Una mezquita en construcción emplazada en Gansu fue demolida y los musulmanes que vivían cerca de la misma fueron obligados a trasladarse a otro lugar.
El 24 de agosto, cerca de 50 oficiales de policía y agentes antidisturbios se presentaron en una construcción situada en la Nueva Área de Lanzhóu en Gansu. Una mezquita estaba siendo construida en el sitio desde el año 2016. Más de 60 familias musulmanas de etnia hui habían invertido dinero para construir el sitio, y el mismo ya se había convertido en un lugar de culto para muchos.
Los oficiales pasaron los siguientes dos días guiando a los trabajadores que operaban las excavadoras para demoler la mezquita. Todo lo que queda ahora en el lugar es cemento y barras de acero reforzado.
El año pasado, en el mes de junio, agentes de policía locales clausuraron la mezquita alegando que las autoridades estaban planeando un proyecto de construcción en el sitio.
Después de la demolición de la mezquita, los agentes de policía les dijeron a los 150 residentes musulmanes de etnia hui que sus viviendas también serían demolidas. Según un residente, las parcelas tenían un valor de 280 000 yuanes (casi 41 000 dólares) por cada 667 metros cuadrados. A los residentes tampoco se les ofreció ninguna compensación.
No obstante, no pudieron hacer nada más que seguir las órdenes con temor. Los videos filtrados de personas siendo golpeadas o enterradas vivas por protestar contra la demolición de una mezquita u otras demoliciones son muy habituales.
Video 1: excavadora demoliendo la mezquita
Video 2: mezquita convertida en ruinas luego de la demolición
Video 3: sótano destruido, las personas no pudieron sacar muchas mesas y sillas a tiempo
Informado por Li Zaili