Las autoridades contrataron matones para destrozar y saquear un sitio de congregación religiosa en Anhui.
En julio de 2015, más de 200 miembros de una iglesia doméstica se encontraban reunidos en el hogar de un creyente, Zhou Sheng (seudónimo), en la ciudad de Tongcheng, en Anhui, para participar en un estudio bianual de la Biblia.
Cuando los creyentes que estaban de guardia vieron que vehículos de policía y grandes camiones se dirigían hacia la casa, alertaron a los feligreses de que tenían que huir. Los líderes de la iglesia y la mayoría de los creyentes pudieron escapar. Sin embargo, algunos creyentes ancianos no pudieron desplazarse rápidamente debido a su movilidad limitada.
Pronto, 15 oficiales de policía se presentaron en el lugar. Los oficiales estaban visiblemente enojados al descubrir que la mayoría de los creyentes habían escapado y, por lo tanto, les ordenaron a matones locales que destruyeran todo allí. Estos matones destrozaron los tanques de agua y las calderas instaladas en la casa del Sr. Zhou. La policía, por otro lado, se llevó la comida que habían cocinado, junto con mesas y sillas.
La policía también detuvo a cinco creyentes ancianos, incluido el Sr. Zhou, de 77 años. Los mismos fueron interrogados en la estación de policía antes de ser liberados.
Tales instancias han hecho que los ciudadanos locales sean cada vez más cautelosos con el PCCh y con las autoridades.
Informado por Jiang Tao