El PCCh continuó reprimiendo lugares protestantes no registrados en esta provincia nororiental china, arrestando y multando tanto a creyentes como a miembros del clero.
por Wu Haiping
En China, el llamado mercado gris de la religión, el cual abarca lugares de culto que no son legales ni están explícitamente prohibidos, es el mayor segmento de la religión y es continuamente reprimido por el Partido Comunista Chino (PCCh). El año pasado, al menos 162 lugares de este tipo fueron clausurados en Jilin, una provincia del noreste vecina de Corea del Norte.
Según varios documentos internos del Gobierno de Jilin, en el año 2019, la provincia continuó implementando meticulosamente las directivas del presidente Xi Jinping sobre trabajo religioso: obtener información sobre los lugares religiosos a través de investigaciones secretas y clausurarlos. Pasaron un tiempo considerable recopilando y compartiendo experiencias procedentes de todo el país sobre la rectificación de iglesias domésticas. El año pasado, el Gobierno también emitió numerosos documentos para intensificar la represión de los grupos cristianos, en particular las iglesias domésticas vinculadas con Corea del Sur.
En consecuencia, se clausuraron numerosas sedes de iglesias domésticas emplazadas en las principales ciudades a nivel de prefectura: 49 en Siping, 23 en Liaoyuan, 21 en Baishan y 25 en la capital provincial, Changchun.
En el mes de noviembre, más de 50 funcionarios de la Brigada de Seguridad Nacional, de la Agencia de Seguridad Pública y de la Agencia de Asuntos Religiosos irrumpieron en la sede de una iglesia doméstica de Sola Fide emplazada en el poblado de Liuhe, administrado por la ciudad de Tonghua. Los mismos detuvieron al predicador y dispersaron a más de 60 miembros de la congregación.
«Amenazaron con despedirme de mi trabajo si continuaba celebrando reuniones y dijeron que Xi Jinping quiere que los creyentes de todo el país adoren al Partido Comunista», afirmó con indignación el predicador.
El 29 de septiembre, las agencias locales de seguridad pública y de asuntos religiosos y civiles unieron fuerzas para reprimir la sede de una iglesia doméstica emplazada en Longjing, una ciudad a nivel de condado de la Prefectura Autónoma Coreana de Yanbián. Los oficiales de policía confiscaron 3000 yuanes (alrededor de 420 dólares) resultantes del dinero de las donaciones de la iglesia y aproximadamente 50 biblias, y registraron la información personal de más de 30 miembros de la congregación que se encontraban presentes en el lugar. Además, detuvieron al director de la iglesia y al dueño del lugar para someterlos a un interrogatorio.
«Amenazaron con arrestarnos o multarnos si continuamos celebrando reuniones: el director de la iglesia podría recibir una multa de 50 000 yuanes [alrededor de 7000 dólares], y el anfitrión del lugar, una de entre 20 000 y 200 000 yuanes [alrededor de 2800 a 28 000 dólares]», le dijo a Bitter Winter un miembro de la congregación.
El Gobierno también exige que los ciudadanos regulares y los miembros de las iglesias de las Tres Autonomías estatales denuncien a las iglesias domésticas. Un pastor de la Iglesia de las Tres Autonomías le dijo a Bitter Winter que el director de la Agencia de Asuntos Religiosos de Tonghua les pidió a todos los miembros del clero y a los directores de las iglesias de las Tres Autonomías locales que no solo denunciaran los lugares pertenecientes a iglesias domésticas sino también las “reuniones kangtou (炕頭 聚會)” —un singular tipo de reuniones familiares, sumamente popular en el noreste de China. Durante estas asambleas, las personas se sientan juntas en un kang, una especie de lecho de adobe o ladrillo calefactado, para mantenerse abrigados—.
En el mes de julio, empleados del Gobierno del municipio de Zumin en el condado de Dongliao, administrado por la ciudad de Liaoyuan, destruyeron un gran kang situado en un lugar perteneciente a una iglesia doméstica carismática local, que podía albergar a unas 200 personas, para evitar que los creyentes se reunieran. Los funcionarios afirmaron que se trataba de «un castigo indulgente» comparado con la demolición del lugar.
A fines de febrero, un lugar perteneciente a una iglesia doméstica emplazado en el distrito de Changyi de la ciudad de Jilin fue denunciado por un vecino. Como consecuencia de ello, más de diez miembros de la congregación permanecieron detenidos durante 15 días y a la iglesia se le impuso una multa de 20 000 yuanes (alrededor de 2800 dólares).
Según un infiltrado en el Gobierno de Jilin, la Agencia de Asuntos Religiosos provincial había emitido un documento en el mes de febrero, en el que les exigía a los departamentos de asuntos religiosos de todas las localidades que «rectificaran» las iglesias domésticas. A los funcionarios locales se les exigió investigar los lugares pertenecientes a iglesias domésticas y recopilar información sobre cuándo fueron establecidos, quién está a cargo de los mismos, y qué tan grandes son las congregaciones. Esto, según los superiores, era necesario para sentar las bases de una futura operación represiva unificada. Los seminarios, las clases de capacitación, los jardines de infantes y las escuelas regulares y dominicales dirigidas por iglesias domésticas que no estén registrados están siendo investigados y serán clausurados. Las actividades religiosas en línea deben ser reprimidas y se debe fortalecer el control y la transformación por medio de educación de los directores y de las congregaciones de las iglesias domésticas que fueron clausuradas para evitar que reanuden las actividades religiosas.