Una miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, un nuevo movimiento religioso cristiano chino, fue arrestada por su fe; algunos días después, se notificó a su familia que se había suicidado.
por Bai Lin
Xie Xin (seudónimo), de la provincia de Guizhou, fue arrestada por la policía a fines de marzo de 2018; alrededor de las 11 de la noche del 1 de abril, su familia recibió una llamada telefónica informándoles que Xie Xin había muerto y que su cuerpo estaba en una funeraria en la ciudad de Qingzhen, provincia de Guizhou.
Más de diez familiares de Xie Xin llegaron a la funeraria en las primeras horas del 2 de abril, pero la policía no les permitió ver su cuerpo porque el personal de la funeraria no estaba de servicio. Le informaron a la familia que Xie Xin se había suicidado mientras estaba detenida. Afirmaron que después de que Xie Xin fuera transferida a la brigada de policía criminal, quiso tomar una ducha y le pidió a la guardia que se fuera, entregándole su ropa. Después de que la guardia se fue, Xie Xin cerró la puerta por dentro. Cuando la guardia logró abrir la puerta, descubrió que Xie Xin se había ahorcado y que estaba muerta.
Los familiares de Xie Xin plantearon dudas sobre la forma en que murió: ninguno de ellos creía que se había «ahorcado». La policía no proporcionó una respuesta directa y, en cambio, los amenazó con que todos estarían implicados por su creencia en Dios Todopoderoso. Temerosos de las persecuciones, los parientes dejaron de discutir y soportaron su sufrimiento en silencio. Presionados por las autoridades, acordaron resolver el asunto en privado
Según la Iglesia de Dios Todopoderoso, en solo dos años, entre 2011 y 2013, más de 300 000 miembros de la Iglesia fueron arrestados, de los cuales más de 40 000 fueron torturados; hacia fines del año 2017, más de 30 han muerto de causas no naturales durante su detención.