Antes del brote de coronavirus se habían planificado numerosas operaciones de arresto masivo a lo largo de toda China. Si no fuera por la pandemia, aún más personas podrían haber sido detenidas.
por Gu Xi
Tal y como Bitter Winter había informado anteriormente, a lo largo de toda China, algunos Gobiernos locales intensificaron las medidas de mantenimiento de la estabilidad social en medio del brote de coronavirus, centrándose especialmente en los grupos religiosos prohibidos. Según los datos proporcionados por la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) —el mayor nuevo movimiento religioso cristiano chino— durante los primeros seis meses del 2020, el Partido Comunista Chino (PCCh) arrestó a 1634 de sus miembros y saqueó 4,94 millones de yuanes (alrededor de 710 000 dólares) procedentes de bienes de la Iglesia y personales.
211 miembros de la Iglesia fueron arrestados en la provincia central de Henán. Un empleado gubernamental procedente de la ciudad de Sanmenxia le dijo a Bitter Winter que el Gobierno municipal había adoptado un plan tendiente a reprimir a la IDT antes del brote de coronavirus, emitiendo cuotas de arresto para las localidades subordinadas. Si no hubiera sido por la pandemia, incluso más miembros de la IDT hubieran sido arrestados.
A principios de junio, seis policías irrumpieron en el hogar de un miembro de la IDT emplazado en la ciudad de Xinxiang y arrestaron a tres miembros de la Iglesia que se encontraban celebrando una reunión allí. Los agentes afirmaron que habían instalado en secreto un dispositivo de escucha junto a la puerta para realizar un monitoreo en tiempo real.
El 26 de mayo, la policía de la ciudad de Xinyang arrestó a una pareja procedente de la ciudad de Zhumadian, ambos miembros de la IDT, que trabajaban en la zona. Según una fuente, los agentes se hicieron pasar por mensajeros y obtuvieron la dirección de la pareja alegando que tenían un paquete para ellos.
El 24 de mayo, la policía arrestó a una miembro de la IDT en su hogar emplazado en la ciudad de Kaifeng. Durante el interrogatorio, los agentes le mostraron a la mujer imágenes de vigilancia de ella y le explicaron que había sido monitoreada durante mucho tiempo. Luego intentaron obligarla a convertirse en agente encubierto para ayudarlos a arrestar a los líderes de la IDT.
Según un infiltrado en el Gobierno, procedente de la ciudad de Zhumadian, el Gobierno provincial había organizado una operación de arresto masivo contra miembros de la IDT para los meses de mayo y junio. Todo material relacionado con la Iglesia hallado en los hogares de los creyentes posteriormente fue utilizado como evidencia para encarcelarlos.
En la provincia suroriental de Jiangxi, la policía arrestó a 116 miembros de la IDT y confiscó 378 000 yuanes (alrededor de 54 000 dólares) procedentes de bienes de la Iglesia y personales. Solo en la ciudad de Ji’an, 23 creyentes fueron arrestados el 1 de junio.
En la provincia oriental de Shandong, 151 miembros de la IDT fueron arrestados y se confiscaron 218 500 yuanes (alrededor de 31 000 dólares) procedentes de bienes de la Iglesia y personales. En la vecina provincia de Jiangsu, al menos 157 miembros de la IDT fueron arrestados y se incautaron 28 800 yuanes (alrededor de 4100 dólares) antes del mes de julio.
Con la relajación de las restricciones causadas por el coronavirus, numerosos Gobiernos locales de todo el país comenzaron a adoptar medidas para llevar a cabo actividades anti xie jiao, incitando a “todas las personas a participar y a toda la población a denunciar” a los grupos religiosos prohibidos. A los informantes se les prometieron recompensas de hasta 100 000 yuanes (alrededor de 14 000 dólares), allanando el camino para más arrestos de creyentes de los grupos etiquetados como xie jiao.
Aproximadamente 400 000 miembros de la IDT, considerado el grupo religioso más perseguido en China, han sido arrestados entre los años 2011 y 2019, y 146 seguidores de la Iglesia han sido perseguidos hasta la muerte desde la fundación de la IDT en el año 1991. Según un informe del año 2018 elaborado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la persecución llevada a cabo por el PCCh ha provocado que al menos 500 000 miembros de la IDT huyan de sus hogares.