Para cultivar seguidores sumisos, el PCCh imbuye a los estudiantes –desde los jardines de infantes hasta las universidades– con un «patriotismo rojo» que glorifica el pasado revolucionario de China.
por Tang Zhe
Durante una clase impartida en el mes de septiembre, un profesor de secundaria procedente de Fuzhou, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia suroriental de Jiangxi, les explicaba a sus alumnos lo siguiente: “Nuestra China es muy buena, pero Hong Kong se encuentra inmerso en un estado de caos. Siguen al capitalismo, pero nosotros debemos seguir al socialismo. Debemos apoyar al Partido Comunista Chino, defender el marxismo y amar al país y al Partido».
«Las autoridades de China continental no han revisado los libros de texto de las escuelas de Hong Kong», continuó el profesor. “Por lo tanto, allí todavía les enseñan a los estudiantes que el Gobierno chino es sumamente malvado. Los jóvenes de Hong Kong desobedecen al Gobierno central».
Los comentarios del profesor recuerdan el mantra del Partido Comunista Chino (PCCh) desde el comienzo de las protestas en favor de la democracia: la falta de educación de los jóvenes de Hong Kong en lo concerniente a patriotismo, aderezado con la ideología comunista, es la causa de los problemas existentes en la región administrativa especial, dando como resultado un gran número de jóvenes que se unen a los «disturbios».
“Algunos manifestantes independentistas de Hong Kong roban casas, mientras que otros atacan a los agentes de policía. Los mismos son sumamente antipatrióticos», les comentaba una profesora de política de secundaria, procedente de la ciudad de Yiangun, en Jiangxi, a sus alumnos mientras les mostraba un video de propaganda; añadiendo que los agentes de policía no atacan a los manifestantes sino que simplemente se defienden.
Algunos padres de estudiantes que informaron tal adoctrinamiento en las escuelas le dijeron a Bitter Winter que se sentían indignados por la información errónea que se les estaba enseñando a sus hijos. Uno de los padres afirmó que las protestas que ya duran más de cinco meses prueban que los residentes de Hong Kong quieren vivir en un país democrático. “Anhelan la libertad y defienden sus derechos e intereses legítimos. Pero las escuelas de China continental continuamente difaman las protestas llevadas a cabo en Hong Kong, engañando a los niños y sembrando el odio en sus mentes”, añadió el padre.
Tales preocupaciones no son infundadas. En lo que respecta a los niños que todavía no pueden distinguir entre el bien y el mal, los comentarios incitadores efectuados por los maestros pronto se les meten en la cabeza. «Si estos manifestantes estuvieran en el continente, usaríamos tanques para aplastarlos», comentaron algunos estudiantes en clase.
A los niños de toda China se los adoctrina para que odien a cualquiera y a cualquier cosa que el régimen designe como «enemigo»: ya sean los manifestantes en Hong Kong o la religión. Y todo se hace en nombre del patriotismo. «¿Quién puede salvar a estos inocentes niños del adoctrinamiento disfrazado de educación patriótica?», afirmó con impotencia el padre de otro estudiante.
Por órdenes del Gobierno central, las escuelas de toda China han intensificado la educación patriótica y la propaganda antirreligiosa desde el primer día del nuevo semestre en el mes de septiembre. Antes del comienzo del nuevo año escolar, los departamentos de educación han implementado cambios en los planes de estudio y han preparado nuevos materiales didácticos para «promover el patriotismo en los niños».
En el mes de agosto, el Departamento de Educación de la provincia de Jiangxi emitió un documento titulado: Opiniones de implementación sobre la construcción de la estandarización curricular para la educación sobre cultura roja en jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, colegios y universidades. La notificación establece que el Departamento de Educación ha compilado una serie de materiales didácticos, entre los que se incluyen libros de texto sobre «cultura roja», para la implementación de las órdenes del presidente Xi Jinping de «hacer uso del recurso rojo, promover la tradición roja y heredar el gen rojo». Según la notificación, “la cultura roja, con el marxismo ‘sinizado’ en su núcleo, es superior a las demás” y “el gen rojo contenido en ella es el código genético del Partido Comunista Chino”, siendo además un valioso recurso para educar a los jóvenes.
El principal objetivo de los libros de texto recientemente compilados es cultivar la doctrina de «amor por el Partido, el país y el socialismo» y fortalecer la disposición de los estudiantes a heredar el «gen rojo», como obedientes sucesores del régimen comunista.
«Las estrellas rojas brillan, la bandera roja ondea en lo alto y el espíritu rojo se traslada de generación en generación», dice uno de los nuevos textos para jardines de infantes. Los materiales didácticos para los estudiantes de secundaria incluyen descripciones detalladas de las políticas de la Revolución Cultural, como por ejemplo la Reforma Agraria, la cual dio lugar a asesinatos en masa de terratenientes cuyas tierras fueron redistribuidas entre los campesinos, luchas armadas revolucionarias y temas similares, para que los estudiantes aprendan desde temprana edad que «el poder político surge a punta de pistola”.
Un profesor de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, en el sur de China, le dijo a Bitter Winter que, en el mes de julio, la Agencia de Educación local capacitó a todos los profesores de secundaria y primaria en lo concerniente a la revisión de los planes de estudio. Un profesor que estuvo presente en la capacitación afirmó que el motivo que dio lugar a estas revisiones fue que los materiales didácticos originales sobre idioma chino, literatura, historia, política, etc., contenían «un culto ciego a las cosas extranjeras y a las ideas de occidentalización». El antiguo plan de estudios fracasó en «implementar las principales políticas del Partido», dando como consecuencia que los estudiantes «anhelen la libertad occidental e ignoren el patriotismo».