Un templo budista fue demolido en Hunan y varias personas fueron golpeadas mientras protestaban en contra de la demolición.
por Shen Xiang
Bitter Winter recientemente recibió videos que exponen la brutalidad de las autoridades chinas durante la demolición de un templo.
El 8 de febrero de 2018, el departamento de seguridad pública de la ciudad de Leiyang, en Hunan, movilizó a casi 800 oficiales de policía especiales y despachó más de 30 vehículos para llevar a cabo la demolición de un templo. El mismo fue demolido utilizando el argumento de que «el templo no contaba con la aprobación del gobierno».
No obstante, los creyentes se habían reunido para protestar y obstruir el paso de las autoridades. Al ver que no se marcharon fácilmente, los funcionarios ordenaron a los agentes de policía que los golpearan debido a que «no estaban escuchando».
Los oficiales de policía sacaron sus bastones eléctricos y agredieron a muchos de los creyentes que se hallaban cerca. Uno de ellos era un hombre de 83 años que fue derribado al suelo y posteriormente detenido.
Otros creyentes treparon al techo del templo. Fueron bajados por la fuerza y golpeados. En un caso, los policías pusieron un abrigo sobre la cabeza de un creyente antes de golpearlo. Dicha golpiza le causó una hemorragia grave, por lo cual tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital. Tras examinarlo, se descubrió que su hígado, pulmones y riñones habían sido lesionados durante el ataque. Además, su codo derecho estaba dislocado y dos de sus costillas estaban rotas.
Otro creyente, que estaba tratando de grabar toda esta brutalidad con su teléfono móvil, fue atado de pies y manos antes de ser agredido. El mismo también sufrió una hemorragia en su cabeza. En total, más de 30 creyentes resultaron heridos durante esta demolición forzada.
Más tarde, la policía confiscó objetos del templo por valor de varios cientos de miles de yuanes. El botín incluyó 17 estatuas y un par de leones guardianes fabricados con jade blanco.
La policía empuja y ataca a los budistas:
Creyentes suben al techo para protestar contra la demolición, pero son bajados violentamente del mismo por la policía:
La policía golpea hasta dejar inconscientes a varios creyentes:
La policía demuele el templo: