Un estudio de 200 decisiones judiciales que se publicó en la Revista del CESNUR, de corte académico, demuestra que vivir una vida religiosa normal en un grupo prohibido es suficiente para ir a prisión en China.
por Massimo Introvigne
Para que se les otorgue asilo en los países democráticos a los cuales escapan desde China, los refugiados deben probar que tienen un “miedo bien fundado” de que, si regresan a China, serán perseguidos. En algunos países, el debate se enfoca en la interpretación del artículo 300 del Código Penal Chino, que impone penas de prisión a aquellas personas que estén activas en grupos perseguidos como xie jiao (“enseñanzas no ortodoxas”, que algunas veces se traducen como “sectas”; de hecho, el PCCh incluye en la lista de xie jiao a cualquier grupo religioso independiente que crezca demasiado rápido o se considere hostil al Partido). En un intento por persuadir a las cortes extranjeras y a las comisiones de refugiados de que no deben otorgarse los asilos, las embajadas chinas a menudo dicen a las autoridades en el extranjero que el artículo 300 sólo se aplica en contra de los miembros de las xie jiao que “cometen delitos”.
En el número de septiembre-octubre de 2019 de la revista académica Revista del CESNUR, publiqué un estudio en coautoría con el profesor James T. Richardson de la Universidad de Nevada, en Reno, ampliamente considerado como la máxima autoridad en el mundo sobre las relaciones entre los nuevos movimientos religiosos y la ley, y Rosita Šorytė, una exdiplomática lituana que actualmente funge como presidente del Observatorio Internacional para la Libertad Religiosa de los Refugiados (ORLIR). El estudio examina documentos oficiales interpretativos del artículo 300 y 200 casos de miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso –el movimiento religioso más perseguido en China– sentenciados por las cortes chinas. Concluimos que las actividades religiosas normales, como asistir a servicios de oración, tratar de convertir a amigos y familiares o distribuir literatura religiosa se encuentran entre los “delitos” que se castigan de acuerdo con el artículo 300 con penas de prisión severas.
La historia del artículo 300
Vale la pena mencionar que el artículo 300, introducido en 1997, se modificó en 2015. Desafortunadamente, varias decisiones judiciales alrededor del mundo citan la versión de 1997 e ignoran la modificación.
La novena enmienda al Código Penal de la República Popular China (RPC) reformuló el artículo 300 de la siguiente manera:
Quienquiera que organice o utilice cualquier secta supersticiosa, sociedad secreta u organización de culto [xie jiao] o utilice la superstición para sabotear la implementación de cualquier ley o regulación administrativa del Estado será sentenciado a no menos de tres años pero no más de siete años de prisión, además de una multa; si las circunstancias son especialmente graves, será sentenciado a no menos de siete años de prisión o a cadena perpetua, además de una multa o incautación de propiedades o, si las circunstancias son menores, será sentenciado a un tiempo en prisión no mayor a tres años, detención criminal, vigilancia o privación de sus derechos políticos, además de una multa o ser sentenciado solamente a una multa.
Quienquiera que organice o utilice cualquier secta supersticiosa, sociedad secreta u organización de culto [xie jiao] o utilice la superstición para engañar a alguna otra persona, lo cual lleve a una lesión grave de dicha persona o a su muerte, será castigado de acuerdo con las estipulaciones del párrafo anterior.
Quienquiera que también cometa el delito de violar a una mujer o despoje con engaños a alguna persona de su propiedad al tiempo que comete un delito como los mencionados en el párrafo uno será castigado de acuerdo con las disposiciones sobre la acumulación de penalizaciones para delitos múltiples.
Lo que cambió principalmente entre la versión de 1997 y la de 2015 fueron las penalizaciones más duras por “organizar y/o utilizar una xie jiao”, que ahora pueden incluir cadena perpetua. Por otra parte, incluso las “circunstancias menores” en el “uso” de una xie jiao ahora se clasifican bajo la categoría de delitos criminales, aumentando el alcance de la ley criminal (aunque las “circunstancias menores” otorgan penalizaciones menores, pero muy pocos casos se consideran “menores”).
En nuestro estudio, discutimos solo el primer párrafo del artículo 300 que castiga a aquellas personas que “organizan o utilizan una xie jiao”. Los casos de homicidios, robo o violación conectados con una xie jiao y que se mencionan en el segundo párrafo no aparecen en ninguna decisión de las que examinamos y tampoco conciernen a ninguno de los refugiados que buscan asilo en el extranjero, cuyos casos estudiamos.
La fórmula “organizar y utilizar una xie jiao para sabotear [o ‘socavar’] la aplicación de la ley”, que de forma rutinaria se utiliza en las decisiones chinas, puede ser confusa en los países democráticos. “Sabotear la aplicación de la ley” puede evocar algunos planes antigubernamentales grandiosos. De hecho, “sabotear la aplicación de la ley”, según lo interpreta el Partido Comunista Chino (PCCh), simplemente significa aquí no respetar la ley china, y la ley china incluye una prohibición de estar activo de cualquier forma en una xie jiao.
El 4 de enero de 2017, la Suprema Corte del Pueblo y la Procuraduría Suprema del Pueblo emitieron una interpretación oficial del artículo 300. Ya que los documentos interpretativos anteriores se siguen citando en las decisiones acerca de los refugiados, es importante mencionar que el artículo 16 de la interpretación de 2017 deja en claro que ya no están en vigor.
El artículo 1 tiene que ver con el antiguo problema de cómo definir una xie jiao, y establece que:
Las organizaciones ilegales falsamente establecidas en el nombre de una religión, el qigong u otras cosas que deifican o engrandecen a sus cabecillas y utilizan métodos tales como la producción y diseminación de falacias supersticiosas para engañar y embaucar a los demás, desarrollando y controlando a sus miembros y poniendo en peligro a la sociedad, serán designadas como “xie jiao” según se utiliza en el artículo 300 del Código Penal.
Edward Irons ha demostrado que esta fórmula, que ya existía en documentos anteriores, no resuelve el problema de la definición. En la práctica, una xie jiao es cualquier movimiento que las autoridades decidan clasificar como xie jiao.
El artículo 2 es la parte más importante del documento ya que proporciona ejemplos prácticos detallados de circunstancias que no son “menores” y se consideran delitos graves:
(1) Establecer una xie jiao o, después de que una xie jiao ha sido clausurada, restablecerla o establecer una xie jiao por separado;
(2) reunirse para rodear, atacar, ocupar por la fuerza o provocar disturbios en órganos del Estado, empresas, instituciones públicas o en sitios públicos o sitios de actividades religiosas; alterar el orden social;
(3) llevar a cabo de forma ilegal asambleas, protestas o manifestaciones, alterando el orden social;
(4) utilizar la violencia, la coerción u otros medios para obligar a otras personas a unirse a una xie jiao o impedir que otros la dejen;
(5) organizar, instigar o engañar a los miembros o a otras personas para que no lleven a cabo sus obligaciones legalmente prescritas;
(6) el uso de “zonas con wifi falsas”, “estaciones de radio piratas” u otras plataformas (estaciones) inalámbricas o frecuencias inalámbricas para promover a las xie jiao;
(7) participar en actividades de xie jiao nuevamente después de haber sido procesado penalmente con anterioridad o haber recibido un castigo administrativo en los últimos dos años por actividades en xie jiao;
(8) reclutar a 50 o más miembros de xie jiao;
(9) acumular bienes o provocar daños económicos por un monto de 1 millón de yuanes o más.
(10) Utilizar monedas como un medio para promover a las xie jiao, donde el volumen son 500 billetes (elementos) o más;
(11) producir o transmitir propaganda de xie jiao, alcanzando alguno de los siguientes estándares de medición:
- 1000 o más copias (páginas) de folletos, pinturas en aerosol, imágenes, eslóganes o periódicos;
- 250 o más libros o diarios;
- 250 o más cintas de audio, cintas de video u otros materiales audiovisuales;
- 250 o más logos o emblemas;
- 100 o más discos, memorias USB, tarjetas de memoria, discos duros portátiles y otros medios de almacenamiento portátiles;
- 50 o más pancartas o banderines.
(12) Explotar redes de comunicación e información en cualquiera de las siguientes situaciones:
- Haber producido o transmitido 200 o más imágenes o artículos digitales; 50 o más libros digitales, periódicos o elementos audiovisuales o un archivo digital de 5 millones de caracteres o más o 250 minutos o más de materiales audiovisuales.
- Haber distribuido información o hecho llamadas telefónicas 1000 veces o más.
- Explotar salas de chat en línea que lleguen a 1000 personas o más, acumulativamente, o explotar grupos de comunicación o redes sociales como cuentas en Weixin o microblogs con 1000 o más miembros o seguidores acumulativos para promover una xie jiao.
- Los casos en los que se ha hecho clic en información sobre xie jiao o se ha visto esa información 5000 veces o más.
(13) Otras situaciones de circunstancias graves.
“Llevar a cabo ilegalmente asambleas” de una xie jiao, incluyendo reuniones de adoración o tener 1000 folletos o 250 videos o cintas de audio en una casa son, así pues, ejemplos de “delitos graves”. Para comprender cómo opera todo esto en la práctica, examinamos 200 decisiones judiciales.
Jurisprudencia: un estudio de 200 casos
Las autoridades chinas están llevando a cabo un esfuerzo sostenido por digitalizar y poner las decisiones judiciales de la RPC a disposición en línea. Dado el tamaño de China, hasta ahora solo un porcentaje de las decisiones –particularmente, las más antiguas– está disponible. No obstante, la base de datos China Judgments Online, manejada por la Suprema Corte del Pueblo es un logro impresionante con más de 50 millones de páginas de juicios subidas.
Navegar por la base de datos no es fácil para quienes no son abogados o jueces chinos. En el estudio, limitamos nuestra búsqueda a (a) casos que tienen que ver con miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT); (b) personas sentenciadas con base en el artículo 300; (c) en el año 2018 y en los primeros siete meses de 2019 (enero-julio), así pues, claramente, después de la interpretación oficial de 2017; y (d) sentenciados a encarcelamiento de tres años o más. Aunque seguramente mayores investigaciones descubrirán casos adicionales, encontramos en la base de datos a 200 miembros individuales de la IDT que fueron sentenciados de acuerdo con el artículo 300 entre enero de 2018 y julio de 2019. Obviamente, esto no significa que solo 200 miembros de la IDT hayan sido enjuiciados en China durante el período que consideramos. No todas las decisiones llegan a la base de datos. Las URL cambian frecuentemente también y hemos publicado capturas de pantalla de las páginas relevantes en el sitio web del CESNUR.
El estudio de los casos confirma que la policía y las cortes tratan de identificar y castigar a los líderes, pero, también, van tras los miembros ordinarios. Son sentenciados por distintas razones. Primero, por tratar de convertir a otras personas. En varios casos, tratar de convertir a familiares es suficiente para ser sentenciado; en estos casos, los parientes hostiles a la IDT normalmente testificarían contra el acusado. Por ejemplo, la Sra. Li Yanming fue sentenciada a tres años, más 4 años de prueba (en los cuales ella estaría sometida a vigilancia constante), por haber tratado de convertir a sus familiares.
Las cortes también aplican las tablas detalladas de la interpretación oficial de 2017 para evaluar las penas en contra de personas que guardaban en su casa folletos, libros, videos y CD. El señor Liu Zhaopu guardaba en casa 334 libros de la IDT, además de una laptop, 6 tarjetas TF y 72 CD que contenían materiales de la IDT. También fue acusado de tratar de convertir a otras personas y fue sentenciado a tres años y medio de prisión.
La IDT es famosa por filmar videos religiosos. Aunque la mayoría de ellos se producen en el extranjero, algunos se hacen en China. Las cortes castigaron a las personas que participaron en la producción de películas cumpliendo distintas funciones. Los guionistas fueron considerados los más peligrosos (el señor Liu Junhua, el señor Wu Baozhen y el señor Yao Shuzi, recibieron una pena de diez años). Los actores recibieron penas menores, aunque algunos de ellos también participaron en el proceso de filmación, incluyendo la señorita Du Xiaoqin, quien fue sentenciada a tres años y medio.
Los camarógrafos como el señor Jia Haicheng y el señor Wang Zongyao recibieron una pena de tres años, además de años de libertad condicional, a pesar de que ambos confesaron y prometieron renunciar a su fe. Trabajar como maquillista para las películas de la IDT tampoco era tomado a la ligera por las cortes, y le costó tanto a la señorita Guo Eryan como a la señorita Wang Juan tres años y medio en prisión.
Como ocurre con la mayoría de las demás religiones, la IDT organiza regularmente reuniones de estudio y adoración. Los grupos perseguidos como xie jiao tienen prohibido hacer esto en China. Un número importante de decisiones castigaron a los creyentes de la IDT que albergaron reuniones en su casa (y normalmente cometieron el delito adicional de distribuir libros y folletos ahí). La señorita Wang Jinrui tenía guardados 5 libros y 184 folletos de la IDT y organizó cuatro reuniones en su casa, por lo cual fue sentenciada a una pena de prisión de cinco años y medio. Las reuniones no tienen que ser prolongadas. La señorita Han Su’e fue sentenciada a cuatro años por haber albergado a dos miembros de la IDT en su casa y haber participado en pequeñas reuniones de adoración con ellos.
En la mayoría de las cortes, tres años parecen una pena estándar para las actividades misioneras a favor de la IDT, aunque la señorita Wu Youjin recibió una pena de siete años, quizá porque era demasiado exitosa. Algunas veces, compartir la fe de la IDT dentro de un pequeño círculo personal fue considerado aún peor que predicar a extraños. La señorita Chen Laiying recibió una pena de cinco años por evangelizar en su lugar de trabajo.
El estudio incluye muchos otros ejemplos. Lo que las decisiones confirman es que el artículo 300 se aplica a los miembros de la IDT que llevan a cabo las actividades religiosas más normales, aquellas que generalmente son protegidas por las convenciones internacionales sobre libertad religiosa: ellos imprimen libros y folletos, comparten su fe con sus familiares, vecinos y compañeros de trabajo; envían archivos relacionados con la fe por Internet a sus correligionarios, asisten a reuniones de adoración y predican su religión. Esto es suficiente para ir a dar a la cárcel en China. La afirmación por parte de las embajadas chinas de que el artículo 300 no castiga la fe de los miembros de las xie jiao, sino, más bien, los delitos que cometen, solo es verdad si se entiende que los “delitos” incluyen las formas más elementales y básicas de vida religiosa.