Familiares de refugiados de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) fueron coaccionados o manipulados para ir a Seúl y montar manifestaciones en contra de la IDT con la tristemente célebre señorita O. Estos espectáculos regularmente terminan en fracaso. ¿Por qué el PCCh continúa organizándolos?
por Massimo Introvigne
El fracaso continúa
Algunos fueron a buscar lana y regresaron trasquilados. Bitter Winter ha informado sobre las falsas manifestaciones en Seúl en contra de los refugiados de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) que organizó durante tres días esta semana la activista coreana antisectas y pro-PCCh, la señorita O Myung-ok. La señorita O ha organizado hasta ahora diez de estas manifestaciones, y todas repiten el mismo patrón. Agentes chinos de Seguridad Nacional coaccionan o manipulan a los familiares de los miembros de la IDT que viven en Corea para que vayan ahí y monten falsas manifestaciones. Aparentemente, los familiares les piden a los refugiados que “regresen a casa” a China, donde, por supuesto, no “irían a casa”, sino que inmediatamente serían arrestados.
Estas falsas manifestaciones siempre fracasan. Ninguno de los refugiados de la IDT acepta “ir a casa”, pero ellos se reúnen con sus familiares y explican con calma que, aunque los aman mucho, vivir libres en Corea es preferible a ir a prisión en China.
Aunque al principio algunos periodistas expresaron poco interés en las posturas de la señorita O, ahora la mayoría de los medios de comunicación de calidad en Corea se han dado cuenta de que las manifestaciones son falsas. Parece que el Gobierno coreano tampoco está prestando atención especial a estas manifestaciones. ¿Por qué el PCCh está gastando dinero en organizarlas? Bitter Winter decidió investigarlo entrevistando a los refugiados de la IDT que se reunieron con sus familiares.
El engaño del “equipo de búsqueda de familiares”
Queda muy claro que la idea de un “equipo de búsqueda de familiares” es un fraude. La señorita O afirma que los familiares van a Corea a “buscar” a sus parientes “perdidos”, pero la historia completa es un engaño. Nadie está perdido. Antes de la llegada de sus parientes, los familiares que viven en Corea como refugiados dijeron a la policía que, de ningún modo, estaban rehusándose a reunirse con sus parientes que viven en China. Por el contrario, están muy complacidos de reunirse con ellos y con gusto los invitarían a visitar la iglesia de la IDT en Onsu, Seúl –por supuesto, sin que esté presente la señorita O– y no queda claro por qué sería necesaria su presencia. Estas declaraciones fueron reiteradas por los refugiados de la IDT y por sus abogados durante las falsas manifestaciones.
No hay ninguna “búsqueda” y nadie está “perdido”. En algunos casos, los refugiados de la IDT incluso fueron al aeropuerto para recibir a sus familiares a su llegada, pero la señorita O y sus compinches les impidieron recogerlos. En lugar de ello, la señorita O insistió en que, en lugar de pasar tiempo con sus parientes, los familiares debían acompañarla para manifestarse en la Casa Azul (la residencia del presidente coreano), en la Oficina de Inmigración coreana y las instalaciones de la IDT en Gunja. A los familiares no se les permitió ver a sus seres queridos sino hasta la tarde del 23 de julio. Se les dijo que la reunión debía durar menos de una hora y que podía llevarse a cabo únicamente en la estación local de policía. Para los observadores fue claro que la respuesta a la pregunta “¿Quién impide que los familiares se reúnan con los refugiados?” es: “La señorita O y el PCCh”.
Una mirada entre bastidores
De acuerdo con los refugiados de la IDT entrevistados por Bitter Winter, sus familiares parecían muy normales mientras hablaban sobre temas relacionados con la familia. Sin embargo, cuando se les preguntó cómo llegaron a Corea o por qué formaron parte de las manifestaciones, los familiares reaccionaron como si todos hubieran recibido el mismo entrenamiento. Se negaban a responder o simplemente cambiaban el tema y no se atrevían a hablar durante mucho tiempo más. Uno de los familiares dijo con impotencia que tenía que regresar a China y que no podía hablar mucho o el PCCh no tendría reparos en vengarse.
De acuerdo con otro miembro de la IDT, durante la reunión su familiar recibió varias llamadas por parte de funcionarios del PCCh en las que le exigían que tomara fotos de la reunión familiar para ser usadas como un informe de retroalimentación que sería enviado de vuelta a China. El familiar se sentía molesto por estar constantemente bajo vigilancia.
Nuestro entrevistado también informó que su familiar quería quedarse con él por varios días más pero que el PCCh le advirtió que, si no se comportaba, le cobrarían los gastos del viaje a Seúl. De manera similar, otro pariente perteneciente al “equipo de búsqueda de familiares” informó que el PCCh pagó sus boletos de avión, sus alimentos y sus gastos de hotel durante su viaje a Corea del Sur, pero con la condición de que debía seguir al pie de la letra las instrucciones del PCCh y de la señorita O.
Cuando se le preguntó por qué se había unido al “equipo de búsqueda de familiares” del PCCh en lugar de llegar por su cuenta, el familiar de otro refugiado de la IDT dijo: “Yo no quería unirme a ellos, pero tuve que hacerlo, porque era la única manera de venir a Corea del Sur y verte”. Otro familiar, que se negó a unirse a las falsas manifestaciones, dijo a los reporteros chinos de Bitter Winter que sus solicitudes para obtener una visa para visitar Corea del Sur habían sido constantemente rechazadas por las autoridades chinas en los últimos años.
“No pude hacer nada al respecto”
Una miembro de la IDT reportó que, cuando se reunió con su padre, este se veía muy nervioso y decidió irse después de menos de 20 minutos.
La miembro de la IDT comenzó a preocuparse por su padre y se preguntaba si estaba siendo coaccionado. Regresó con la policía coreana para solicitar ayuda y les dijo que quería volver a ver a su padre. Cuando volvieron a reunirse, le entregó a su padre una nota por escrito preguntándole si le habían instalado un dispositivo de escucha. Y su padre le contestó por escrito: “Lo siento. No pude hacer nada al respecto”.
Más mentiras
Un devoto de la IDT informó a Bitter Winter que, cuando se les preguntó por qué habían montado una manifestación falsa a la entrada de las instalaciones de la IDT y continuaron desacreditando a la Iglesia, sus familiares habían explicado que les habían dicho que la IDT no permitiría que vieran a los refugiados, así que siguieron las instrucciones de la señorita O, gritaron en altavoces y se manifestaron fuera de las instalaciones de la Iglesia. Un familiar de otro miembro de la IDT también le dijo [a la miembro]: “Dijeron que podría verte sólo si mostraba un cartel”.
Evidentemente, todo esto era mentira. Los refugiados siguieron explicando que estaban listos e, incluso, ansiosos por reunirse con sus familiares, sin la señorita O, sin la necesidad de ninguna manifestación.
¿Quién se beneficia?
Los miembros de la IDT han protestado y han acusado al PCCh de coaccionar a sus familiares para que viajaran a Corea del Sur para asistir a falsas manifestaciones, tratando de engañar al Gobierno coreano, a los medios y a la gente. Quince miembros cuyos familiares fueron reclutados en el “equipo de búsqueda de familiares” pidieron a su abogado que publicara una declaración en su nombre que dijera “Si nuestros familiares quisieran visitar nuestra Iglesia por sí mismos de buena fe, estaríamos listos para reunirnos con ellos en cualquier momento bajo los prerrequisitos normales de seguridad. Sin embargo, no vamos a organizar reuniones con nuestros familiares si alguien las exige montando falsas manifestaciones, causando problemas y fabricando y difundiendo noticias falsas para difamar nuestra reputación, desacreditar a nuestra Iglesia o calumniar nuestra fe”.
Vuelve a surgir la pregunta: ¿Por qué el PCCh está organizando todo esto? No tiene ningún efecto sobre los refugiados, excepto que inflige dolor y sufrimiento adicionales innecesarios. Ya no tiene ningún efecto en los medios coreanos. No tiene ningún efecto (que nosotros sepamos) sobre las instituciones coreanas. La única explicación es que las manifestaciones se montan para consumo interno chino. Alguien debe probar que están “haciendo algo” para acosar a quienes se han refugiado en el extranjero por motivos religiosos, tal y como lo exigen los documentos internos del PCCh. Y existe, por supuesto, un mensaje a otros parientes chinos de los miembros de la IDT que han escapado al exterior: son vigilados 24/7 y jamás se les dejaría solos.