Mientras agentes chinos, matones contratados y activistas antisectas llevan a cabo falsas «manifestaciones espontáneas» y agreden a los refugiados, piratas informáticos lanzan un ataque masivo contra el sitio web de Bitter Winter, obviamente tratando de evitar que se brinde información sobre los acontecimientos acaecidos en Corea del Sur.
La Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT), el nuevo movimiento religioso cristiano más grande de China, está prohibido allí por el Partido Comunista Chino (PCCh) y se encuentra sujeto a una persecución violenta, con varios casos de tortura y asesinatos extrajudiciales documentados por varias ONG independientes. Cientos de sus miembros se han fugado a Corea del Sur, donde buscan asilo.
Hace un mes, Bitter Winter reveló un documento secreto del PCCh que detalla un plan para hostigar a los refugiados pertenecientes a la IDT en Corea del Sur, reclutando mediante amenazas y coacción a algunos de sus familiares en China y llevándolos a Corea del Sur para manifestarse con la ayuda de coreanos antisectas. El 31 de agosto, Bitter Winter informó que el plan secreto se estaba ejecutando. Preparados mediante artículos escandalosos escritos por la Sra. O Myung-ok (吴明玉), una coreana antisectas y pro-china, familiares de los refugiados pertenecientes a la IDT fueron llevados a Corea del Sur desde China junto con agentes chinos, mientras que la Sra. O reclutaba individuos antisectas procedentes de iglesias cristianas. El número de estos últimos era mínimo y, para poder realizar «demostraciones espontáneas» creíbles, la Srta. O tuvo que reclutar también a matones locales que trabajan como «manifestantes profesionales» a cambio de una tarifa.
El artículo de Bitter Winter del 31 de agosto estuvo acompañado por una declaración emitida por nueve ONG denunciando el complot chino y pidiendo a las autoridades de Corea del Sur que lo boicotearan. Fue el artículo más leído de Bitter Winter, y los visitantes del sitio web de Bitter Winter aumentaron increíblemente en un día. También se debe señalar que Bitter Winter anunció una cobertura completa de los eventos conducentes al Examen Periódico Universal de China (una evaluación de la situación de los derechos humanos en cada país miembro que la Organización de las Naciones Unidas lleva a cabo cada cinco años) auspiciado por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas y programado para el 6 de noviembre próximo, un procedimiento que está provocando que las autoridades chinas se sientan claramente nerviosas.
La reacción no tardó en manifestarse. El sitio web en inglés de Bitter Winter estuvo sujeto a un ataque llevado a cabo por piratas informáticos (no por primera vez), el cual lo cerró temporalmente. Mientras tanto, se realizó una violenta manifestación frente al edificio de La Iglesia de Dios Todopoderoso situado en Seúl. Por una afortunada coincidencia, Peter Zoehrer, un periodista austríaco y secretario de FOREF (Foro para la Libertad Religiosa en Europa), estaba visitando a la IDT en Seúl para recoger testimonios relacionados con torturas en China, y fue testigo presencial de los eventos. Compartió su experiencia con Bitter Winter.
El 2 de septiembre, a las 12:30 del mediodía, la Sra. O llevó a las instalaciones de la IDT a siete familiares de miembros de la misma, y a un puñado de activistas antisectas, así como también a aproximadamente una docena de manifestantes profesionales remunerados. Un grupo de hombres levantó cuatro pancartas en frente de la entrada de La Iglesia de Dios Todopoderoso de Onsu, en Seúl. Además, varios camarógrafos que usaban máscaras quirúrgicas llegaron al lugar donde se estaban desarrollando los hechos para tomar fotos. Aproximadamente a la 1 de la tarde, 30 personas se presentaron sucesivamente en la entrada de la iglesia de Onsu para participar en la manifestación, y usaron megáfonos y altavoces para insultar y agredir tanto a la IDT como a la persona adorada como Dios Todopoderoso. Según testigos que habían estado en la escena, el nivel de decibelios de la manifestación fue un asalto a los sentidos, provocando que la gente se sintiera mal, y probablemente sobrepasando el límite sonoro legal; por otro lado, el clamor y los gritos perturbaron enormemente las actividades de la población en el área, y también afectaron los servicios dominicales de las iglesias cristianas locales.
Con sus altavoces en mano y utilizando un tono emotivo, los manifestantes profesionales gritaron y pidieron a los miembros de la IDT que salieran a encontrarse con sus familiares, utilizando oraciones tales como «Mamá te extraña, por favor, ven a reunirte conmigo», y así sucesivamente. Intentaron crear la impresión de que la IDT impide que sus miembros vean a sus familiares. De hecho, lo contrario es verdad. La IDT había tratado de negociar con la Sra. O, con la ayuda de la policía coreana, para que sus miembros se reunieran con sus familiares provenientes de China en privado, sin activistas antisectas, ni agentes chinos presentes, y claramente no en el marco de una manifestación violenta, pero la solicitud fue rechazada. La manifestación duró más de 5 horas, los manifestantes que gritaban sus consignas con el mayor fervor eran dos o tres coreanos – no ciudadanos chinos que habían ido a visitar a sus familiares.
A las 3 de la tarde, un vehículo que se había retirado para realizar recados regresó a la Iglesia de Onsu. Cuando el vehículo se detuvo en la entrada, la Sra. O les dijo a los manifestantes que formaban parte de la escena: «¡Bloqueen el automóvil, bloqueen el automóvil!» Luego hizo un gesto con la mano pidiéndoles a todos los familiares que vinieran y uno de los manifestantes profesionales pagados se tumbó en el suelo delante del auto, sosteniendo un altavoz para gritar, seguido de otros. Y, en respuesta, más de diez manifestantes rodearon el vehículo por todos lados y golpearon las ventanillas del automóvil con todas sus fuerzas para obligar a que la persona que se encontraba adentro bajara los vidrios. Luego, los manifestantes procedieron a sacar cámaras y tomar fotografías del interior del vehículo, sacando provecho de que permanecía inmóvil y se encontraba bloqueado para avanzar o retroceder. La Sra. O incluso pateó violentamente el vehículo varias veces e incitaba a otros a pisotear ferozmente el automóvil. Finalmente, antes de permitir que el vehículo entrara a la iglesia, la Sra. O exigió que el conductor bajara las ventanillas para que más de diez manifestantes pudieran mirar, uno por uno, y ver quiénes eran las personas que se hallaban adentro.
Afortunadamente, el Sr. Zoehrer se bajó del automóvil antes del ataque y pudo filmar el procedimiento. El bloqueo duró casi media hora y finalmente el automóvil pudo trasladarse hasta el estacionamiento. El Sr. Zoehrer estuvo protegido por ser extranjero y mostrar su tarjeta de periodista, pero los miembros de la IDT tuvieron que ser escoltados por la policía.
Poco después de las 5 de la tarde, un individuo perturbado que se encontraba entre los manifestantes trató de irrumpir directamente en la iglesia y fue obstruido por miembros de la IDT. No resignado al fracaso, el individuo continuó tratando de abrirse paso a la fuerza, y, cuando un miembro de la IDT alzó una mano para detenerlo, el individuo cayó de espaldas, fingió que lo habían empujado, y llamó a la policía. Después de que llegó la policía, los representantes de la IDT explicaron que la cámara de vigilancia de la iglesia había registrado todo el incidente. La grabación de la cámara de vigilancia verificó que el manifestante que había estado tratando de ingresar a la iglesia claramente se había caído hacia atrás a propósito, y luego fingió haber sido arrojado al suelo. Una vez expuesta, la persona que había tratado de entrar (un coreano) inmediatamente intentó cambiar su relato, declarando que no había sido herido, y que solo quería «dejar que los familiares se vieran entre sí».
Durante la manifestación, los manifestantes intentaron ilegalmente forzar el ingreso a la iglesia para causar problemas varias veces, y los miembros de la iglesia tuvieron que bloquearlos continuamente para mantenerlos alejados.
En algún momento luego de las 4 de la tarde, las dos partes trataron de negociar una reunión entre un familiar y una mujer miembro de la IDT. La miembro, su esposo y su suegra, acompañados por la policía, se dirigieron a ver a su madre, que se había estado manifestando fuera de la iglesia. Según se informa, la miembro recibió la noticia de que su madre vendría a Corea del Sur para verla cuando su madre todavía estaba en China. Llamó a su madre por teléfono para decirle que estaba en Seúl, y que esperaba que pudiera volar directamente a Seúl para poder recogerla en el aeropuerto. Sin embargo, en ese momento, la madre indicó que estaba «viajando con un grupo» y que «alguien» ya les había ayudado a comprar boletos de avión, por lo tanto, tendrían que volar primero a la isla de Jeju antes de dirigirse a Seúl para verla. A pesar de que la madre era claramente libre de encontrarse con su hija, después de llegar a Seúl, se unió a los manifestantes que estaban gritando frente a la iglesia; afirmó que un familiar había sido secuestrado por la IDT, y exigió ver a su hija. Esto era, por supuesto, absolutamente falso. Otros reclamos realizados por el grupo procedente de China también se contradicen con los de sus familiares que son miembros de la IDT e intentan obtener estado de refugiado en Corea del Sur.
El 3 de septiembre, la Sra. O había planeado repetir la manifestación frente a la Casa Azul, la residencia del Presidente de la República de Corea, pero el clima no cooperó y, debido a la intensa lluvia, el espectáculo fue breve y no atrajo mucha atención.
Tenemos entendido que se planea llevar a cabo otra manifestación violenta el 4 de septiembre frente a otras instalaciones de la IDT en Corea del Sur.
Fotos tomadas por Peter Zoehrer:
Un video de la violenta manifestación: