En el año 2015, una creyente fue arrestada y sentenciada a dos años de cárcel por creer en un movimiento religioso heterodoxo.
por Piao Junying
El artículo 300 del Código Penal Chino establece que «utilizar» un xie jiao (enseñanzas heterodoxas) es un delito castigado con penas de cárcel de tres a siete años «o más». Jiang Xiujuan, fiel en una iglesia doméstica situada en el condado de Dawa, en la ciudad de Panjin, provincia de Liaoning, fue acusada precisamente de este crimen luego de ser arrestada en una reunión de la iglesia el 28 de octubre de 2015.
Ese día, Jiang Xiujuan y otros cinco miembros de la iglesia se encontraban reunidos cuando cuatro agentes de policía irrumpieron repentinamente en el hogar y los detuvieron, declarando que estaban acusados del delito de «creer en un xie jiao nacionalmente reconocido». Los oficiales obligaron a los seis a ingresar a coches de policía, y mientras los estaban llevando al Departamento de Seguridad Pública de Dawa uno de los creyentes logró escapar del vehículo.
En el Departamento, la policía torturó a Jiang durante seis días en un intento de obtener confesiones, abusando verbal y físicamente de ella, pero al final, sus interrogatorios fueron infructuosos. Más tarde, la Sra. Jiang fue condenada a dos años de cárcel sin darle ninguna posibilidad de defensa y fue enviada a la prisión de Shenyang.
La Sra. Jiang cree que fue tratada con más dureza y crueldad que otras reclusas durante su condena porque era cristiana. Los oficiales correccionales le asignaron tareas muy pesadas y la castigarían severamente si no podía completarlas, a menudo incitaban a otros convictos a intimidar a Jiang. La cantidad extrema de trabajo y el fuerte estrés mental dañaron severamente la salud física y psicológica de Jiang. Esto, combinado con el hambre constante (solo se le servía pan de maíz al vapor frío y duro, y una gota de sopa de verduras todos los días), provocaron que se consumiera hasta el punto de que, cuando fue liberada el 29 de octubre de 2017, ni siquiera su familia podía reconocerla Las autoridades mantuvieron una estrecha vigilancia sobre la Sra. Jiang, incluso cuando regresó a su hogar, haciendo que su vida fuera muy difícil de soportar.
Ese mismo día, cuando la Sra. Jiang fue arrestada, otro cristiano de 60 años perteneciente a la iglesia también fue arrestado por evangelizar y luego fue detenido durante 51 días, acusado de «creer en un xie jiao«.