El año pasado, numerosos templos budistas, taoístas y pertenecientes a religiones populares fueron severamente reprimidos en las ciudades a nivel de prefectura de Baoji y Yan’an, algunos de ellos fueron clausurados y otros destruidos.
por Zhou Xiaolu
Tal y como ya había informado Bitter Winter, numerosos templos budistas, taoístas y pertenecientes a religiones populares emplazados en la provincia noroccidental de Shaanxi fueron demolidos o clausurados el año pasado. En la ciudad de Baoji se clausuraron al menos 100 templos en un lapso de diez meses, y en un condado de la ciudad de Yan’an se destruyeron al menos 50 templos en un mes. Según la información recientemente recibida, el año pasado se demolieron 63 templos más en las dos ciudades.
El templo budista de Pujing emplazado en la aldea de Gaopo, en el distrito de Baota de Yan’an, construido a un costo de más de diez millones de yuanes (alrededor de 1,4 millones de dólares), fue demolido en el mes de agosto. El Gobierno local envió policías armados y dos cargadores frontales para arrasar el templo hasta los cimientos. Según un residente de la aldea, también se enviaron tres ambulancias al lugar. La gente intentó detener la demolición sin éxito.
“El Gobierno tiene el poder y pueden enviar policías armados, con pistolas y esposas. Cualquier persona que intentara desafiarlos podría haber sido reprimida”, comentó un residente.
El templo budista de Kwan Yin, el Templo de Zushi perteneciente a una religión popular y otros tres templos pertenecientes a religiones populares emplazados en el distrito también fueron sucesivamente demolidos durante la segunda mitad del 2019. En el condado de Fu, administrado por Yan’an, el templo de Bailong fue destruido, mientras que numerosos templos pertenecientes a religiones populares fueron clausurados.
En la aldea de Qixi, en el condado de Mei de Baoji, se quitaron tres torres del techo del antiguo templo budista tibetano de Shifo. “El Gobierno afirmó que eran de estilo tibetano y las hizo demoler”, explicó una fuente de la aldea.
A fin de evitar las protestas de la gente, el Gobierno a menudo ataca los lugares religiosos por la noche. El 8 de noviembre, todas las estatuas existentes en la Sala de San’guan, un templo budista emplazado en la aldea de Donggou, administrada por el poblado de Yangping, en el distrito de Chencang de Baoji, fueron retiradas durante la noche. Un residente explicó que el alcalde del poblado y el secretario del Partido de la aldea ordenaron romper la puerta del templo para ingresar al mismo. Al día siguiente, los residentes hallaron las estatuas budistas destrozadas cargadas en un camión de basura.
«No se atrevieron a destruirlas durante el día, por temor a la ira de la gente», explicó otro aldeano. «Esa es la razón por la cual lo hacen de noche».
En el distrito de Weibin de Baoji, las estatuas y las tablas de piedra conmemorativas que se encontraban situadas en el Templo de Shigu fueron retiradas por la noche y posteriormente enterradas. Los funcionarios también confiscaron los libros budistas del templo.
Un residente le explicó a Bitter Winter que el Templo de Shigu es considerado uno de los templos más bellos de la ciudad. Incluso la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos local reconoció al templo por la meticulosa artesanía de sus estatuas. Independientemente de ello, el mismo no se libró de la persecución.
Las estatuas del templo taoísta de Wuliang emplazado en el condado de Taibai de Baoji también fueron destrozadas a altas horas de la noche. En junio del año pasado, un testigo vio a un grupo de personas destruyendo y quemando cosas en el templo. Para primera hora de la mañana, todas las estatuas y otros objetos del templo habían sido destrozados. Incluso los adornos situados en los muros fueron cubiertos con pintura. Varios residentes de edad avanzada comentaron que esto les recordaba a la Revolución Cultural.
“El Estado deja impunes a los criminales y a los funcionarios corruptos, pero rectifica y demuele templos a diario”, afirmó un residente de la ciudad de Baoji. «A la gente solo se le permite adorar al Partido».