Adelantándose a los Juegos Militares Mundiales a celebrarse en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, el Gobierno está «embelleciendo» la ciudad mediante la destrucción de hogares y negocios.
por Cai Congxin
Cada vez que el Partido Comunista Chino (PCCh) celebra un evento internacional a gran escala, se esfuerza vigorosamente por mantener su imagen de «grandeza y gloria» a los ojos del mundo. Los VII Juegos Mundiales Militares de Verano de este año no son una excepción. Del 18 al 27 de octubre, Wuhan, la capital de la provincia central de Hubei, recibirá a aproximadamente 10 000 militares en servicio activo procedentes de más de 100 países.
Tal y como Bitter Winter ha informado, en preparación para los Juegos de Verano, las autoridades de Wuhan ya han clausurado una gran cantidad de lugares de culto. Para crear una ilusión de riqueza, los departamentos municipales están uniendo fuerzas para demoler edificios en ruinas y destruir las operaciones comerciales que consideran que «no satisfacen las expectativas», sin importar que los edificios sean hogares de gente de bajos recursos o pequeñas empresas que funcionan como la única fuente de ingresos para muchos hogares.
Los huertos son considerados perjudiciales para la imagen de China
Los residentes de algunas comunidades de viviendas situadas de camino a Bafenshan, una de las sedes asignadas para los Juegos Militares en el distrito de Jiangxia de Wuhan, solían cultivar verduras en parcelas que hace años habían convertido en jardines.
Para la mayoría de ellos, vender los productos cultivados en sus jardines era su única fuente de ingresos. Pero a causa de la cercanía de los Juegos Militares Mundiales, el Gobierno sacrificó su bienestar por su proyecto de vanidad. El 3 de julio, más de 100 empleados pertenecientes a ocho departamentos gubernamentales, liderados por la Agencia de Seguridad Pública del distrito, utilizaron una excavadora para destruir 13 de estos huertos. Los funcionarios afirmaron que, dado que los jardines se encontraban situados a lo largo de la ruta ferroviaria que los extranjeros tomarán durante los Juegos, era necesario preservar la imagen de China.
Los propietarios de los jardines destruidos calcularon que las pérdidas que habían sufrido ascendían a más de 100 000 yuanes (aproximadamente 15 000 dólares). «Desenterraron todas nuestras verduras y no nos dieron ni un centavo a modo de compensación. ¿Cómo vamos a vivir de ahora en adelante?”, afirmó con ira y tristeza una mujer de unos 80 años que solía cultivar verduras para ganarse la vida.
El 20 de mayo, un gran cobertizo construido por una residente de la aldea también fue demolido por la fuerza, lo que resultó en pérdidas de aproximadamente 40 000 yuanes (alrededor de 5590 dólares). Las autoridades locales afirmaron que el cobertizo había sido construido ilegalmente, y dañaba la apariencia de la ciudad y la imagen del país. La propietaria del mismo proporcionó los documentos, demostrando que había comprado el terreno y construido el cobertizo contando con la aprobación del Gobierno. Pero los funcionarios solo respondieron que toda la tierra en China, e incluso sus ciudadanos, le pertenecen al Estado.
«Dado que los Juegos Militares Mundiales se celebrarán aquí, el Gobierno solo se preocupa por la imagen del país, no por el pueblo», afirmó la mujer, sin ocultar su ira.
En el mes de mayo, un hombre discapacitado procedente de Ezhou, una ciudad a nivel de prefectura situada a 50 kilómetros de Wuhan, estaba vendiendo sandías al borde de la carretera cuando aparecieron varios oficiales de gestión urbana y lo golpearon. Afirmando que el hecho de que haya personas discapacitadas vendiendo sandías durante los Juegos Militares no es bueno para la imagen de la ciudad, los oficiales ahuyentaron al hombre del lugar.
Ocultando la pobreza con muros
A fines de junio, miembros del personal del Gobierno del distrito de Caidian construyeron un muro de 3 metros de altura frente a algunas tiendas situadas a lo largo de una de las carreteras. Según un trabajador sanitario, esta medida gubernamental tenía como objetivo ocultar las casas deterioradas a los ojos de los extranjeros.
Con el muro obstruyendo sus negocios, muchos comerciantes han perdido clientes y no pueden ganarse la vida. Ocho de ellos se vieron obligados a cerrar sus tiendas. Otros comerciantes no han hallado un lugar adecuado para mudarse, por lo que todo lo que pueden hacer es sentarse con impotencia en sus tiendas desiertas.
«Estamos reprimiendo nuestra ira y no nos atrevemos a hablar. En su esfuerzo por ‘ocultar la pobreza’, el Gobierno ignora por completo el bienestar del pueblo. Si esto continúa, ¿cómo vamos a sobrevivir?”, afirmó con impotencia un comerciante. «El Gobierno está cortando los medios de subsistencia del pueblo”.
Para «embellecer» la ciudad, el Gobierno también ordenó demoler las casas en ruinas alquiladas a personas de bajos recursos en las inmediaciones del Estadio de los Juegos Militares Mundiales en Wuhan. Las ruinas de los edificios destruidos fueron escondidas tras los muros recientemente construidos al borde de la carretera, cubiertos de césped artificial.
El exinquilino de uno de los edificios le dijo a Bitter Winter que solo podía pagar el alquiler de estas viviendas subsidiadas. “Ahora que han sido demolidas, ¿a dónde iré a buscar un hogar?”, afirmó con tristeza el inquilino. “El Estado descuida las necesidades de las personas en aras de su prestigio. ¿Por qué no gastan el dinero utilizado para construir los muros que bordean la carretera para hacer algo por el pueblo?».
Se exige la remoción de letreros y pantallas LED
En el mes de mayo, la Agencia de Gestión Urbana del distrito de Jiangxia, en Wuhan, retiró los letreros de todos los negocios, utilizando el pretexto de «crear la imagen de la ciudad». La medida ha resultado en sustanciales pérdidas financieras para los propietarios.
A principios de junio, los oficiales de gestión urbana de la Zona de Desarrollo de Yangluo les ordenaron a los comerciantes que retiraran sus pantallas LED para evitar que «infractores de la ley» publicaran consignas reaccionarias y crearan caos. Los que expresaron su descontento fueron amenazados con multas.
“La pérdida de pantallas LED ciertamente afectará nuestro negocio. Si no las retiramos nosotros mismos, miembros del personal de gestión urbana arruinarán las pantallas al desmantelarlas por la fuerza», afirmó un propietario local, expresando la tristeza y la decepción que sienten todos los propietarios de negocios de la zona.
El propietario de un hotel que se encontraba entre las víctimas de remoción forzosa afirmó que su pantalla LED valía 30 000 yuanes (aproximadamente 4190 dólares). «Ahora se ha convertido en chatarra», se lamentó, añadiendo que el letrero del hotel también había sido retirado por la fuerza. «Tan pronto como dijeron que debía ser desmantelado, fue desmantelado».
El propietario recordó que hace algún tiempo, en respuesta al llamamiento realizado por el presidente Xi Jinping, las autoridades locales le ordenaron tener consignas patrióticas, tales como «La madre patria es rica y poderosa» o «El sueño chino», desplazándose en su pantalla LED en todo momento. «Actualmente, el Gobierno afirma que, con la llegada de los Juegos Militares Mundiales, el ‘ambiente debe ser purificado’, por lo que las pantallas LED deben ser derribadas. No podemos hacer nada al respecto. Los débiles no pueden derrotar a los fuertes».