El gobierno chino tardó 14 días en destruir una gran mezquita Hui en el distrito de Manás de la prefectura autónoma Hui de Changji, en Sinkiang.
Una residente del condado de Manás reportó a Bitter Winter cómo presenció la demolición de una gran mezquita a comienzos de año. En la tarde del 2 de febrero, escuchó un ruido estruendoso y vio a una excavadora demoler la mezquita. Para cuando había oscurecido, los aleros del lado norte del edificio se habían derrumbado. En el sexto día de la demolición, las autoridades enviaron dos excavadoras adicionales para continuar destruyendo la mezquita. La policía acordonó el área y colocó dos automóviles en servicio, prohibiendo a los transeúntes acercarse a la mezquita.
Para el 14vo. día, la mezquita estaba completamente demolida y solo quedaba una pila de escombros en el lugar donde alguna vez hubo un edificio hermoso. La mezquita cubría un área de aproximadamente 400 metros cuadrados y muchos eventos a gran escala solían celebrarse allí, los cuales a menudo atraían a más de 1000 musulmanes.
En los últimos años, las autoridades chinas han estado incrementando continuamente sus restricciones a los musulmanes en Sinkiang, justificando las persecuciones como una forma de «combatir el separatismo y el extremismo religioso». El gobierno demolió por la fuerza miles de mezquitas con el pretexto de «sinicizar» el Islam (adaptarlo a realidades socialistas) causando que millones de musulmanes perdieran su lugar de culto y enviando a personas inocentes a «campamentos de transformación por medio de educación«.
Informado por Li Zaili