En Urumqi, en Sinkiang, las autoridades clausuraron una iglesia doméstica y arrestaron a varios de sus líderes eclesiásticos. Una mujer líder de la iglesia perdió su trabajo debido al arresto.
por Li Zaili
Recientemente, Jiang Feng (seudónimo), un líder de una iglesia doméstica en Sinkiang, habló con Bitter Winter sobre cómo las autoridades clausuraron su iglesia y arrestaron a sus compañeros de trabajo.
El 11 de marzo, el señor Feng y más de cincuenta cristianos estaban en una congregación cuando más de 20 oficiales de policía armados del Departamento de Seguridad Pública de la ciudad de Urumqi les tendieron una emboscada.
Posteriormente, la policía le confiscó a la iglesia más de 100 biblias y libros de himnos. El señor Feng, dos mujeres dirigentes de la iglesia y su anfitriona de 60 años de edad fueron detenidos.
Durante su interrogatorio, el señor Feng fue obligado a sentarse en un “banco del tigre” y en bancos de hierro, mismos que son instrumentos de tortura. Fue forzado a sentarse en ellos durante largos periodos para “reflexionar” sobre por qué debería renunciar a sus creencias religiosas. Declaró: “Después de un tiempo, el banco de hierro lastimaba como alfileres. Era insoportable”.
El señor Feng también fue cuestionado sobre la participación extranjera en su iglesia y se le pidió que identificara a otros pastores. Cuando se rehusó a hablar, fue llevado al segundo centro de detención de Xishan.
Al día siguiente, al mediodía, las tres mujeres arrestadas fueron llevadas al centro de detención para mujeres de Liudaowan bajo cargos de “utilizar la religión como un pretexto para organizar estudios bíblicos y cantar canciones de alabanza para perturbar el orden público”. Fueron retenidas ahí durante diez días.
De acuerdo con una fuente, una de las mujeres dirigentes de la iglesia terminó perdiendo su trabajo como consecuencia de haber sido arrestada por la policía. La anciana anfitriona está siendo monitoreada las 24 horas del día. La iglesia doméstica también ha sido clausurada.