Funcionarios públicos en China están perturbando eventos de naturaleza religiosa, siguiendo la implementación del Reglamento de Asuntos Religiosos recientemente revisado.
Bitter Winter tuvo acceso recientemente a un documento confidencial que regula el establecimiento de una campaña especial y un plan para implementar el Reglamento de Asuntos Religiosos recientemente revisado en la ciudad de Luoyang de Henán. El documento estipula que deben investigarse todo tipo de actividades culturales de naturaleza evangélica. Además de eso, también declara “restringir a los grupos visitantes, coros, orquestas y otras hermandades en lo que se refiere a llevar a cabo de forma privada actividades religiosas o de otro tipo fuera de las instalaciones sin informar a las autoridades religiosas”.
Aparentemente, de acuerdo con planes similares en otras ciudades en la provincia de Henán, las autoridades chinas recientemente han interrumpido al menos dos servicios funerarios y una boda.
El señor Zhang es miembro de una iglesia de las Tres Autonomías controlada por el gobierno en la ciudad de Zhoukou en Henán. En abril, su hijo organizó una boda Cristiana. Familiares y compañeros creyentes asistieron para felicitar a la pareja recién casada. El pastor también estaba presente y dio un sermón.
No obstante, después de recibir una queja anónima, la policía irrumpió en la boda, confiscó las Biblias y lanzó amenazas en contra de ese tipo de eventos en el futuro. El señor Zhan dijo posteriormente: “¿Tenemos que hacer ahora todo de acuerdo con el Partido Comunista?”
En mayo, la suegra de Ma Shuixian falleció. La señora Ma es predicadora en una iglesia de las Tres Autonomías en la ciudad de Yuzhou. Más de 20 creyentes de su iglesia asistieron al servicio memorial que se organizó en recuerdo de la fallecida.
Rápidamente, Li Yang, secretario general del Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías de la ciudad y del Consejo Cristiano de China, fue a echar un vistazo. Irrumpió en el lugar y les ordenó suspender el servicio. Dijo: “En el futuro, sin importar de quién sea la familia que esté realizando una boda o un funeral, a los cristianos no se les permite llevar el mismo uniforme y se les prohíbe cantar himnos o rezar. Simplemente hagan tres minutos de silencio por el fallecido, eso es suficiente”.
En julio, una mujer cristiana de la tercera edad, Liu Chaohua, falleció en la ciudad de Anlu de Hubei. Siguiendo sus últimos deseos, su hijo y su hija organizaron un servicio memorial en su honor. Más de una docena de creyentes se reunieron para la ceremonia, cantando himnos y leyendo fragmentos de la Biblia.
Una vez más, la policía recibió una queja anónima y se apareció en el lugar, ordenando a todos que se dispersaran y suspendieran el servicio.
Informado por Shen Xiang