Bitter Winter descubrió más información relacionada con el suicidio de Song Yongsheng, el líder de la Iglesia Protestante estatal emplazada en la ciudad Shangqiu, en la provincia de Henán.
por Jiang Tao
Song Yongsheng fue presidente del Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías de la ciudad de Shangqiu, en la provincia de Henán, y miembro del Comité Permanente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) de la ciudad durante cuatro períodos consecutivos. Agotado por el control del Partido Comunista Chino (PCCh), se suicidó el 17 de julio saltando desde el quinto piso de la Iglesia de Shengtongxin, dejando solo una nota de suicidio y mucha confusión.
«Estoy física y mentalmente exhausto», escribió el pastor en su nota de suicidio. «Ya no tengo la fuerza mental o física necesaria para coordinar y manejar tantas cosas complicadas. Estoy dispuesto a convertirme en el primer mártir».
Ya ha pasado más de un mes desde su muerte. Aparte de la nota de suicidio y cierta información esporádica revelada inicialmente, casi no se han proporcionado más pruebas, y los medios de comunicación de China Continental han guardado silencio al respecto.
Algunos fieles de la iglesia intentaron visitar a la esposa de Song Yongsheng, pero descubrieron que al marcar su número no podían comunicarse con ella. Todos los métodos de comunicación existentes para poder ponerse en contacto de manera privada con cristianos en el extranjero también habían sido cortados. En el mes de agosto, las personas que trabajaban para la iglesia recibieron un mensaje de las autoridades en la plataforma de mensajería de WeChat, en el que se les advertía que no publicaran ningún tipo de información desfavorable para el país o el Partido ni trataran temas delicados en sus grupos de WeChat. Los que no acataran las órdenes podrían ser condenados a penas de prisión de entre uno y ocho años.
Con la ayuda de varias fuentes y creyentes, Bitter Winter logró hallar más información sobre el suicidio de Song Yongsheng.
«Estoy demasiado cansado mentalmente»
Song Yongsheng nació en una familia cristiana. Su abuelo, sus padres y su esposa son cristianos. Se graduó del Seminario Teológico de la Unión de Nanjing y había estado impartiendo sermones en la ciudad de Shangqiu durante 23 años.
Antes de su muerte, Song Yongsheng fue responsable de la construcción de la Iglesia de Shengtongxin situada en la calle Jianshe en Shangqiu y de la Iglesia de Shuang’ai emplazada en la aldea de Caozhuang. El 24 de agosto de 2018, el Gobierno retiró por la fuerza la cruz de la Iglesia de Shengtongxin. Una semana después, la iglesia fue clausurada ya que los funcionarios encargados de la clausura afirmaron que «no estaba autorizada». Cuatro meses después, el PCCh clausuró la Iglesia de Shuang’ai utilizando el pretexto de que era un «edificio en ruinas».
La cuestión del permiso de la Iglesia de Shengtongxin agotó mental y físicamente al pastor. La iglesia fue construida en el año 2012 a un costo de más de 10 millones de yuanes (aproximadamente 1 399 400 dólares) pero nunca recibió la licencia adecuada. El Gobierno acordó emitirle un permiso, pero siguió posponiéndolo. Tras efectuar diversas consultas, las autoridades le proporcionaron permiso verbal, permitiéndole a la congregación de la Iglesia de Shuang’ai participar en las reuniones de la Iglesia de Shengtongxin. «No sé cuántos viajes realizó el pastor Song, pero el Gobierno no emitió ningún tipo de permiso. Al pastor Song a menudo le costaba conciliar el sueño a causa de este asunto”, explicó un fiel de la iglesia.
Según fuentes fidedignas, el PCCh ha dejado de aprobar lugares religiosos desde hace bastante tiempo. Incluso el presidente de los Dos Consejos Cristianos Chinos carecía de autoridad para resolver este asunto.
“La eliminación de la cruz de la Iglesia de Shengtongxin se convirtió en una fuente de ansiedad para él, de la que no pudo recuperarse durante mucho tiempo. Cuando la cruz fue desmantelada, se arrodilló y lloró en el camino hacia el sur de la iglesia”, añadió el fiel.
Las frases escritas a mano, añadidas por el pastor Song a su nota de suicidio el 17 de julio, tales como «Estoy demasiado cansado mentalmente» y «Ya no puedo ir de acá para allá todo el tiempo», indican que durante la mañana del día de su suicidio puede haber visitado varios departamentos gubernamentales para volver a solicitar un permiso.
La nota de suicidio también menciona los inconvenientes que debían enfrentar los creyentes para poder llegar a la Iglesia de Shengtongxin: no hay una forma segura de cruzar la calle, por lo que los feligreses se ven obligados a ir en contra del tráfico para poder ingresar al lugar de culto, lo que resulta en frecuentes accidentes de tráfico.
“En vida, el pastor Song redactó numerosas cartas pidiendo que se hicieran arreglos para crear un cruce seguro en la calle Jianshe que conducía a la iglesia. Sin importar cuántos funcionarios gubernamentales contactó o cuántas solicitudes redactó y envió, nadie abrió un camino seguro hacia la iglesia».
“Mira cómo fue escrita la nota de suicidio. Sin importar cuánto corrió de un lado a otro y cuánto se humilló, el Gobierno nunca resolvió el problema. ¡Me dan escalofríos al pensarlo!”, afirmó un creyente aún conmocionado por el asunto.
La tortura mental provocada por la «sinización» forzada
«El pastor Song fue perseguido hasta la muerte por el Gobierno», afirmó una fuente que solicitó permanecer en el anonimato. “El Gobierno obligó al clero eclesiástico a visitar el Templo de Confucio emplazado en la ciudad de Qufu, en la provincia oriental de Shandong, para estudiar la cultura tradicional y la ideología patriótica. Durante los estudios, el pastor Song se sentía tan molesto que no podía comer. El Gobierno lo obligó a predicar sobre patriotismo, Confucio y Mencio. El mismo se sentía incómodo con esto y afirmaba que era contra la voluntad del Señor».
El tema de la financiación de la iglesia también puso a Song Yongsheng bajo una inmensa presión, ya que el Gobierno controla todo el dinero procedente de las donaciones y revisaba todos los gastos de los aproximadamente doce clérigos de la iglesia.
«El Gobierno revisa las finanzas de la iglesia de vez en cuando, pero rara vez le asigna dinero», reveló la fuente. «A los colaboradores de la iglesia no se les paga. ¿Acaso el Gobierno no los hace pasar hambre y los ignora?».
Otro asunto había puesto a Song Yongsheng entre la espada y la pared: en el mes de junio, la Iglesia de Pankou, emplazada en Shangqiu, invitó a dos predicadores de otras ciudades a organizar un curso de capacitación que se esperaba que durara 15 días, pero que terminó prematuramente luego de que alguien informara sobre el mismo a las autoridades. Como consecuencia de ello, la Agencia de Asuntos Religiosos del distrito le ordenó al pastor Song que despidiera a dos presbíteros y a tres predicadores que estaban involucrados en el asunto.
“El pastor Song creía que esto crearía un cisma. No estaba dispuesto a castigar a estas personas”, afirmó una fuente. Al final, los cinco miembros del personal fueron suspendidos de sus deberes de predicación durante un año.
En su carácter de presidente de los Dos Consejos Cristianos Chinos, Song Yongsheng debía mantener un alto grado de unanimidad con el Gobierno. Al mismo tiempo, trató de conservar la fe en su corazón. En su nota de suicidio, el pastor Song afirmó que los dos Consejos Cristianos Chinos de la ciudad eran «cuatro diferentes”: «diferentes a una iglesia, diferentes a una agencia gubernamental, diferentes a una asociación y diferentes a una empresa».
“Se ha retirado la cruz de la iglesia y la bandera nacional ha sido izada en la misma. Los valores socialistas centrales también han sido publicados en su entrada. Ni siquiera parece una iglesia, se asemeja un poco a una clase de entrenamiento del Gobierno. Al alterar la fe de las personas, ¿acaso no las están conduciendo a la muerte? Supongo que ya no existe la fe auténtica”, afirmó un residente de Shangqiu.
La información es estrictamente controlada
Tras el suicidio del pastor Song acaecido el 17 de julio, se colocó cinta policial alrededor de la iglesia y los creyentes se vieron imposibilitados de ingresar a la misma. Todo lo que pudieron hacer fue llorar afuera de la iglesia. A las 2 de la tarde, el grupo de WeChat de la congregación de la iglesia fue cerrado.
Dos días después de la muerte de Song Yongsheng, funcionarios gubernamentales ordenaron la cremación de su cuerpo. El 19 de julio, el crematorio estuvo fuertemente custodiado y no se permitió que peatones o vehículos se acercaran al lugar. Algunos creyentes tomaron fotos, pero agentes vestidos de civil apostados en el lugar los detuvieron y les ordenaron borrar las imágenes.
El primer domingo tras la muerte de Song Yongsheng, el sermón pronunciado en una iglesia de la que alguna vez estuvo a cargo fue sobre «ver la bondad de los valores socialistas centrales desde el conocimiento bíblico». Más de 30 funcionarios gubernamentales y oficiales vestidos de civil vigilaban la iglesia, deteniendo al que intentara tomar fotos. Algunos creyentes lloraban pero no se les permitió hacer ningún ruido audible.
Quizás Song Yongsheng esperaba que convirtiéndose en mártir podría alertar a la gente o presionar al Gobierno. Pero probablemente nunca tuvo en cuenta que bajo el estricto control del PCCh, cualquier información considerada desfavorable para el Gobierno es inmediatamente bloqueada.
Puede que Song Yongsheng no represente a todos los cristianos de China, pero su historia es una descripción de la difícil situación que enfrentan los creyentes de la Iglesia de las Tres Autonomías. Detrás de la persecución religiosa que Bitter Winter informa a diario, puede haber muchas otras personas como Song Yongsheng. Para ellos, la persecución religiosa no solo se trata de la demolición de iglesias o del arresto de creyentes; el sufrimiento espiritual que padecen las personas de fe no puede ser cuantificado.