Algunas diócesis de la Iglesia Patriótica Católica controlada por el gobierno en la provincia de Henán, informaron haber recibido notificaciones procedentes de autoridades municipales en las que les pedían recabar datos sobre los antecedentes de los miembros de sus congregaciones, especialmente los que procedían de familias pobres, informa ucanews.com.
Las autoridades exigen que las iglesias informen sobre la cantidad y los antecedentes de los fieles, las instancias en las que menores ingresen a lugares religiosos y los casos en que se instalen luces de neón o parlantes en los lugares de culto. También se les exige a las iglesias que muestren públicamente las listas de clérigos, la bandera china debe estar en exhibición permanente en los lugares religiosos y el himno nacional debe ser cantado en cada servicio. Los funcionarios supervisarán de cerca la implementación de la notificación realizando visitas no anunciadas.
Si bien el gobierno afirma que este «proyecto especial» tiene como objetivo mejorar la forma en que se manejan las iglesias y otros lugares religiosos, los creyentes y los sacerdotes lo ven como un pretexto para restringir y reprimir la actividad religiosa en la provincia.
Uno de los sacerdotes entrevistados se mostró preocupado por lo que el gobierno intentaba hacer con los datos relacionados con los miembros de su congregación. El mismo se niega a cooperar con las autoridades por temor a que se le prohíba a cualquier persona nombrada en el registro recibir subsidios estatales como castigo por practicar su fe.