Un miembro de la iglesia de Yucheng en la ciudad de Dezhou, provincia de Shandong, fue arrestada después de comprar en línea un boleto para concurrir a un evento religioso.
En enero de 2018, Liu Fangfang (seudónimo) compró en línea un boleto de avión para asistir a un evento religioso en Taiwán y fue arrestada en el hogar de su madre inmediatamente después. Fue detenida durante 15 días y luego fue enviada al centro de detención de la ciudad de Dezhou; los miembros de su familia no pudieron contactarla.
Según uno de los miembros de su iglesia, Liu Fangfang había sido arrestada previamente en dos ocasiones por predicar: la primera vez fue en Ji’nan y fue multada con 5.000 RMB; en mayo de 2016, fue arrestada nuevamente, detenida durante 15 días y multada con 4.000 RMB.
Otra fuente que deseaba permanecer en el anonimato afirmó que luego del arresto de Liu Fangfang en enero, el tribunal al que se le había asignado el caso se mostró reacio a seguir adelante. Posiblemente, debido a que el caso está relacionado con Taiwán y la policía quiere recopilar más pruebas para cortar por completo los contactos de los religiosos locales con el mundo exterior.
Según la familia de Liu Fangfang, después de su captura, habían gastado 5.000 RMB en un abogado; no obstante, debido a la severa represión religiosa por parte de las autoridades, el abogado se negó a hacerse cargo de su caso.
Las autoridades chinas consideran el cristianismo como la usurpación de la cultura occidental y por esta razón limitan y controlan estrictamente e intentan cortar las comunicaciones de las iglesias domésticas con organizaciones religiosas extranjeras; y están haciendo grandes esfuerzos para expulsar a los misioneros extranjeros del país. En el primer documento emitido por el comité central del Partido Comunista de China este año, «Documento Central No.1”, las autoridades llaman a aumentar las medidas enérgicas contra las llamadas “actividades religiosas ilegales» y contra «las actividades de infiltración extranjera». Desde entonces, los grupos y personas en China continental que poseen conexiones con organizaciones religiosas extranjeras son los objetivos principales de la vigilancia y la represión llevadas a cabo por las autoridades y a muchos cristianos se les han confiscado sus pasaportes y se les ha impedido salir del país.
Informado por Jiang Tao