El PCCh invierte una considerable cantidad de fondos para renovar la herencia revolucionaria de China, la cual utiliza para adoctrinar al pueblo y obligarlo a adorar a sus líderes.
por Deng Jie
Con el apoyo del plan quinquenal (2016-2020) del Gobierno central tendiente a desarrollar el «turismo rojo» nacional, a lo largo de toda China se están abriendo parques temáticos en sitios y lugares asociados con la revolución comunista del país, la cual aproximadamente abarcó 30 años, desde 1921 hasta 1949. Creados para “reavivar el sentido largamente perdido de la lucha de clases y los principios del proletariado”, estos parques son utilizados para adoctrinar a la generación joven y hacer que todos los ciudadanos cumplan la ideología comunista. Tal y como proclamó el presidente Xi Jinping en un discurso impartido en el año 2016, «solo al experimentar las penurias de la era revolucionaria, las personas realmente pueden recibir una educación» y un «bautismo espiritual rojo».
En la aldea de Renju, administrada por el condado de Pingyuan, en la ciudad a nivel de prefectura de Meizhou de la provincia de Cantón, sus calles de concreto, renovadas con el dinero recaudado por los aldeanos, fueron recientemente destruidas y pavimentadas con adoquines para crear la atmósfera de la década de 1930, cuando el Ejército Rojo estuvo estacionado allí. Según una fuente local, la orden de restaurar todos los caminos recorridos por el Ejército Rojo a su aspecto original llegó «como una tarea política».
Desde el año 2018 se han gastado decenas de millones de yuanes para convertir a Renju en una «aldea roja». Sus calles ahora están salpicadas de emblemas e imágenes del Partido Comunista Chino (PCCh) que celebran al Ejército Rojo, y las casas donde se han alojado sus soldados están decoradas de forma elaborada. Antiguos lemas revolucionarios, tales como «Abajo el imperialismo», y otros nuevos iniciados por Xi Jinping, tales como «Heredar el gen rojo», se encuentran expuestos por doquier para que todos los vean.
Según un informe publicado el 17 de abril en el Meizhou Daily, el periódico oficial del municipio, esta conversión de la aldea se produjo después de que «el Gobierno local escuchara las opiniones de las masas» y obtuviera su «acuerdo y apoyo unánime». Pero los aldeanos lo ven de forma diferente.
“Esta calle solía ser fácil de transitar, pero ahora los niños se caen y los ancianos se lesionan si son un poco descuidados”, se quejó un aldeano anciano. «Es difícil andar en bicicleta y motocicleta o limpiarla».
“El Gobierno repavimentó nuestras carreteras sin discutirlo con nosotros”, afirmó otro aldeano. El mismo criticó a Xi Jinping por gastar dinero para celebrar al Partido Comunista, pero no hacer nada por el pueblo.
El área escénica de Lanshan’gen-Yuncheng de la aldea de Yuanjia, administrada por el poblado de Dongguo, en el distrito de Yanhu de la ciudad a nivel de prefectura de Yuncheng, en la provincia norteña de Shanxi, también está dedicada a la historia revolucionaria de China. La misma alberga una estatua de Mao Zedong y un quemador de incienso para que la gente adore al «gran líder». Durante todo el día se reproducen canciones rojas, tales como «Sin el Partido Comunista no habría una nueva China». Las banderas nacionales cuelgan en las entradas de las tiendas. La mayoría de los lugares también exhiben un retrato de Mao Zedong, y los empleados usan insignias con las imágenes del presidente Mao. Un lema que dice “Apreciemos el recuerdo del presidente Mao Zedong; apoyemos al presente Xi Jinping” promueve una obra de teatro dedicada a los dos líderes.
Según varios dependientes, a los encargados de los locales se les pidió que organizaran los espacios según el estilo de la era Mao. La administración del sitio incluso proporcionó todas las estatuas y retratos de Mao Zedong. Todos los empleados deben jurar lealtad al PCCh frente a la estatua de Mao Zedong todos los lunes por la mañana.
“El Gobierno construye áreas escénicas rojas principalmente para organizar viajes de estudio para estudiantes de jardín de infantes y de primaria, a fin de inculcarles el amor por el país y el Partido”, le dijo un empleado del área escénica a Bitter Winter.
En el mes de junio se inauguró un «parque temático de construcción del Partido» en el distrito Gaoxin de la ciudad de Zibo, en la provincia oriental de Shandong. Construido con inversiones que superan los diez millones de yuanes (alrededor de 1,4 millones de dólares), el mismo cuenta con una estatua de Mao Zedong, la Plaza de Juramento al Partido y otras atracciones revolucionarias.
El día de la inauguración, los funcionarios convocaron a los residentes ante la estatua del presidente Mao para que quemaran incienso y papel incrustado o «dinero fantasma» —una antigua tradición china llevada a cabo para garantizar que los antepasados fallecidos tengan una próspera vida después de la muerte—.
El departamento de publicidad del Comité del PCCh de Fuzhou, la capital de la provincia suroriental de Fujian, puso en marcha un programa especial para promover los sitios revolucionarios de la ciudad mediante el desarrollo de rutas turísticas rojas, la publicación de guías especializadas y la capacitación de personal para dirigir las visitas guiadas.
Al área escénica de Yushan de la ciudad se le agregaron varios proyectos de propaganda roja el año pasado, entre los que se incluyen, la apertura de una base educativa roja en un templo ancestral reconvertido, un escenario para conferencias sobre patriotismo y una placa grabada con el texto del juramento al Partido.
“Nuestro objetivo es asegurarnos de que el pueblo apoye al Partido Comunista”, explicó un empleado del área escénica de Yushan. “La sociedad podrá ser armoniosa solo cuando todos obedezcan al Partido”.