Las autoridades de Henán están promoviendo la utilización de una nueva aplicación móvil para que los funcionarios de bajo nivel recopilen información y reporten actividades religiosas.
por Jiang Tao
Desde el año pasado, la campaña tendiente a registrar e investigar a las personas religiosas ha ido ganando velocidad, y a causa de ello surgen por toda China bases de datos de creyentes y lugares religiosos administrados por el Gobierno. Se están llevando a cabo investigaciones sistemáticas sobre creencias religiosas en instituciones gubernamentales, el ejército, empresas estatales, escuelas y hospitales.
Para promover sus actividades represivas contra personas de fe, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha lanzado recientemente un programa a nivel nacional, según el cual cada Gobierno municipal (o subdistrital) y de aldea (o comunidad) deberá emplear a un asistente de trabajo religioso para que lleve a cabo en cada localidad inspecciones e investigaciones a largo plazo sobre asuntos religiosos.
Según la información existente en el sitio web oficial del PCCh, varios Gobiernos locales en la provincia central de Henán han iniciado un programa de capacitación para enseñarles a estos asistentes cómo utilizar una aplicación móvil especialmente creada para recopilar información sobre personas religiosas en sus localidades y compartir la misma con sus superiores en tiempo real. Con ayuda de la aplicación, la cual ha sido utilizada a modo de prueba en algunos condados y ciudades de Henán desde que fuera creada el 30 de junio, los datos recopilados deberán ser cargados en la Plataforma de Gestión y Revisión de Asuntos Religiosos de la provincia. Por lo tanto, el objetivo principal de la capacitación es garantizar que dicha plataforma «sea actualizada y mejorada», proclama el sitio web del PCCh.
Bitter Winter ha obtenido un documento, titulado Registro de trabajo de los “dos asistentes” de asuntos religiosos en municipios y aldeas, emitido por el Departamento de Trabajo del Frente Unido y por la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos de una localidad de Henán. Según el edicto, los asistentes de trabajo religioso deberán informarles de inmediato a las autoridades superiores el estado de las iglesias domésticas y de otros lugares de reunión no oficiales. Los mismos también deberán llevar a cabo inspecciones semanales de lugares religiosos sancionados por el Estado y presentar informes con fotos y videos.
Los asistentes de trabajo religioso también deberán inspeccionar los lugares cristianos los domingos y los lugares de culto islámicos los viernes. En lo que respecta a lugares budistas y taoístas, se deberán llevar a cabo inspecciones el primer y el decimoquinto día de cada mes, los días festivos, durante las ferias de templos y en otras fechas importantes.
Los asistentes también deberán investigar e informar sobre la venta de materiales religiosos impresos, así como también dísticos del Festival de la Primavera y azulejos de cerámica con connotaciones religiosas. Los negocios que posean nombres con connotaciones religiosas y los edificios que contengan elementos de «saudización» o «arabización» también deberán ser investigados. Si los asistentes descubrieran personal misionero foráneo o actividades organizadas por grupos religiosos catalogados como xie jiao, o incluso sospecharan de la existencia de algún tipo de asociación con los mismos, deberán informarlo de inmediato a sus superiores. Si descubrieran símbolos y consignas religiosas, o contenido misionero durante actividades caritativas, deberán intervenir sin dilación y ponerles fin.
Otro documento obtenido por Bitter Winter, titulado Notificación sobre el uso adecuado de la aplicación móvil para la plataforma de gestión y revisión de asuntos religiosos, emitido en el mes de junio por el Grupo líder sobre trabajo étnico y religioso de una localidad de Henán, afirma que el uso de la aplicación móvil para reforzar las investigaciones y la presentación de informes es una de las medidas fundamentales para evitar la reapertura de los lugares religiosos que han sido clausurados.
Según el documento, la aplicación enumera y explica las tareas de los asistentes y la forma en la que se deberán llevar a cabo e informar las inspecciones. Utilizando un «código de verificación dinámica» para iniciar sesión en la aplicación, los «dos asistentes» deberán utilizarla para enviar informes tras descubrir reuniones de iglesias domésticas o cualquier tipo de incidente que consideren una «emergencia». Los funcionarios gubernamentales a nivel municipal o superior podrán utilizar la aplicación para verificar los informes de inspección semanales de lugares religiosos e informes sobre «emergencias» y gestionarlos con prontitud, logrando así la gestión de los asuntos religiosos en tiempo real.