Los gobiernos provinciales intensifican el «trabajo del Frente Unido» tendiente a rastrear y utilizar a los chinos que viven en el extranjero para expandir la influencia del régimen en el exterior y reprimir a la disidencia.
por Ye Ling
Bitter Winter ha obtenido documentos internos, emitidos por los gobiernos de las provincias de Anhui, Henán y Liaoning, que confirman que el Partido Comunista Chino (PCCh) investiga y recopila información sobre chinos que viven en el extranjero y sus dependientes en China a fin de manipularlos para que «trabajen» para el Estado. Incluso los que regresan a su patria tras haber vivido en el extranjero son investigados.
¿A quiénes se investiga?
La investigación está dirigida principalmente a cinco grupos. De toda la comunidad de chinos en el extranjero que residen fuera de China Continental, en Hong Kong, Macao y Taiwán, a los que se hace referencia como huaqiao en los documentos, la investigación se concentra en aquellos que en los últimos cinco años han obtenido la residencia en países extranjeros.
Los guiqiao o chinos que regresaron del extranjero forman parte del segundo grupo de interés en la actual campaña de investigación. El mismo incluye a aquellos que han renunciado a su condición de residentes en un país extranjero, así como también a los extranjeros de origen chino que obtuvieron la ciudadanía china o la recuperaron y regresaron a China para establecerse.
Los qiaojuan –familiares dependientes de los huaqiao y guiqiao que viven en China– reciben una atención especial. En primer lugar, se debe recopilar información detallada sobre los qiaojuan, incluyendo datos sobre sus cónyuges, padres, hijos y los esposos de estos, hermanos, abuelos, nietos y otros parientes cercanos de los chinos en el extranjero. Además, los qiaojuan están obligados a revelarle a las autoridades información personal detallada sobre sus familiares que viven en el extranjero.
Los estudiantes chinos que estudian en el extranjero y los residentes de Taiwán, así como también de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, también se encuentran bajo el radar de las investigaciones en curso.
Según los informes publicados en los sitios web oficiales de algunos gobiernos locales, la información recopilada durante estas investigaciones será utilizada para establecer una base de datos de personas vinculadas a chinos en el extranjero a fin de llevar a cabo una «gestión dinámica con actualizaciones oportunas». La misma es de mayor escala y más exhaustiva que investigaciones previas llevadas a cabo a nivel local sobre información de chinos que viven en el extranjero.
¿Qué significa realmente «gestión dinámica»?
Los documentos no proporcionan ningún tipo de explicación clara sobre por qué deben llevarse a cabo investigaciones tan exhaustivas. Algunos informes oficiales mencionan vagamente que se hace para «aumentar el entusiasmo patriótico de los chinos expatriados y promover el desarrollo económico».
No obstante, en realidad, la retórica y los métodos indicados en los documentos parecen estar estrechamente relacionados con el llamado «trabajo del Frente Unido», la tercera «arma mágica» del Partido Comunista Chino (PCCh), junto con la construcción del Partido y la lucha armada, que une a individuos y organizaciones para apoyar al Partido Comunista Chino y sus objetivos.
El Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD por sus siglas en inglés) se sometió a una amplia reforma organizativa en marzo de 2018, bajo la supervisión personal del presidente Xi Jinping, tras lo cual, la política y el trabajo sobre grupos religiosos, minorías étnicas y la diáspora china quedaron bajo su control.
Desde la reforma, las organizaciones relacionadas con el Frente Unido comenzaron a desempeñar un papel cada vez más influyente en la política exterior general de China mediante la implementación de actividades de diversas maneras. No obstante, algunas de estas actividades «algunas veces cruzan la línea hacia acciones criminales», como lo establece el informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de EE. UU.- China publicado el 24 de agosto de 2018 y titulado “El trabajo del Frente Unido fuera de China: antecedentes e implicaciones para Estados Unidos”.
Según el informe, siguiendo la directiva de «reprimir las críticas al PCCh, difundir puntos de vista positivos sobre China e incentivar a votantes de democracias extranjeras a influir en sus políticas nacionales de manera favorable para China», el UFWD recluta a miembros de la diáspora china para actuar como agentes de propaganda y espías en los países en los que viven. A través de ellos, el régimen acosa a los defensores de los derechos humanos, a los refugiados religiosos y a otros críticos de las políticas chinas que se vieron obligados a abandonar China para evitar ser perseguidos.
«El objetivo del ‘trabajo chino en el extranjero’ es utilizar los vínculos étnicos, culturales, económicos o políticos a fin de movilizar a las comunidades chinas simpatizantes en el extranjero –idealmente por iniciativa propia– para que defiendan los intereses del PCCh y marginen a sus oponentes», señala el informe. «El manual de enseñanza del UFWD les exige a los operativos llevar a los chinos que viven en el extranjero para el lado del PCCh, enfatizando los lazos de ‘carne y hueso’ con China, con el objetivo de asegurar el apoyo político, moral y financiero para el PCCh».
Desarrollo de fuerzas patrióticas a través del miedo
«Ganarse a los chinos en el extranjero» a veces implica acoso e intimidación, presionándolos frecuentemente para que espíen para China bajo amenaza de reprimir a sus familiares que viven en el país: los qiaojuan.
Los formularios, emitidos como apéndices de los documentos adquiridos por Bitter Winter, demuestran cuán multifacética es la actual investigación sobre los chinos que viven en el extranjero. La información requerida, la cual debe ser completada por los qiaojuan, incluye su lugar de trabajo, cargo, antecedentes educativos e información de contacto (número de teléfono y dirección de correo electrónico), así como también la fecha en que abandonaron China. A las personas que deben completar estos formularios se les advierte que los elementos que están siendo investigados son estrictamente confidenciales y está prohibido filtrarlos.
Los estudiantes chinos en el extranjero siempre han sido uno de los principales objetivos del «trabajo del Frente Unido». El documento titulado Puntos principales para el trabajo del Frente Unido en el año 2019, emitido por una localidad de la provincia suroriental de Jiangxi, insta a «explorar nuevas ideas para el trabajo del Frente Unido sobre personas que estudian en el extranjero» y fortalecer su «orientación ideológica y política». El alcance de la actual investigación incluye a todos los estudiantes, independientemente de si han regresado a China o permanecen en el extranjero.
Algunos estudiantes que estudian en el extranjero le dijeron a Bitter Winter que se habían enterado por medio de sus familiares y amigos que el Gobierno estaba recopilando información sobre ellos. Estos estudiantes temen que al usar a sus seres queridos en China, el Estado los obligue a espiar o a hacer otro «trabajo» para el Gobierno.
El documento también exige «centrarse en el desarrollo y fortalecimiento de las fuerzas patrióticas, determinando rápidamente la información sobre los chinos en el extranjero y estableciendo y mejorando una base de datos para Hong Kong, Macao y Taiwán».
El «censo de asuntos internos» para las regiones de Hong Kong y Macao y el estado de los ciudadanos chinos en Taiwán también se encuentran entre los elementos cubiertos por la investigación. Su ámbito de aplicación incluye a aquellos que se han establecido en Hong Kong, Macao y Taiwán con registro de hogar en el continente, o que han vivido durante mucho tiempo en China Continental y poseen tarjetas de identificación residencial de Hong Kong, Macao y Taiwán. También se investigan los grupos y organizaciones conformadas por estas personas, tanto en el continente como en los tres territorios mencionados, así como también sus familiares que viven en el continente, entre los que se incluyen a los padres, cónyuges, hijos y hermanos.
Se han utilizado medios similares para reprimir a los grupos religiosos establecidos en el extranjero. Bitter Winter había informado anteriormente que el PCCh había comenzado hace mucho tiempo a recopilar información exhaustiva sobre los miembros de Falun Gong, la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) y otros grupos religiosos en el extranjero a fin de establecer una completa «base de datos de miembros de xie jiao en el extranjero». El Gobierno saca provecho y manipula los lazos familiares para hacer que los miembros de la IDT, quienes lograron escapar de las persecuciones en China y pudieron establecerse en otros lugares, regresen a sus hogares. Hemos informado ampliamente sobre los «grupos de búsqueda de familiares» organizados por el PCCh en Corea del Sur y las manifestaciones falsas tendientes a hostigar a los refugiados de la IDT.
El alcance de la investigación sobre chinos en el extranjero parece estar expandiéndose aún más. Una mujer de 40 años, procedente del sur de China, le relató a Bitter Winter su inesperado y desagradable encuentro con autoridades policiales tras un reciente viaje a Estados Unidos para visitar a amigos y familiares. El mismo día que regresó a su hogar fue convocada al Ministerio de Seguridad de Estado para ser interrogada. Lo que más la impactó fueron los detalles precisos incluidos por los funcionarios en las preguntas que le hicieron sobre las personas con las que se había reunido en EE. UU., lo cual la hizo sentirse sumamente nerviosa. La mujer descubrió que había sido seguida y vigilada durante todo el viaje.
Una persona de etnia hui que trabaja en el extranjero le reveló a Bitter Winter que funcionarios gubernamentales se le habían acercado y le habían ofrecido recompensas financieras para que trabajara para el Estado. Cada vez que regresaba a China para visitar a sus familiares era convocado a la Agencia de Seguridad Nacional local y se le exigía que proporcionara información sobre los chinos con los que estaba en contacto en el extranjero. Los funcionarios habían prometido recompensarlo con 10 000 yuanes (alrededor de 1400 dólares). Uno de los amigos del hombre, el cual estudia en el extranjero, también fue abordado por las autoridades, quienes le pidieron que proporcionara los números de teléfono de los estudiantes chinos con los que estudiaba.