Bitter Winter ha recibido más testimonios de musulmanes locales perseguidos en la provincia de Sinkiang.
En marzo de 2018, Wan Ming, un devoto musulmán de etnia hui del poblado de Anjihai en el condado de Shawan, fue detenido por la policía junto con su hijo, a causa de su fe. Su hermano menor, Wan Qiang, y su hijo también fueron denunciados a la policía por creer en el islam, y, por consiguiente, fueron detenidos junto con dos musulmanes de etnia hui y un uigur. Hasta la fecha, su paradero sigue siendo desconocido. Según fuentes bien informadas, en el mes de marzo, las autoridades demolieron por la fuerza varias mezquitas en Anjihai y arrestaron a más de 20 chinos de etnia hui en una aldea de otro poblado.
El 30 de abril, una mujer de etnia hui llamada Ma Xueying fue visitada en su casa por un primo. Momentos después de que mencionaron el Corán en su conversación, varios policías irrumpieron en el hogar y los detuvieron a ambos. La policía también detuvo al esposo de la Sra. Ma cuando llegó a su hogar, allanaron la casa, incluso un gallinero y un cobertizo, confiscaron una copia del Corán, una estera de oración islámica y otros artículos. La Sra. Ma fue interrogada y liberada, y pudo volver a su hogar esa misma noche. No obstante, funcionarios del gobierno local regresaron y se la llevaron «para interrogarla» al día siguiente. Hasta la fecha, el paradero de Ma Xueying es desconocido.
En la noche del 23 de diciembre de 2017, Liu Jian y su familia estaban mirando televisión cuando tres oficiales de la estación de policía local irrumpieron en su hogar. La policía, armada con garrotes, realizó una redada en la casa de Liu y lo llevó a la estación de policía para someterlo a un interrogatorio, durante el cual le informaron que había sido arrestado porque había enviado fotos de las Sagradas Escrituras del Corán.
«¡Ustedes, el pueblo hui, son el foco de la descontaminación!. Este es el mundo del Partido Comunista, si se te prohíbe creer (en el Islam), entonces tienes prohibido hacerlo, de lo contrario, sufrirás las consecuencias», amenazó uno de los oficiales. Liu Jian explicó que alguien más le había enviado los mensajes, pero lo mantuvieron detenido. Al día siguiente, la familia de Liu pagó 3000 yuanes y fue liberado, pero su teléfono móvil nunca fue devuelto.
Los dos grupos musulmanes más grandes de China, los uigures y los huis, son sistemáticamente atacados por el PCCh como resultado de la política de «sinicización» de las religiones, por ejemplo, adaptándolas a las necesidades y principios del partido, siendo el objetivo final el de su eliminación total.
(Todos los nombres en este artículo son seudónimos).
Informado por Li Zaili