Amenazando e intimidando a los musulmanes, el PCCh rectificó por la fuerza numerosas mezquitas emplazadas en áreas pobladas por personas de etnia hui en Henán, Hebei y Ningxia.
por Huang Xin
La provincia central de Henán, la cual cuenta con una gran población de personas de etnia hui, ha sufrido significativamente a causa de la campaña de «sinización» del islam puesta en marcha por el Partido Comunista Chino (PCCh). La campaña tendiente a hacer que las mezquitas de la provincia parezcan «más chinas» ni siquiera se detuvo durante el brote de coronavirus.
Según un imán procedente de la ciudad de Shangqiu, en el mes de abril se rectificaron por la fuerza cinco mezquitas emplazadas en el condado de Minquan de la ciudad, siguiendo las órdenes del Gobierno central de «sinizar» más de 1000 mezquitas a lo largo de toda la provincia. Mezquitas emplazadas en la aldea de Zhaizhuang del municipio de Bodang y en la aldea de Zhangzhuang del municipio de Huji se encontraban entre los lugares de culto reprimidos. El imán añadió que los funcionarios amenazaron con arrestar al que se atreviera a protestar o se opusiera a las políticas del Estado.
«Una mejor forma de gastar el dinero sería reparando carreteras o ayudando a los ancianos que no tienen familias que los mantengan, en lugar de retirando los símbolos religiosos de las mezquitas», afirmó con impotencia un musulmán local.
La mezquita del poblado de Wunüdian en el distrito Jian’an de la ciudad de Xuchang, la cual posee una historia de más de 400 años, había sido renovada en el año 1998 utilizando el dinero recaudado por creyentes y residentes locales. En el mes de abril, la Agencia de Asuntos Religiosos contrató trabajadores para que convirtieran las cúpulas de la mezquita y los símbolos de luna creciente y estrella en un pabellón hexagonal de estilo chino.
El Gobierno también «sinizó» la Mezquita de Beiguan emplazada en el condado de Yanling de la ciudad y dos mezquitas emplazadas en la ciudad a nivel de condado de Changge. «Mientras se retiraban los símbolos de la mezquita, los residentes de etnia hui no se atrevieron a protestar por temor a ser arrestados, a pesar de que no querían que los mismos fueran eliminados», le dijo a Bitter Winter un residente de etnia han. «El Partido Comunista reprime el islam utilizando el pretexto de los ‘disturbios de Sinkiang’. Ya se habían instalado cámaras de vigilancia en la mezquita».
El 4 de abril, una mezquita aprobada por el Gobierno emplazada en la aldea de Jiumen bajo la jurisdicción de la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia norteña de Hebei, fue despojada de sus cúpulas y de los símbolos de luna creciente y estrella. «Se gastó más de un millón de yuanes [alrededor de 140 000 dólares]: es un desperdicio de mano de obra y de recursos», le dijo el gerente de la mezquita a Bitter Winter. «Ese dinero podría haberse gastado en brindar asistencia a las personas durante la epidemia».
El gerente también reveló que, el pasado mes de noviembre, la Agencia de Asuntos Religiosos local envió a 30 funcionarios de aldeas y municipios e imanes a visitar mezquitas rectificadas en la provincia noroccidental de Gansu. El viaje fue interpretado como una advertencia para no interferir en la implementación de la política de «sinización». «Tras su regreso, el Gobierno local les ordenó a los imanes que demolieran los símbolos de luna creciente y estrella de sus mezquitas y que convirtieran las cúpulas en pabellones hexagonales», añadió el gerente.
La Mezquita de Xihuan emplazada en Yinchuan, la capital de la Región Autónoma Hui de Ningxia, fue sometida a una «sinización» en el mes de abril. Un empleado de la mezquita le dijo a Bitter Winter que el Gobierno ordenó rectificar el edificio sin haber hablado con los creyentes. «La rectificación es dura y veloz», explicó el empleado. «El que intente detenerla será arrestado».
Antes de que otra mezquita emplazada en la ciudad, la Mezquita de Yinxin, fuera «sinizada» el 11 de marzo, el Gobierno les prohibió a los musulmanes locales interferir en el proceso de rectificación, compartir información e incluso hablar sobre el tema. Las personas fueron amenazadas con la cancelación de sus beneficios sociales si desobedecían.