Como parte de la actual campaña tendiente a erradicar las religiones, el régimen elimina los símbolos religiosos y presiona a los creyentes para que abandonen a Dios y sigan al Partido Comunista.
por Tang Zhe
El pasado mes de diciembre, luego del entierro de un miembro de la Iglesia de las Tres Autonomías procedente de la zona occidental de Jiangxi, una de las provincias del sudeste de China, su familia pintó una cruz en su lápida y colocó una cruz de madera detrás de la misma. Unos días después, los mismos fueron contactados por los funcionarios del Gobierno local que habían inspeccionado el cementerio y hallaron las cruces, y se les ordenó que las retiraran. Los funcionarios los amenazaron con la destrucción de la lápida si no acataban la orden, y la familia no tuvo que más remedio que ceder.
«El Gobierno es irracional», afirmó con indignación un creyente local perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías. «El difunto había sido enterrado hace menos de un mes. ¡Ni siquiera los muertos pueden descansar en paz!».
Unos meses antes, el 11 de septiembre, por orden del Gobierno local se demolió por la fuerza la cruz de la Iglesia de la Gracia emplazada en el condado de Zixi de la ciudad a nivel de prefectura de Fuzhou. Según un testigo ocular, a las 5 de la mañana de ese día, más de 100 personas, entre los que se incluían funcionarios de los Gobiernos del condado y del poblado y oficiales de la policía local, acordonaron las intersecciones que conducían a la iglesia y enviaron una grúa al lugar para que demoliera la cruz. Algunos creyentes habían tomado fotos y videos, pero sus teléfonos móviles fueron confiscados y las imágenes borradas.
La persecución religiosa aumentó dramáticamente desde la asunción al poder del presidente Xi Jinping. En la actualidad, las medidas represivas gubernamentales implementadas contra todas las religiones son frecuentemente comparadas con las impuestas durante la Revolución Cultural. A fin de deshacerse de los símbolos religiosos, los funcionarios locales ordenan demoler las cruces utilizando el pretexto de que las mismas son demasiado llamativas o desagradables para sus superiores, y muchas otras razones.
En mayo del año pasado, a los funcionarios que trabajaban en el Gobierno del condado de Yudu de la ciudad de Ganzhou se les informó que un líder del Gobierno central iba a inspeccionar el poblado de Tantou del condado. En preparación a dicha inspección se demolió la cruz de una iglesia de las Tres Autonomías del poblado debido a que la misma se encontraba situada demasiado cerca de la carretera. A los funcionarios les preocupaba que se los responsabilizara si el superior veía la cruz.
La iglesia evangélica de Tielu, una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el municipio de Xiangshuitan del condado de Poyang de la ciudad de Shangrao, fue construida a un costo de 100 000 yuanes (alrededor de 14 000 dólares), los cuales habían sido donados por la congregación. A fines de marzo de 2019, los funcionarios locales proclamaron que «la iglesia era una mala influencia porque se encontraba situada cerca de una carretera» y removieron su cruz. Los mismos también exigieron eliminar el nombre de la iglesia, el cual estaba grabado en uno de sus muros exteriores, y el área afectada fue posteriormente cubierta con azulejos de cerámica. A fines de noviembre, eliminaron una pintura que contenía la imagen de Jesús, una placa en la que se hallaba escrita la palabra «Emanuel» y varios dísticos religiosos que estaban colocados en los muros interiores de la iglesia.
La persecución de la iglesia no se detuvo allí. El 19 de enero, varios funcionarios locales irrumpieron nuevamente en la iglesia y distribuyeron retratos de Xi Jinping y dísticos seculares entre los más de 30 creyentes que se encontraban reunidos para celebrar un servicio religioso. Los mismos afirmaron que las imágenes del presidente estaban siendo entregadas a lo largo de todo el país para asegurarse de que los creyentes «tuvieran al Partido Comunista en sus corazones».
Video: Los funcionarios están distribuyendo retratos de Xi Jinping entre los miembros de la congregación.
«El Gobierno ha estado demoliendo cruces y símbolos religiosos, y constantemente nos exige enarbolar la bandera nacional y exhibir retratos de Xi», afirmó un creyente local. «El Partido Comunista Chino (PCCh) nos está obligando a creer solo en él».
El pasado mes de agosto se demolió la cruz de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el poblado de Ruihong del condado de Yugan de la ciudad de Shangrao. Posteriormente, destruyeron la cúspide del edificio de la iglesia bajo el pretexto de que «poseía un estilo extranjero y debía ser cambiada a un estilo chino».
El 13 de noviembre, la Verdadera Iglesia de Jesús emplazada en el poblado de Laoguan del distrito de Xiangdong de la ciudad de Pingxiang fue despojada de su cruz y de los caracteres chinos que significaban «Verdadera Iglesia de Jesús».