En enero, la policía arrestó a una mujer kazaja musulmana procedente del condado de Manás. La misma continúa detenida hasta el día de hoy.
En enero, cuatro oficiales de policía locales irrumpieron en el hogar de la Sra. Nawal (seudónimo) emplazado en el condado Manás, en Sinkiang. Recientemente le habían diagnosticado cáncer y estaba descansando en su hogar después de haberse sometido a una cirugía. Además, debía regresar al hospital pronto para comenzar su quimioterapia.
No obstante, la policía la llevó a un «campamento de transformación por medio de educación» situado en el Hospital del condado de Manás. El PCCh se asegura de colocar en estos campamentos a todo tipo de personas sospechosas, incluso si no se encuentran en un estado de salud óptimo. Razón por la cual, también se ha establecido un campamento dentro de un hospital.
Sin un tratamiento médico adecuado, el estado de la Sra. Nawal continúa empeorando. Su familia ha intentado que la transfieran a un hospital adecuado o que al menos le brinden la mejor atención médica posible. No obstante, las autoridades han bloqueado todos sus intentos hasta el momento.
Según fuentes, la Sra. Nawal fue arrestada no solo porque es musulmana sino también porque tiene un pasaporte kazajo. Sus padres y su hermano también se han trasladado permanentemente a Kazajistán.
Las autoridades chinas a menudo consideran a aquellos con pasaportes kazajos como una amenaza. Las personas que practican la fe islámica, como los uigures y los huis, además de los kazajos, siempre están en su radar. Sólo el año pasado, al menos 30 personas kazajas fueron enviadas a prisión, con condenas de uno a 14 años. Cientos más fueron colocados en campamentos de «transformación por medio de educación».
El estado de salud de la Sra. Nawal sigue siendo riesgoso y no existen indicios de cuándo podría ser liberada o recibir tratamiento médico adecuado.
Informado por Li Zaili