Mientras los planes tendientes a eliminar el idioma mongol de la mayor parte de las escuelas comienzan a implementarse, miles de personas salen a las calles y el mundo comienza a darse cuenta de lo que está sucediendo.
por Massimo Introvigne
En el mes de julio, Bitter Winter fue uno de los primeros medios de comunicación occidentales en alertar a la opinión pública sobre el hecho de que, además del Tíbet y Sinkiang, otra región de China se había convertido en blanco del genocidio cultural del Partido Comunista Chino (PCCh): Mongolia Interior, región que los mongoles prefieren llamar Mongolia del Sur, donde la cultura y el idioma mongol están siendo erradicados. El 20 de agosto, informamos sobre los planes del PCCh tendientes a reducir el mongol a un idioma de educación secundario en Mongolia Interior, debiendo impartir las clases principales en idioma chino a partir del 1 de septiembre.
Tal y como explicó Christopher P. Atwood, de la Universidad de Pensilvania, en un artículo recientemente publicado en la revista Made in China, el genocidio cultural en Mongolia del Sur tuvo menos notoriedad en Occidente que sus homólogos en Sinkiang y el Tíbet, ya que las protestas de los mongoles se basaron en argumentos culturales más que religiosos, y por lo tanto no movilizaron a los que están principalmente interesados en la libertad religiosa, y además porque los mongoles en Mongolia Interior solo representan al 17% de la población. Esta cifra, según comentó Atwood, puede ser “sumamente engañosa”, ya que la actual Mongolia Interior está compuesta por varias áreas diferentes y, mientras que en algunas, los mongoles representan una pequeña minoría, en otras hay más mongoles que chinos de etnia han.
No obstante, la situación ahora está cambiando. Luego de que Bitter Winter y algunos otros medios de comunicación especializados denunciaran la situación, las protestas en Mongolia Interior ahora están siendo cubiertas por The Washington Post y decenas de otros medios de comunicación en todo el mundo.
Luego de que se revelara que el PCCh planea reducir la enseñanza del mongol en Mongolia Interior a una hora por semana, tal y como si fuera un idioma extranjero, cientos de estudiantes y padres salieron a las calles en señal de protesta. Según se informó, el 30 de agosto, un estudiante mongol de la Escuela Secundaria Mongola Sheebert emplazada en la Bandera Izquierda Media de Horqin, se suicidó saltando del edificio.
Video: numerosos estudiantes cantan: «Los mongoles debemos luchar por defender el idioma mongol». (Cortesía del Centro de Información de Derechos Humanos de Mongolia del Sur)
El 1 de septiembre, a los estudiantes se les unieron conductores de taxi y trabajadores de toda la región, quienes también desafiaron el toque de queda impuesto por el PCCh y protestaron cantando canciones mongolas y prometiendo defender su cultura y sus derechos.
Video: en la Escuela Secundaria Mongola Horqin emplazada en Tongliao, los estudiantes atravesaron la entrada de la escuela y las barricadas policiales para poder salir de la escuela donde habían sido confinados por las autoridades. (Cortesía del Centro de Información de Derechos Humanos de Mongolia del Sur)
Bitter Winter se ha enterado de que varios poblados de Mongolia Interior están siendo sometidos a una intensa vigilancia policial, ya que el PCCh fue tomado por sorpresa por la magnitud de las protestas. Según se informa, las autoridades locales estarían dispuestas a llegar a un acuerdo o a retrasar la reforma escolar, mientras que Pekín parece estar decidida a continuar con la “sinización” a gran escala de la región.