Las autoridades chinas están implementando políticas tendientes a supervisar a los predicadores cristianos, entre las que se incluyen pruebas de evaluación y auditoría del contenido de los sermones.
Bitter Winter recibió un documento confidencial del PCCh titulado Compilación de casos ejemplares de operaciones especiales, el cual menciona las políticas aplicadas para supervisar a los predicadores en la provincia de Henán.
Según el documento, a fin de reducir la cantidad de predicadores, las autoridades del condado de Xihua están evaluando a los mismos en base a sus «inclinaciones políticas, a la observancia de las leyes y de la disciplina, y al cumplimiento de normativas legales al momento de organizar actividades religiosas». Como resultado, esta «evaluación política» ha reducido la cantidad total de predicadores a 162.
En la ciudad de Sanmenxia, se han llevado a cabo pruebas para evaluar a los predicadores en lo concerniente a su conocimiento de las fiestas tradicionales chinas y las políticas del Partido. Además, se han tomado medidas para «vetar los sermones que violen estatutos de políticas o que se opongan a la ‘sinicización’ de la religión».
Las autoridades del condado de Qingfeng están tomando medidas extraordinarias tendientes a controlar el contenido de los sermones e implementar estrictamente controles variados. Esto, en primer lugar, incluye la exigencia de que los predicadores «unifiquen el contenido y los temas de los sermones para cada domingo durante todo el año en los 43 sitios cristianos». Las autoridades incluso han exigido que los planes de sermones sean presentados en un formato particular y que sean publicados en los muros de las iglesias, para que pueden ser revisados y registrados por el Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos del condado.
El condado también exige un «archivo de sermón unificado». Los sermones que no cumplan con los requisitos serán analizados y criticados, y se les aplicará una multa mediante una retención de 50 yuanes en concepto de subsidios para sermones. Además, el Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos ha comenzado a llevar a cabo inspecciones aleatorias de iglesias.
Por otra parte, el condado exige que los predicadores garanticen que antes de cada sermón, estudiarán las políticas religiosas del PCCh durante 15 minutos. Las autoridades incluso han acordado que empleados gubernamentales ingresen a las congregaciones a escuchar, a fin de supervisar el contenido de los sermones.
Según algunos comentaristas, si bien las autoridades están utilizando las evaluaciones como una excusa para reducir la cantidad de predicadores, el verdadero motivo de las mismas es identificar a los predicadores que «obedecen al Partido». Aquellos que no lo hicieran, perderán inevitablemente sus certificaciones de predicación y podrán ser arrestados en cualquier momento. Los predicadores que pasen las evaluaciones se convertirán en portavoces de las autoridades al propagar sus políticas religiosas y su educación patriótica.
Información de Jiang Tao