallaban dentro de los templos fueron destrozados.
El director de uno de los templos le presentó a los funcionarios gubernamentales los documentos obtenidos cuando el templo estaba siendo construido. Esto no fue suficiente para salvarlo. “En la actualidad, Xi Jinping está a cargo. Todos los documentos anteriormente obtenidos son inútiles. ¡Si Xi Jinping nos ordena demolerlo, lo haremos!”, fue lo que afirmaron los funcionarios como respuesta.
«Hemos vivido en la montaña durante casi 30 años. Gastamos más de 10 millones de yuanes (aproximadamente 1 455 000 dólares) en la construcción de templos, pavimentación de carreteras, y perforación de pozos. Todo el dinero fue donado. Actualmente, el Gobierno quiere echarnos de la montaña. No tenemos ninguna fuente de sustento ni dónde vivir”, afirmó con suma preocupación el encargado de otro templo.
Liaoning: 15 lugares budistas y taoístas fueron sellados en la ciudad de Gaizhou
En la ciudad de Gaizhou, en la provincia nororiental de Liaoning, fueron clausurados 15 lugares budistas y taoístas debido a que los funcionarios afirmaron que habían sido construidos sin contar con aprobación gubernamental. Esto fue indicado en una notificación emitida el 29 de mayo por la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos de la ciudad, en la que se ordenaba la demolición.
El templo de Qingyun, uno de los lugares de culto taoístas clausurados, fue construido el 1 de octubre de 1949, antes de la fundación de la República Popular China. Por lo tanto, las afirmaciones del Gobierno de que fue construido ilegalmente son completamente absurdas, piensan los creyentes locales. Uno de ellos afirmó que el templo de Qingyun fue construido hace más de 70 años, y los ancianos locales, en su ochenta o noventa años, no pueden presentar ninguna documentación para probar su validez. «¿Cómo puede el Gobierno afirmar que el templo fue construido sin aprobación previa?», preguntó el creyente confundido.
El mismo también reveló que una semana antes de que la notificación fuera publicada, la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos les había prohibido a los miembros del personal del templo de Qingyun que usaran atuendos taoístas, además de prohibir la quema de incienso. La entrada del templo fue sellada, y las ventanas, el quemador de incienso y las estatuas fueron cubiertas. Las monjas y sacerdotes del templo fueron expulsados.
El Gobierno local estableció un «equipo de gestión de tres niveles», compuesto por funcionarios del poblado y de la aldea, así como también por agentes de policía, el cual visita con frecuencia el templo de Qingyun para realizar inspecciones a fin de impedir que los creyentes reanuden sus actividades religiosas.