Defraudadas por el PCCh las congregaciones de las iglesias aprobadas por el Estado se están quedando sin un lugar dónde practicar su fe después de acceder a que se derriben sus deterioradas construcciones.
por An Xin
Para detener la expansión de la religión, el PCCh (Partido Comunista Chino) está utilizando la mentira y la manipulación hacia los creyentes y los engaña para que pierdan sus iglesias para siempre, aun si las acciones de las autoridades van en contra de las decisiones que ellas mismas habían tomado.
Así ocurrió en un condado de la provincia central de Henán, donde el Gobierno dejó de emitir permisos para la reconstrucción de las iglesias demolidas o reubicadas, a pesar de que se emitió una orden activa el año pasado. El documento, titulado Tareas clave y divisiones de trabajo de la fase tres de unidades directamente bajo el gobierno del condado, estipula: “Salvo por la reconstrucción de edificios demolidos y reubicados o la reconstrucción en el sitio original por razones de seguridad, se suspenden las aprobaciones de centros religiosos”. El Gobierno sigue negándose a aprobar los permisos para las iglesias de las Tres Autonomías operadas por el Estado a las que se les prometió que serían reconstruidas en nuevas ubicaciones o en el sitio original después de ser demolidas debido a su estado de deterioro.
No se trata de un caso aislado: las congregaciones aprobadas por el Estado están perdiendo sus iglesias en todo el país y se están quedando sin un lugar donde practicar su fe.
Se engaña a las iglesias para demolerlas
De acuerdo con un miembro de una iglesia de las Tres Autonomías de la provincia oriental de Zhejiang, en junio de 2017 el Gobierno del condado demolió una iglesia de las Tres Autonomías oficialmente aprobada con el pretexto de “reconstruir la vieja ciudad”. Antes de la demolición, las autoridades llegaron a un acuerdo con el director de la iglesia y le prometieron que el proceso de aprobación para reconstruirla se completaría en un plazo de un año.
Han pasado dos años, pero no se ha emitido la aprobación para la construcción de la nueva iglesia, a pesar de las repetidas solicitudes del director de la misma.
En la ciudad de Ningde en la provincia suroriental de Fujian, el director de una iglesia de las Tres Autonomías ha enviado solicitudes al Gobierno local en varias ocasiones, pidiendo que se construya una nueva iglesia porque la actual es demasiado pequeña para que quepan todos los miembros de la congregación.
Finalmente, en junio del año pasado, el Departamento de Asuntos Religiosos accedió a la construcción de una nueva iglesia. La antigua tuvo que ser demolida y la nueva se construiría en el mismo lugar, prometieron los funcionarios del Departamento. No obstante, primero tenían que obtenerse los permisos de los demás departamentos gubernamentales.
Con la esperanza de tener una iglesia nueva y más grande, la congregación accedió a la demolición y comenzó la construcción de la nueva iglesia. Sin embargo, en poco tiempo el proceso se detuvo debido a que el Gobierno afirmó que la documentación de la iglesia estaba incompleta. Los funcionarios amenazaron con que, si no se detenía la construcción, destruirían el equipo de construcción ahí mismo.
“Desde el momento en que hicimos la solicitud, hasta ahora, hemos negociado con el Gobierno, al menos, diez veces. Usan fotografía aérea y, tan pronto como empieza el trabajo de construcción, personal de los departamentos correspondientes intervienen y detienen el proceso”, dijo uno de los creyentes de la iglesia. “El director de la iglesia fue a diversos departamentos para solicitar las aprobaciones, pero ellos siguieron pasando la pelota de la responsabilidad de un lado para otro. El Departamento de Asuntos Religiosos había accedido a que la nueva iglesia se construyera, pero ahora dicen que hay una nueva política y que el trabajo de construcción debe detenerse”.
El creyente añadió que las personas de fe tienen que ser muy cuidadosas cuando se oponen al Gobierno. “Se está implementando la campaña para ‘aniquilar el crimen de pandillas y eliminar el mal’. No nos atrevemos a discutir con el Gobierno, pues si lo hacemos nos acusan de ‘congregar una multitud y causar disturbios’ y nos castigan con el pretexto de la campaña”, explicó el hombre.
Las iglesias se mantienen en mal estado para detener su crecimiento
Una iglesia de las Tres Autonomías en la ciudad de Longyan de Fujian solicitó la reconstrucción porque su edificio está en ruinas y es peligroso que la congregación se reúna ahí. Sin embargo, el Gobierno puso innumerables obstáculos y a propósito hizo que fuera imposible que la iglesia recibiera los permisos necesarios.
En agosto pasado, el director de la iglesia llevó toda la documentación necesaria y una solicitud por escrito a un departamento gubernamental para solicitar la reconstrucción, pero los funcionarios dijeron que “la construcción está prohibida” y que “nadie se atreve a darte la aprobación”, y negaron la solicitud aduciendo que “la documentación de la iglesia no sirve”.
“No sé cuánto he gastado en viajes para obtener la aprobación. Hice solicitud en el Departamento de Construcción, el Departamento de Planeación y el Departamento de Tierras y Recursos, pero fue en vano. Me dijeron que las políticas de Xi Jinping son demasiado estrictas ahora; sin importar las conexiones que use, sigue siento inútil”, dijo con impotencia el director de la iglesia.
Ya que la iglesia estaba demasiado deteriorada y corría el peligro de colapsar en cualquier momento, el director decidió comenzar la construcción de la nueva iglesia sin el permiso. Sin embargo, la policía local bloqueó en repetidas ocasiones el trabajo de construcción y amenazó con tirar lo que se hubiera construido. Debido a las repetidas obstrucciones, se forzó la detención de la construcción.
En noviembre pasado, una iglesia de las Tres Autonomías en la ciudad de Zhangping de Fujian fue identificada como un “edificio en ruinas” después de deteriorarse a lo largo de los años. El director de la iglesia solicitó al Gobierno local el permiso para reconstruir la iglesia en el sitio original. Aunque toda la documentación de la iglesia estaba en orden, se negó la aprobación aduciendo que “el camino es angosto y los camiones de bomberos no pueden pasar” y que la iglesia “no puede estar demasiado cerca de un área residencial”.
De acuerdo con informantes del Gobierno local, funcionarios del Departamento de Asuntos Religiosos quieren mantener la iglesia en su estado actual, así que no crece demasiado rápido ni recluta a demasiados creyentes.
“Esto es lo que hace siempre el Partido Comunista. El PCCh es materialista y ateo; es el archienemigo del cristianismo”, dijo un predicador local, quien añadió que el Gobierno no aprueba que se reconstruyan las iglesias para restringir el desarrollo del cristianismo.