La represión existente en Sinkiang afecta a todas las religiones. La atención del mundo se centra en los uigures, pero el PCCh también persigue a los miembros de movimientos cristianos.
por Xiang Yi
La Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) es el movimiento religioso más perseguido en China. La región de Sinkiang, conocida por su persecución de los uigures, también es un lugar peligroso para los miembros de la IDT. Los mismos son arrestados, sentenciados y detenidos por ningún otro crimen más que reunirse para llevar a cabo sus actividades religiosas habituales o predicar su religión. En septiembre de este año, en Sinkiang, 68 miembros de la IDT fueron sentenciados a severas penas. Seis de ellos fueron condenados a penas de prisión de 11 o 12 años.
Los días 4 y 11 de septiembre, 68 miembros de la IDT fueron condenados a prisión por el Tribunal Popular de Kuitun, Sinkiang, en aplicación del artículo 300 del Código Penal Chino, el cual es utilizado para reprimir a los movimientos prohibidos que figuran en la lista de organizaciones xie jiao, y aplicado con especial severidad contra la IDT. Tres de estos creyentes fueron sentenciados a 12 años de prisión, tres a 11 años, uno a 10 años, tres a 9 años, cuatro a 7 años, ocho a 6 años y veintidós a 5 años.
Los tres que fueron condenados a 12 años de prisión se desempeñaban como líderes de la Iglesia en las zonas de Yining y Kuitun, respectivamente, y se encargaban de la supervisión de varias iglesias. Los mismos fueron castigados más severamente ya que «reclutaban activamente a los creyentes».
El veredicto de la corte muestra que, entre los que fueron condenados a más de 5 años de prisión, 13 se desempeñaban como líderes sucesivos de la Iglesia en las zonas de Yining y Kuitun, y algunos se encargaban de editar artículos sobre las experiencias de vida de los creyentes de la IDT, los cuales eran publicados en los sitios web oficiales de la Iglesia. Otros se encargaban de entregarles cartas y libros de la Iglesia, películas y videos de himnos y otros materiales a los creyentes locales. Por estas actividades, el tribunal los identificó como miembros clave de la IDT, quienes desempeñaban papeles cruciales para el desarrollo de la Iglesia en las zonas locales y, debido a ello, recibieron severas condenas.
También es cierto que, si un miembro de la IDT que cumplió una condena de prisión es arrestado nuevamente, se le dictará una sentencia más severa por ser reincidente. Mediante la aplicación del art. 300, Ouyang Qiuping, en una ocasión, fue sentenciada a tres años y seis meses de prisión por ser miembro de la IDT. Fue puesta en libertad en junio de 2016. Dos años después, en noviembre de 2018, a la edad de 30 años, fue arrestada nuevamente y sentenciada a 12 años de prisión. El veredicto de la corte dice: “En un plazo de cinco años posteriores al cumplimiento de la sentencia, Ouyang Qiuping cometió otro delito. En su carácter de reincidente, deberá ser sentenciada a un castigo superior a una pena de prisión de duración determinada. Deberá ser castigada severamente de acuerdo con la ley”.
A pesar de que los líderes de la IDT son los objetivos clave del Gobierno del Partido Comunista Chino (PCCh), los miembros regulares de la IDT también son reprimidos. Huang Yongqiong, miembro de la IDT, fue sentenciado a cinco años de prisión por hospedar a un líder de la Iglesia y entregar mensajes en su nombre (debido a que Internet y los teléfonos móviles son monitoreados por el PCCh, algunos mensajes de la Iglesia deben ser entregados manualmente).
Estos casos demuestran una vez más que, en China, el hecho de participar en la IDT en cualquier capacidad es considerado un delito, dando lugar a una severa pena de prisión de conformidad con el artículo 300.